Excepto en las actividades que requieran presencia y horario (Cadenas de producción, hostelería, retail presencial) deberíamos tender al gig work y hacer trabajos para quien pague en cada momento sin mayor vinculación. Obviamente sin anclarnos a un lugar geográfico tampoco. Además, un sólo minuto de presencialidad requerida ya te impide mudarte a lugares donde puedas vivir sin tener que siquiera ver un bus o un metro o lugares con una fiscalidad menos agresiva
Has mencionado la fiscalidad. Es obvio que en los criterios de selección del lugar, una fiscalidad menos agresiva que la que sufrimos en Europa tendrá un lugar importante, con lo que la mayoría de trabajadores remotos siempre saldrán ganando con el cambio
Esto es una falacia del hombre de paja de manual. Se plantea una falsa alternativa, la que se explica al inicio y que está lejos de la realidad que las personas buscan con el trabajo remoto pero que “suena parecido”. Después, se ataca ese argumento, que nunca fue el buscado inicialmente y que es fácil de tumbar, haciendo parecer así que el planteamiento del trabajo remoto no funciona. Enhorabuena a los señores y señoras de La Vanguardia por su vídeo de ejemplo de cómo utilizar una falacia.
Yo soy un joven soltero que trabaja en tecnología así que este video me la suda.
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Excepto en las actividades que requieran presencia y horario (Cadenas de producción, hostelería, retail presencial) deberíamos tender al gig work y hacer trabajos para quien pague en cada momento sin mayor vinculación. Obviamente sin anclarnos a un lugar geográfico tampoco.
Además, un sólo minuto de presencialidad requerida ya te impide mudarte a lugares donde puedas vivir sin tener que siquiera ver un bus o un metro o lugares con una fiscalidad menos agresiva
Has mencionado la fiscalidad. Es obvio que en los criterios de selección del lugar, una fiscalidad menos agresiva que la que sufrimos en Europa tendrá un lugar importante, con lo que la mayoría de trabajadores remotos siempre saldrán ganando con el cambio
Esto es una falacia del hombre de paja de manual.
Se plantea una falsa alternativa, la que se explica al inicio y que está lejos de la realidad que las personas buscan con el trabajo remoto pero que “suena parecido”. Después, se ataca ese argumento, que nunca fue el buscado inicialmente y que es fácil de tumbar, haciendo parecer así que el planteamiento del trabajo remoto no funciona.
Enhorabuena a los señores y señoras de La Vanguardia por su vídeo de ejemplo de cómo utilizar una falacia.
Ok boomer