Seis razones por las que hay que mortificar el pecado: 1. El pecado permanece en nosotros mientras estemos en este mundo; 2. El pecado está activo; 3. El pecado produce pecados más grandes; 4. El Espíritu Santo y la nueva naturaleza fueron dadas para oponerse contra el pecado; 5. La negligencia en este deber hace que el hombre interior comience a decaer; 6. El crecimiento espiritual es un deber diario. Filipenses 1:6; 1 Corintios 9:26-27; Gálatas 5:17; Filipenses 3:12; 2 Corintios 4:16; Efesios 5:11; Hebreos 3:13; Salmos 38:3-4; 2 Corintios 7:1; 1 Pedro 2:2; 2 Pedro 3:18; Lucas 22:32.
Seis razones por las que hay que mortificar el pecado: 1. El pecado permanece en nosotros mientras estemos en este mundo; 2. El pecado está activo; 3. El pecado produce pecados más grandes; 4. El Espíritu Santo y la nueva naturaleza fueron dadas para oponerse contra el pecado; 5. La negligencia en este deber hace que el hombre interior comience a decaer; 6. El crecimiento espiritual es un deber diario.
Filipenses 1:6; 1 Corintios 9:26-27; Gálatas 5:17; Filipenses 3:12; 2 Corintios 4:16; Efesios 5:11; Hebreos 3:13; Salmos 38:3-4; 2 Corintios 7:1; 1 Pedro 2:2; 2 Pedro 3:18; Lucas 22:32.