Desde el suelo, discurso motivacional
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- Опубліковано 11 жов 2024
- Desde el suelo, discurso motivacional.
¡Escucha esto, hombre! Desde el suelo, levántate con fuerza. No te rindas, no te desanimes. ¡Tú eres capaz de levantarte y seguir adelante! La caída es una oportunidad para aprender y crecer. ¿Acaso piensas que el fracaso es el final? ¡No! Es el comienzo de tu verdadera historia. Cada golpe que recibes, cada caída, es solo otra batalla en esta guerra llamada vida. Y permíteme decirte algo: esta guerra no es fácil, pero tampoco es imposible. Vamos, ¿cuántas veces has sentido que te quedas atrapado, que te has desplomado ante el peso de tus problemas? Cada uno de nosotros ha estado ahí. Te miras al espejo y no reconoces a la persona que ves. Has tenido días en los que te preguntas si realmente vale la pena seguir luchando. Pero déjame decirte algo, joven: el dolor es temporal. La grandeza que hay en ti, esa llama que arde, es eterna. Recuerda esto: los hombres no se hacen en la comodidad. ¡No! Se forjan en el fuego de la adversidad. La vida va a lanzarte desafíos. Te va a dar golpes que te dejarán en el suelo. Te hará cuestionar tus decisiones, tus sueños, y lo más importante: tu valor. Pero escúchame, cada vez que sientes que el mundo se derrumba a tu alrededor, cada vez que te sientes atrapado en el suelo, ¡es tu momento de brillar! Es en esos momentos, cuando todo parece oscuro, que debes encontrar la luz que hay dentro de ti. Porque cuando te sientes más débil, es cuando tu verdadera fuerza comienza a emerger. Ahí, en el polvo y la desesperanza, es donde el guerrero que llevas dentro se despierta. No puedes permitir que tus caídas definan quién eres. Te lo repito: el verdadero fracaso no está en caer. El verdadero fracaso está en no levantarse. Así que, cuando sientas que has perdido todo, cuando creas que no tienes más fuerzas, mira hacia dentro. Pregúntate: “¿Quién soy realmente?” Y entonces, respóndete con lo que realmente eres: un luchador. Un guerrero que ha enfrentado la adversidad y ha salido del otro lado más fuerte. Cuando caes, es el momento de revaluar, de aprender. Pregúntate: “¿Qué puedo aprender de esto?” Cada caída es una lección, cada fracaso es un maestro. ¿Estás dispuesto a escuchar? ¿Estás dispuesto a aprender? Porque si no, te quedarás atrapado en el ciclo del sufrimiento. No permitas que eso te defina. ¡Elige levantarte! Escucha, tienes un sueño, y ese sueño no se va a cumplir solo. Tienes que ir a por él. Tienes que sudar por él, sacrificarte por él, y si es necesario, caer mil veces más. Pero cada vez que caigas, ¡levántate más fuerte! Tienes que ser implacable en tu búsqueda. La vida te pondrá a prueba, pero tú tienes que demostrarle que no puedes ser detenido. La vida no es justa, y no siempre te dará lo que quieres. Pero lo que sí te da es la oportunidad de luchar. De mostrarle al mundo de qué estás hecho. Y créeme, el mundo está esperando que lo hagas. Ellos están viendo. Ellos están esperando a que decidas levantarte y pelear por lo que te pertenece. ¡Haz que te vean! Así que cuando te sientas en el suelo, recuerda: estás a un paso de la grandeza. La única cosa que te detiene eres tú mismo. Si te miras en el espejo y te preguntas quién eres, asegúrate de que la respuesta sea clara. ¡Eres un hombre! ¡Eres un guerrero! ¡Y tienes el poder de cambiar tu historia! Ahora, hablemos de la mentalidad. ¿Qué piensas cuando enfrentas dificultades? ¿Te dejas llevar por el miedo y la duda? ¡No! Debes enfrentarlos con la cabeza en alto. El miedo es un ladrón que roba tus sueños. ¡No dejes que te robe! Confronta tus temores, destrúyelos y construye un camino hacia tus metas. Mira, ser un hombre de éxito no significa que no vayas a fallar. Significa que, a pesar de esos fracasos, sigues avanzando. Eres un sobreviviente. Y aquí está la clave: el coraje no es la ausencia de miedo, es la decisión de que algo más es más importante que el miedo. Así que, cuando sientas que estás al borde del abismo, hazte una promesa a ti mismo: ¡No daré un paso atrás! Avanzaré, aunque sea un milímetro. Recuerda, cada paso cuenta. Cada esfuerzo cuenta. Cada vez que elijas levantarte, estás enviando un mensaje al universo: "No estoy listo para rendirme". Tu historia no termina aquí. Este es solo el capítulo uno.
Música by : Whitesand
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Ese amor que tanto nos tienes amigo.
Esperaba escuchar el vídeo para empezar el día 💪
Buenos días.
Eso intentar, caer e intentar para otra vez caer, lo he experimentado tantas veces con mis ideas que me llevó hasta el suelo. ¿Que pasó?
Algo increíble pasó, estando en el suelo reflexioné y me dió gracia, porque con cada caída pensaba que eran fracasos, cuando en realidad no es así.
Ahora le sonrió al suelo cada vez que siento que caigo y de ahí me levanto más fuerte.
Te deseo lo mismo, lector de comentarios.
Gracias por el vídeo