PERFIL DEL DOCENTE SIGLO XXI...

En un mundo tan cambiante como el nuestro, el docente debe saber adaptarse a los tiempos que corren y a las necesidades de cada alumno es fundamental para ello necesita de unas CUALIDADES entre ellas se encuentran: Responsable, flexible, preocupado, compasivo, cooperativo, creativo, dedicado, decisivo, cautivador, justo e igualitario.
El docente debe poseer de algunas CARACTERÍSTICAS entre ellas ser un conocedor de su materia, ser un experto gestor de información, un buen administrador de los medios tecnológicos, entre otras ser:
 Ético- Humanista
 Autodidacta-Auto critico
 Comunicativo-Líder
 Con visión sistemática
 Trabajar en equipo
 Conocer y manejar las TIC,
 Tener sinergia,
 Motivado- Innovador
 Creativo- Explicativo
 Facilita conocimiento
 Orientador hacia las transformaciones y acompañante del estudiante a través de todo el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Sumado a sus cualidades y características el docente del siglo XXI debe tener unas COMPETENCIAS generales y especificas entre estas están: Revisar, criticar, formular o modificar objetivos del aprendizaje. Explorar las necesidades e intereses de sus estudiantes. Definir y describir los contenidos de una actividad docente para su especialidad y fijar requisitos para asignaturas.
Seleccionar y preparar material didáctico para la actividad docente y diseñar un sistema de evaluación del aprendizaje.
Adecuar la relación entre actividades prácticas y teóricas.
Promover hábitos de estudio adecuados a la profesión de sus estudiantes.
Cuando se cuentan con las cualidades, habilidades y competencias, se debe aplicar una buena METODOLOGÍA, la del maestro del presente siglo, debe basarse en métodos constructiva que induzcan al alumno a un aprendizaje significativo. El enfoque de una educación basada en el desarrollo de competencias ha sido una de las estrategias más eficaces para contribuir a enfrentar, desde lo educativo, las exigencias propias del nuevo milenio.
Este maestro también debe poseer unas HABILIDADES COMUNICATIVAS, que son tan necesarias poseer por ser la capacidad de saber qué decir a quién, cuándo, cómo decirlo y cuándo callar, el docente con buenas competencias lingüísticas puede actuar significativamente con sus estudiantes.
Además de todo lo dicho, se anexa el elemento clave de una educación moderna, el manejar dos idiomas. Es una exigencia profesional para el docente del siglo. Debe estructurar este proceso para establecer las relaciones sociales con sus estudiantes, donde se integran la correcta escucha, lectura, y la expresión oral y escrita. Es el ideal del docente y del ciudadano de este siglo, el mundo de hoy, sin fronteras, exige el desarrollo de la competencia comunicativa en una segunda lengua.
Desde la GESTIÓN DE LA EVALUACIÓN el docente debe abordar cambios e innovaciones en las programaciones educativas y acciones didácticas, fundamentado en percepciones rigurosas de la realidad.
¿Y cuál es la IMPORTANCIA transcendental de este docente del siglo XXI?
La IMPORTANCIA es educar a sus alumnos y su gestión debe estar centrada en el desafío que conlleva transmitir un cúmulo de conocimientos a cada alumno, para lo cual tiene que enriquecer su acervo profesional y los fundamentos de su conocimiento, destrezas, métodos educativos y pedagógicos ya que a mayor educación mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus educandos.
Para lograr lo anterior es necesario una buena FORMACIÓN docente. Educar en el siglo presente exige del docente responsabilidad y flexibilidad en su formación y, ante todo, su compromiso con un proceso continuo de actualización y de disposición permanente a aprender y a construir conocimientos sobre su propia práctica.
Les mencionaremos tres FUNCIONES valiosas del educar en el siglo:
1. Función docente metodológica: Actividades encaminadas a la planificación, ejecución, control y evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje.
2. Función investigadora: actividades encaminadas al análisis crítico, la reconstrucción de la teoría y la práctica en diferentes contextos.
3. Función orientadora: actividades encaminadas a la ayuda para el auto conocimiento y el crecimiento personal, incide directamente en el cumplimiento de la tarea educativa.
Consideramos ya para finalizar que es necesario resaltar las RESPONSABILIDADES del maestro del siglo XXI, hay muchas pero las más significativas son:
Tratar a los estudiantes como centro de todos los procesos. Promover un ambiente de confianza en el aula. Recalcar la responsabilidad del estudiante en los asuntos de integridad académica.
Aclararlas expectativas para los estudiantes en función de su responsabilidad y de su actitud. Desarrollar formas justas y pertinentes de evaluación y reducir las oportunidades de fraude.
RECUERDA QUE ERES MAESTRO DEL SIGLO ENRÓLLATE EN ESTE PERFIL