Fenomenal, como Escarpa comenta la poesía del autor. creo en el misterio en poesía, el cantar de los cantares, casi habla a la virgen, la amapola pétalos rosa cenizo, no se puede tocar por su delicadeza,
Uno de los problemas que siempre acarreó la discusión sobre los judíos en Europa ( y en especial el caso de los judíos alemanes) es el hecho de que la mayoría de ellos se sentía alemán, lo de judío era una tradición familiar que en la mayoría de los casos era solo un sentimiento nostálgico por los antepasados compartido con la familia, pero no había una identificación con una "nacionalidad" que correspondía a los judíos. Por otro lado, la mayoría de ellos jamás practicó la religión de sus ancestros. Se hablaba mucho del "amor no correspondido que sentía el judío alemán por Alemania". La mayoría se sentía sencillamente alemán...lo judío no tenía mayor gravitación en sus vidas hasta que se vino precisamente el holocausto. Paradoja trágica y dolorosa.
Ese dilema ha de ser atroz para un poeta, el sentir que su lengua sea la de un pueblo que lo desprecia. Pero por otro lado, tu lengua es tu lengua, no necesitas el permiso de la colectividad hablante para apropiártela, vivirla y trascender en ella...
Precioso...gracias
Me maravillo con tus talleres, con todo lo que haces, eres un gran poeta, un evangelizador de grandes poetas y poesía
Fenomenal, como Escarpa comenta la poesía del autor. creo en el misterio en poesía, el cantar de los cantares, casi habla a la virgen, la amapola pétalos rosa cenizo, no se puede tocar por su delicadeza,
Uno de los problemas que siempre acarreó la discusión sobre los judíos en Europa ( y en especial el caso de los judíos alemanes) es el hecho de que la mayoría de ellos se sentía alemán, lo de judío era una tradición familiar que en la mayoría de los casos era solo un sentimiento nostálgico por los antepasados compartido con la familia, pero no había una identificación con una "nacionalidad" que correspondía a los judíos. Por otro lado, la mayoría de ellos jamás practicó la religión de sus ancestros. Se hablaba mucho del "amor no correspondido que sentía el judío alemán por Alemania". La mayoría se sentía sencillamente alemán...lo judío no tenía mayor gravitación en sus vidas hasta que se vino precisamente el holocausto. Paradoja trágica y dolorosa.
Ese dilema ha de ser atroz para un poeta, el sentir que su lengua sea la de un pueblo que lo desprecia. Pero por otro lado, tu lengua es tu lengua, no necesitas el permiso de la colectividad hablante para apropiártela, vivirla y trascender en ella...