Tío Aldo juega a GTA San Andreas - capítulo 12

Aldo tuvo una premonición: entre tantas balaceras, persecuciones, ajustes de cuentas, delitos y ringuirrangas, solo le faltaba escapar de un incendio. Y la ocasión llegó.
El abuso policial no se detiene y al pobre CJ no se la sacan ni para que tome aire. Cuando lo mandan de nuevo al barrio mexicano, portando cócteles molotov, para que haga tareas del más vil sicariato, una casa termina en llamas con una chica atrapada adentro. Hay que meterse heroicamente y rescatarla.
En el intento puede morir el protagonista de esta historia... o un gran romance puede estar naciendo.