Cuidados de Invierno

CUIDADOS DE INVIERNO
Compost directo al suelo y acolchados de aserrín
En invierno se pueden seguir preparando camas de compost directa al suelo, teniendo la precaución de proteger estos montículos con cartón, pues eso protegerá de las heladas a estos acopios, evitando que esas bajas térmicas afecten la actividad bacteriana o la disminuyan evitando la degradación de la materia orgánica. Un beneficio adicional, los restos de poda permitirán una ventilación del sustrato, generando un ambiente aeróbico, lo cual impide que la mezcle tome mal olor por acción de bacterias anaeróbicas, causantes de pudrición al no existir oxígeno en la zona de compostaje. Y no nos podemos olvidar de nuestros Bichitos del JARDÍN, en estas condiciones encontrarán un habitáculo muy cómodo para vivir, obtendrán calor de los procesos exergónicos derivados de la descomposición de la materia orgánica, protegidos por los cartones que cubren la mezcla. Además, se generarán habitáculos y pequeñas cavidades o túneles dejados por los restos de poda, esto facilitará un hábitat ideal para su subsistencia en invierno, donde hallarán alimento y se reproducirán. Encontraremos en esta pirca, chanchitos de tierra, escarabajos, tijeretas, caracoles, lombrices de tierra, colémbolos, hormigas y otros en una colonia protegida y en equilibrio.
Los “mulch” o acolchados de aserrín ubicado en las tazas de los árboles protegen las raíces de las heladas, impidiendo que estas sufran daños y mueran cuando las temperaturas se den muy bajas. El grosor de esta capa no puede ser excesivo ni muy poco. Un grosor de uno a dos centímetros bastará. Un acolchado de aserrín muy grueso retendrá humedad en exceso, impedirá una buena ventilación, dando un ambiente apropiado para bacterias anaeróbicas, generalmente patógenas que despiden mal olor y también favorecerán el desarrollo de hongos degradadores de madera, que pueden alcanzar el tronco o las raíces, y utilicen a la planta para alimentarse, provocándole un daño irreparable y su destrucción. Caso opuesto, una capa mínima, no cumplirá la función de aislar el suelo, pues el aserrín, al no ser compacto, genera una capa aeróbica y aislante, que protege el suelo de las heladas, y a las raíces que crecen en este lugar.
Nota: Edición y redacción del canal Los Bichitos del JARDÍN.