PERRÓN MUÑEKO - El Último Paseillo

En la arena brilla el sol,
su sombra cruza la pasión,
un torero, un conquistador,
amante de vidas, ladrón del amor.
De cama en cama, su vanidad,
corazones rotos en la ciudad.
Pero el destino, oscuro y cruel,
le preparó un juicio bajo el laurel.
¡Sangre en la arena! Grita el clamor,
el toro embiste con furia y dolor.
La muerte danza al filo del capote,
el torero paga su última noche.
Sus ojos miran al animal,
cree que controla lo elemental.
Un paso en falso, su gloria se va,
la bestia avanza con fatalidad.
Las mujeres lloran en el graderío,
no por amor, sino por hastío.
Cada beso falso, cada traición,
se paga en sangre en esta función.
¡Sangre en la arena! Grita el clamor,
el toro embiste con furia y dolor.
La muerte danza al filo del capote,
el torero paga su última noche.
El acero no puede salvar su orgullo,
el toro ruge con un odio suyo.
En la arena queda su cuerpo frío,
y el aplauso muere, se torna vacío.
Hoy canta la plaza su última hazaña,
el torero yace, su sangre en España.
Amante de muchas, fiel a ninguna,
su final marcado bajo la luna.
¡Sangre en la arena! El eco se va,
el toro celebra su victoria brutal.
El torero duerme en la eternidad,
corneado por vida, amor y verdad.