Al grito de Viva España, desde los muros de esta ciudad, a la ingrata Manigua cincuenta mil hombres se han visto marchar. ¿Cuándo volverán? Sólo Dios lo sabe. ¿Cuántos morirán en aquella tierra tan infame? Con qué sentimiento a sus madres dejan, y ellos en cambio que entusiasmo llevan. No lloréis por nosotros, decían, madres del alma, que vamos a defender la gloriosa honra de nuestra España. Y si los insurrectos nos matan, podéis llorar. ¡Viva España con honra!, se oyó gritar en el sordo rugido del ancho mar. Viva nuestra España grandiosa y valiente, que antes que deshonra prefiere la muerte. Viva la nobleza del pueblo español, y los soldados heroicos que allí pelean por nuestro honor, sepan que por su victoria latiendo está nuestro corazón.
Al grito de Viva España,
desde los muros de esta ciudad,
a la ingrata Manigua
cincuenta mil hombres
se han visto marchar.
¿Cuándo volverán?
Sólo Dios lo sabe.
¿Cuántos morirán en aquella
tierra tan infame?
Con qué sentimiento
a sus madres dejan,
y ellos en cambio
que entusiasmo llevan.
No lloréis por nosotros, decían,
madres del alma,
que vamos a defender
la gloriosa honra
de nuestra España.
Y si los insurrectos nos matan,
podéis llorar.
¡Viva España con honra!, se oyó gritar
en el sordo rugido del ancho mar.
Viva nuestra España
grandiosa y valiente,
que antes que deshonra
prefiere la muerte.
Viva la nobleza
del pueblo español,
y los soldados heroicos
que allí pelean por nuestro honor,
sepan que por su victoria
latiendo está nuestro corazón.
¡Viva nuestra Patria!
¡ARRIBA ESPAÑA!