25. El Señor Es Mi Estandarte | Éxodo 17:8-16

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  • Опубліковано 2 чер 2024
  • Título: El Señor es mi estandarte
    Serie: Yo Soy | basada en el libro de Éxodo
    Predicador: Pastor Carlos Leiva
    Fecha: domingo 2 de junio de 2024
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КОМЕНТАРІ • 1

  • @omaryutub
    @omaryutub 21 день тому +1

    Resumen: El Señor Es Mi Estandarte
    En medio de las batallas de la vida, es fundamental tener un estandarte que nos guíe, nos proteja y nos dé la victoria. Así como los soldados en Waterloo miraban a sus banderas para orientarse en el caos, nosotros debemos proclamar: "El Señor es mi estandarte". Esta afirmación declara nuestra dependencia en Él y reconoce que solo a través de Su poder podemos triunfar.
    El pasaje de Éxodo 17:8-16 ilustra poderosamente esta verdad. Cuando Amalec atacó a Israel, Dios demostró estar activamente presente entre Su pueblo, peleando por ellos. Aunque ordenó a Josué escoger hombres para la batalla, la victoria no dependía meramente de sus fuerzas humanas. Moisés, portando la vara de Dios, símbolo de Su poder obrador de maravillas, tuvo que alzarla hacia el cielo para que Israel prevaleciera. Dios utilizó instrumentos humanos como Josué, Moisés, Aarón y Hur, pero fue Él quien obró la victoria alzando el estandarte de Su presencia poderosa.
    Este ataque de Amalec no fue simplemente contra Israel como nación, sino contra el pueblo de Dios. Representó el primer embate de los reinos de este mundo contra el reino de Dios, arquetipo de la guerra espiritual entre la semilla de la serpiente y la semilla de Dios. Por eso, el Señor juró borrar la memoria de Amalec y declaró guerra contra ellos de generación en generación.
    En la actualidad, vemos esta misma oposición reflejada en los ataques culturales contra la familia y los valores bíblicos, el menosprecio de la imagen de Dios en el ser humano, y la constante resistencia al propósito divino en todas las áreas de la vida. Sin embargo, así como Dios dio la victoria a Israel, Él ya ha vencido por nosotros de una manera mucho mayor.
    Cristo es nuestro verdadero y eterno Estandarte. Así como la vara de Moisés era el símbolo de la presencia victoriosa de Dios, la cruz de Jesús es nuestro estandarte de triunfo sobre Satanás, el pecado y la muerte. Aunque no peleamos directamente, en Cristo somos más que vencedores, pues Él venció a nuestros enemigos por nosotros. El mejor Intercesor y Sumo Sacerdote, mayor que Moisés y Aarón, obtuvo la victoria definitiva en la cruz.
    Por tanto, debemos confiar y adorar a Jesús, quien ya ha vencido al mundo. Dios nos ha dado un memorial eterno en Su Palabra para recordarnos y guardarnos de la maldad del enemigo. Somos llamados a pelear las batallas de la vida con la Palabra como nuestra arma, confiando en que la victoria ya está garantizada en Cristo. Proclamemos con fe: "El Señor es mi Estandarte", y avancemos seguros de que en Él somos más que vencedores.