Cuplés de "La gatita blanca" por Rosario Soler (texto en descripción)

Cuplés de la gatita de la zarzuela "La gatita blanca" (original de José Jackson Veyán y Jacinto Capella, con música de Gerónimo Giménez y Amadeo Vives).
Rosario Soler (1879-1944), soprano y actriz.
Grabación: Zonophone, primera década del siglo XX.
Imagen del vídeo: Fotografía de Rosario Soler. Colección González-Remmers (Alemania).
LETRA
La otra tarde en automóvil con un joven me marché
y al tomar la carretera empezamos a correr.
Él, mientras corría, me hacía el amor,
pero el automóvil de pronto paró.
Yo que iba muy cerca del joven chofer,
"¿por qué se ha parado?" fui y le pregunté,
y él, muy apurado, así contestó:
"porque me has puesto la mano en el freno del motor".
Como soy gatita blanca, hay mil gatos por ahí
que me asedian de tal modo, que no me dejan dormir.
Un gatito negro, que me hace el amor,
porque no le quiero, ayer me arañó.
Y un gatito rubio que me quiere bien,
al ver que lloraba me empezó a lamer;
y yo a sus caricias le correspondí,
y tres gatos chiquititos ahora vienen tras de mí.
Es Pascual americano, que hace poco que llegó,
y a su prima Coralito enseguida visitó.
La trajo mil cosas, que la regaló,
eran muy preciosas, ¡y hasta un buen reloj!
Una cotorrita la trajo también;
no sólo es bonita, sino que habla bien.
Y hoy a sus amigas dice la Coral
que la tiene entusiasmada la cotorra de Pascual.
Un gatito madrileño que es un pillo de una vez,
me propuso que al tejado me saliera yo con él.
Y yo, muy mimosa, le dije que sí,
siempre que conmigo se bailara un "fig".
El pobre gatito se puso a bailar
y desde el alero dio un salto mortal,
y yo desde arriba le dije: "¿lo ves?
¡por tener las uñas largas y bailar el baile inglés!"
Otro gato, gordo y viejo, sus caricias me ofreció,
y, desde la chimenea, relaciones me pidió.
Y yo, sus amores le ofrecí premiar;
y así, en dos patitas, marqué el "cake walk".
El pobre gatito, el baile imitó
y al irse de espaldas, al patio cayó.
Y yo desde arriba le dije: "¿lo ves?
¡por tener las uñas largas y bailar el baile inglés!"
De su amor haciendo alarde, mi novio, que es un pillín,
me invitó la otra tarde a visitar un jardín;
y como las flores me gustan a mí,
yo, con mil amores, al punto cedí.
Apenas entramos le pedí una flor
y, con gran cariño, así contestó:
"Siempre con orgullo te complaceré,
mas sólo tengo un capullo que, si quieres, te daré".
También nos puedes seguir:
En Facebook: / zarzuelaoro
En Instagram: / zarzuelaoro