ZAMBITA DE LOS POBRES - RAUL CHULIVER
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- Опубліковано 7 лют 2025
- Raul CHuliver interpreta la obra de Atahualpa Yupanqui ZAMBITA DE LOS POBRES, COMPUESTA HACIA 1944, y se registra el 27 de diciembre de 1944. Los rasgos principales del autor de esta zamba trazan un panorama sobre cómo fue la evolución del folklore popular durante el siglo XX y cómo fue incorporando elementos musicales e ideológicos que originalmente no tenía. La zamba dice:
Cuando llega el domingo, / hasta la villa bajando voy / y se queda mi rancho, / como diciendo: qué solo estoy. (Zambita de los pobres, A. Yupanqui). Dice Ricardo Kaliman: Muchos se preguntan por qué la canción folklórica de Atahualpa Yupanqui perdura a través del tiempo con tanta fuerza y se multiplica a través de versiones de diversos intérpretes. Esa magia de la creación artística, que produce una conexión emocional con el público, es en realidad inexplicable en términos científicos, porque no hay una fórmula.
Yo he analizado, sigue diciendo Ricardo Kaliman en su obra Alhajita es mi canto : por ejemplo, la Zambita de los Pobres. Es un paisaje social desgarrador, elaborado con una gran economía de recursos. Pero además, en el contexto de lo que se escribía en esa época, esa zamba es transgresora. Porque en esos años al desarraigo se lo planteaba desde la perspectiva del que se fue del pago: está en la gran ciudad y vive añorando su tierra; cuando muera quiere que lo entierren allá. En cambio, en esta zamba el que habla es el tipo que se ha quedado y que añora a la mujer que se ha ido. Es un contexto que, por la perspectiva ideológica de esos años, con la alianza de clases de la oligarquía con los sectores populares, la idea predominante era que la vida del campo es idílica. En el campo está la esencia de la nación y ahí la gente vive feliz. Esta modernidad cosmopolita, en que la oligarquía se encuentra con los sindicatos, con la industria, con todos los factores que le están compitiendo por su hegemonía, por el monopolio del poder que tenía, refuerza la idea de que es en el campo donde se vive feliz. Pero en la Zambita de los Pobres el protagonista se lamenta y sufre por la mujer que se ha ido, le pide que vuelva porque su gran alegría es salir los domingos a bailar la zamba. Todo el resto de la semana tiene penas, lo cual explica por qué ella se ha ido a buscar una mejor vida. Desmitificando la idea de que la vida del campo es idílica. Y a eso Yupanqui lo dice con elementos muy sencillos. La figura más sofisticada debe ser “emponchada de nubes”. Hay mucho juego con el contraste. Cosas que se repiten de una estrofa a otra, cargando de sentido a la repetición. Claro que a la letra no se la suele escuchar y, si se la escucha, no se le presta atención. Pero al analizarla uno se da cuenta de que Yupanqui tenía conciencia artística y cuando armaba sus cosas es evidente que tenía una idea clara de qué era lo que estaba haciendo.
VArios conjuntos y solistas grabaron esta zamba.