Ana del Río - Tientos del reloj (2001)
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- Опубліковано 29 вер 2024
- Tras unos años de silencio discográfico, y aprovechando una gira por América, en 1952 la genial Estrellita Castro (1908-1983) grabó un total de seis canciones en los estudios de Radio Splendid de Buenos Aires que fueron editadas por el sello T.K. A su regreso a España, en 1954 regresó fugazmente a Odeón, donde registró la primera versión de uno de los números míticos de su repertorio: los bellísimos “Tientos del reloj” • Estrellita Castro: Tie... , composición de Quintero, León y Quiroga conocida también como “Qué le voy a hacer”.
El 2 de octubre de 1955 la sevillana solicitó la rescisión de su contrato con aquella empresa para poder comenzar a trabajar para el emergente sello Montilla. La multinacional norteamericana había dispuesto un estudio de grabación improvisado en el gimnasio del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid para sus grabaciones realizadas en España entre 1955 y 1958. A esta etapa pertenece la segunda versión de aquel número, en la que Estrella estuvo acompañada de la Orquesta Montilla a la batuta del Maestro Quiroga • Estrellita Castro - Ti...
En adelante los “Tientos del reloj” conocerían algunas versiones con distintas letras a cargo de figuras como Marifé de Triana (Columbia, 1963 • Marifé de Triana - Tie... , Rafael Farina (Odeón, 1970 • Rafael Farina ( Tiento... , Rocío Jurado (TVE, 2006 • ROCIO JURADO "Los Tie... , Diego Benjumea (Fods Records, 2010 • Tientos de Reloj ) o Marta Quintero (Ediciones Senador, 2003 • Los Tientos del Reloj )
El tema sería recuperado en 2001 por Ana del Río (Villanueva del Río y Minas, 1959) dentro del álbum “Cinco nombres de mujer”. El trabajo fue grabado en directo en los estudios Euro Sony de Madrid y editado por La Voz del Sur. Acompañó a la artista sevillana una orquesta sinfónica dirigida por el maestro aragonés Agustín Serrano (1939-2018)
«Cuando se marcha de noche
no le pregunto a onde va
y en mis tinieblas me quedo
sola con mi soledad.
Y cuando siento la llave
rayando al filo del día
hago ver que no me entero
entre despierta y dormida.
No sé lo que hacer,
no sé lo que hacer,
que me duele la cal de los huesos
de tanto querer.
Las ducas que paso
yo no se las diera
al más enemigo
de mis enemigos
pa’ que no sufriera.
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
Otros labios le estarán besando
pa calmar su sed.
Y me dan en vilo
la una y las dos,
y me voy clavando
como dos puñales
las dos manecillas
que tiene el reloj.
Yo sé que hay otra en su vía
que no lo quiere pa na,
y que lo tiene loquito
Virgen de la Soleá.
Y le pongo buena cara
cuando regresa a mi vera,
y hago ver que no le miro
los surcos de sus ojeras.
Mejor es callar,
mejor es callar,
que no sepa que yo ni por pienso
me entero de na'
Las ducas que paso
yo no se las diera
al más enemigo
de mis enemigos
pa’ que no sufriera.
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
Otros labios le estarán besando
pa calmar su sed.
Y me dan en vilo
la una y las dos,
y me voy clavando
como dos puñales
las dos manecillas,
las dos manecillas
que tiene el reloj.»