Guadalupe Azpiazu Fernández

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  • Опубліковано 29 сер 2024
  • Guadalupe Azpiazu Fernández, nacida en septiembre de 1931 en Tezanos de Villacarriedo, proviene de una familia arraigada en la ganadería y la agricultura. Sus padres, Ángel Azpiazu y María Fernández, oriundos de la zona, transmitieron a Guadalupe y sus siete hermanos y hermanas los valores del trabajo duro y la dedicación.
    Durante su infancia en Tezanos, Guadalupe vivió en una casa arrendada y luego en la casa de sus abuelos maternos. A pesar de los desafíos que suponía la guerra, recuerda imágenes fugaces como la entrada de las fuerzas franquistas y los momentos de refugio en la cuadra de bueyes de su tío. Asistió a la escuela local en Tezanos y tuvo una experiencia breve pero significativa en la escuela particular, una mercería de Selaya, en la que recuerda una educación estricta y con castigos físicos.
    A los diez años, Guadalupe comenzó su vida laboral fuera de casa, trabajando en la tienda de ultramarinos de sus tíos en Tezanos. Con doce años regresó con sus padres, pero a los 15 años se aventuró a Madrid para trabajar en la lechería de otros tíos. A los 17 años, volvió a Cantabria, donde residió con su tía Gabriela durante dos años, cuidando de sus primos y realizando tareas domésticas. Su tía Benita también desempeñó un papel importante en su vida, durante más de 20 años, hasta el año 1980, compartieron hogar en una casa de la finca de la Soledad en Selaya.
    Fue en los bailes del salón del Macho en Selaya, a los 18 años, donde Guadalupe conoció a Manuel Sáenz. Al compás de la música de un acordeón y del tambor del sastre de Selaya, bailaron juntos y forjaron una historia de amor. Tras diez años de noviazgo, contrajeron matrimonio en febrero de 1959. El matrimonio de Guadalupe y Manuel dio lugar al nacimiento de dos hijos: Manuel, quien llegó al mundo en 1963, y María Pilar, nacida en 1959 bajo la atención de Anita, una partera y cuñada de su tía Benita, junto con la supervisión del médico local, don Juan.
    A lo largo de su vida juntos, Guadalupe se dedicó principalmente al trabajo doméstico, la gestión de su huerta familiar y, sobre todo, a la cría de ganado. Practicaron la trashumancia, desplazándose sobre todo desde el barrio de Santa Lucaria hasta Valvanuz. También participaron regularmente en las ferias de Torrelavega, Sarón, Solares y Selaya, y entregaban leche al depósito de Selaya de La Sam. Recuerda cómo comenzaron con cinco vacas y dos becerros, y con el paso del tiempo dice haber tenido una vida feliz y próspera. Guadalupe no puede recordar el año exacto en que se jubiló, pero menciona que mientras aún tenía trabajo, nunca consideró su jubilación como un retiro completo.
    Desde principios de 2023, con 90 años de edad, Guadalupe participa en la Asociación de Mayores Virgen de Valvanuz, donde asiste a clases de gimnasia en compañía de sus amistades. Desde el fallecimiento de Manuel, en 2017, siente profundamente la ausencia de su esposo, “una pérdida que nadie puede reemplazar”. Acompañada por el amor y el apoyo de su familia, Guadalupe se siente agradecida por la presencia de dos nietas, un nieto, dos bisnietas y un bisnieto.
    Legado Cantabria es una producción de Fundación PEM

КОМЕНТАРІ • 5

  • @reyesbengochea8811
    @reyesbengochea8811 4 місяці тому +2

    Que Señora más noble,trabajadora,bondad por todas sus palabras,cuanto hay que aprender,de estas mujeres.👏👏😘🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺

  • @anacristinasanchez6151
    @anacristinasanchez6151 3 місяці тому

    Qué candorosa es!!!
    MARAVILLOSA!!!
    Escuchar a todas estas personas es igual que leer un libro.
    Audiolibro.❤

  • @apr4866
    @apr4866 11 місяців тому +1

    Lupe da gusto escucharte!❤

  • @tpv1996
    @tpv1996 4 місяці тому

    😍🌹

  • @anacristinasanchez6151
    @anacristinasanchez6151 3 місяці тому

    Me resulta muy curioso que terminan palabras con la U, igual que en Llanes ( Asturias)
    Están muy cerca.