Estrellita Castro - María del Carmen (1936)
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- Опубліковано 29 вер 2024
- «Tal vez como ninguna otra, esta artista representa la concepción más completa del llamado género de las variedades. Estrellita, a lo largo de una enriquecedora y dilatada vida artística, supo ir plasmando su gran personalidad en todas aquellas manifestaciones que el ejercicio de su carrera le iba imponiendo, desde el flamenco a la canción, desde el baile a la revista, y desde la escena teatral a la cinematográfica. Su belleza y su simpatía hicieron todo lo demás. Tuvo el don especial de la popularidad, siendo una artista querida y admirada por todos los públicos de España y América, que vieron siempre en ella la entrega permanente a su arte.» (José Blas Vega, flamencólogo.)
En 1936 Estrellita registró para el sello Odeón un disco que contenía uno de sus números más populares en aquella época: las hermosas bulerías rematadas por sevillanas de Salvador Valverde, Rafael de León y el Maestro Quiroga “María del Carmen”. En su otra cara aquel disco incluyó las bulerías de Sixto Cantabrana, Ramón Perelló y Juan Mostazo “Al pasar la barca” • Estrellita Castro: Al ... Acompañó a la sevillana el gran tocaor navarro Sabicas (1912-1990). “María del Carmen” fue grabada aquel mismo año para Odeón por Imperio Argentina, esta vez a ritmo de pasodoble-canción y con el acompañamiento de la Orquesta Sevilla dirigida por Joaquín Roberti • Imperio Argentina - Ma... El número sería recogido también por Conchita Martínez para Parlophón junto a una orquesta a la batuta del Maestro Fornells y por Raquel Rodrigo para Columbia con la Orquesta Ambos Mundos bajo la dirección del Maestro Tabuenca.
«Un cuadro flamenco de rumbo y trapío,
guitarras, palillos, fandango y mujer;
un vino en las cañas que quita el sentío
y dos que se quieren, Carmela y Miguel.
Canta pa mí sola, le dice encendía;
cántame esa copla, que la quiero aprender.
Con el alma entera, sentrañitas mías,
si tú me lo pides, yo la cantaré:
Muchos consejos me dieron,
serrana, y yo no los quise.
Y yo no los quise,
muchos consejos me dieron,
pero yo no los quise.
Con uno que a ti te dieron,
serrana, me aborreciste.
Qué te han contao, qué te han contao,
¡ay!, que de mi vera te han separao.
Con muy malas lenguas, peor que puñales,
le fueron con cuentos a Carmen de él.
De aquellas mentiras creyó en las verdades
y huyó para siempre del lao de Miguel.
Por el desengaño de la Carmen mía,
a ti solamente yo quiero cantar.
Llora entre mis manos, guitarra quería,
esta pena negra de mi soleá.
Y es tu cuerpo una custodia
que está llena de escalones
hasta subir a la Gloria.
Que puesta en el Altar Mayor,
que puesta en el Altar Mayor,
que no te han de querer los Santos
cómo te he querío yo.
Muchos consejos me dieron,
serrana, y yo no los quise.
Y yo no los quise,
muchos consejos me dieron,
pero yo no los quise.
Con uno que a ti te dieron,
serrana, me aborreciste.
María del Carmen, qué te han contao,
que de mi vera te han separao.»