EL ARROYO CACHAN SIGUE ENAMORADO DEL RIO TINTO ( LOTS OF LOVE) - HUELVA
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- Опубліковано 26 гру 2024
- En el término del municipio onubense de Berrocal, en la frontera con los términos municipales de Zalamea la Real y El Campillo, se produce una situación mágica, el momento en el que la Rivera de Cachán se funde con el río Tinto. Dos mundos independientes, dos historias distintas, dos colores…se fusionan en uno solo a través de un abrazo infinito.
Pero vamos a ir poco a poco. Comenzamos observando el arroyo Cachán casi en su desembocadura, arropado por una espesísima vegetación de ribera. A través de ella intuimos el correntín alegre de sus transparentes aguas, aguas que fluyen buscando su meta, que no es otra que desparramarse en las aguas de otro río principal, en este caso el Tinto.
La Rivera de Cachán nace al sureste del núcleo urbano de Zalamea la Real, cerca del mismo. Atraviesa buena parte de este término municipal recibiendo aportes de pequeñísimos arroyos hasta llegar al punto que observamos en las imágenes, la desembocadura.
En esta desembocadura, justo antes, observamos el antiguo puente de Cachán, que salva sus aguas. Se trata de un antiguo puente ferroviario que formaba parte del ferrocarril minero que unía Huelva con la zona minera de Riotinto. Para el diseño del ferrocarril se aprovechó el trazado del río Tinto, lo que dio lugar a la construcción de hasta diez puentes, siendo uno de ellos el puente de Cachán sobre la Rivera de Cachán.
Este puente es una pequeña infraestructura de hierro de 20 m de longitud y está compuesto por dos tramos con un único apoyo de mampostería. La infraestructura es muy sencilla y tiene en su haber la particularidad de conservarse tal cual se levantó originalmente.
Este ferrocarril, con sus puentes, fue diseñado por el ingeniero George Barclay Bruce para la Riotinto Company Limited, compañía que desde 1873 se hizo con las concesiones mineras de Riotinto. Comenzó su construcción el 11 de junio de 1873, siendo inaugurado el 28 de julio de 1875. Estuvo operativo hasta 1984. Hoy día es un espacio precioso y habitual dentro de las rutas de senderismo que se organizan en la zona, debido a la belleza y posibilidades que ofrece el entorno.
Observamos el momento en el que el río Tinto, como casi siempre, engalanado de rojo, recibe las cristalinas aguas de la Rivera de Cachán, Aquí acaba la aventura en solitario de este arroyo. ¡Detente aquí, viajero, explorador de tierras. Ya se acabaron tus cristalinas aguas, se acabó el cantar siempre el mismo verso, ahora tu verso se difuminará en una enorme estrofa. Llegarás a unas entrañas rojas con sus peladas márgenes, sin las sombras del fresno ni verdes cañas!
Queda claro que el río Tinto (Iberus, Urium, Luxia de antiguas culturas) no puede vivir en soledad, precisa de nuevas sabias, nuevos aportes, aguas cristalinas que le den el brío y el caudal suficiente para llegar a culminar su recorrido abrazando las saladas aguas atlánticas. Pero su característico color rojo teñirá las frescas y cristalinas aguas que le van llegando; el alto contenido de sales ferruginosas y sulfato férrico poseen mucho poderío.
Tras recibir las aguas de la Rivera de Cachán, el Tinto, por esta zona de Berrocal, posee unos colores impresionantes y unas vistas excelentes. ¡Ahí va el príncipe de la belleza, con su corazón algo más inquieto, encendiendo hogueras rojas! El sendero rojo, bien encajado en un roquedo de poca permeabilidad, atraviesa con orgullo el imperio forestal, de rica y densa variedad arbórea y arbustiva. Por esta zona de Berrocal, la sangre del río Tinto se encuentra escoltada por dos espacios escarpados que son excelentes miradores: los Riscos Altos y el Alto de la Picota.
A partir de este momento, ambos ríos, fundidos, vivirán juntos una historia de amor perpetua hasta llegar a la desembocadura, hasta que se fusionen con las saladas aguas atlánticas.
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