Marconi Radioaficion y Telegrafia sin hilos - XQ2CG

Fue en la hora 12 del día 12 del mes 12 que Marconi recibió la primera señal de radio transatlántica en Signal Hill, Canadá, en 1901.
Su afirmación fue recibida con cierto escepticismo. Edison pensó que Marconi pudo haber oído estática en lugar de las señales.
Durante las horas de luz del día, que fue cuando las señales se recibieron, las capas F de la ionosfera reflejan solamente las ondas cortas, y la capa D absorbe las ondas largas.
Es poco probable, por tanto, que las ondas largas se propagan a través del Atlántico, y muy poco probable que, incluso bajo condiciones excepcionales, las ondas largas puedan ser detectadas con el aparato que Marconi estaba usando.
Si se detecta las señales que se transmitieron desde Poldhu, Inglaterra, tendrían que ser ondas cortas, probablemente en el límite superior del rango de 5-15 MHz, teniendo en cuenta la ruta de acceso y el mínimo solar prevaleciente de 1901.
Referencias contemporáneas han especificado que la frecuencia del transmisor Poldhu de 1901 estaba alrededor de 800 kHz (banda de 380 metros). Otros lo han colocado alrededor de 100 kHz (banda de 3000 metros). Hay mucha incertidumbre en los relatos históricos. Esto se complica aún más por la falta de precisión con la que las mediciones de frecuencias se pudieron determinar en el año 1901.
Actualmente se cree que la respuesta de frecuencia de la antena transmisora en forma de abanico de Poldhu, trabajó en frecuencia de resonancia de la antena de aproximadamente 850 kHz (banda de 350 metros).
Marconi señaló a la Royal Institution que pudo escuchar las señales provenientes de Poldhu usando detectores sin sintonizar, pero no con un receptor sintonizado. Marconi lo atribuyó a "la capacidad variable del cable de la antena" y del cometa que se movía con el viento.
Dos meses más tarde, determinó que la distancia máxima sobre el Atlántico que el transmisor de Poldhu puede ser detectado con un receptor de onda larga sintonizado durante el día era de unos 700 millas. Esto sugiere que las ondas largas no se detectaron en Newfoundland-Canadá, en diciembre de 1901.
En el análisis final, nunca lo sabremos a ciencia cierta, ya que la exactitud de la respuesta de frecuencia del transmisor y del sistema de Poldhu depende de los detalles de su construcción y funcionamiento. La mayoría de los autores reconocen que esta información es muy escasa y poco confiable.
Esto funciona a favor de Marconi: no se puede demostrar de manera concluyente que el sistema no tiene una respuesta parasitaria en la región de HF.
Además, hay que tener en cuenta que Marconi logró comunicaciones transatlánticas inalámbricas más allá de cualquier sombra de duda en Glace Bay (Nova Scotia, Canada), un año después, y eso se pensaba imposible.
La ciencia a menudo hace un mejor trabajo diciendo lo que es posible que lo que no es, y en su nivel más fundamental, sólo puede decirnos acerca de las probabilidades. Marconi tuvo la suerte de recibir las señales. Puede haber sido improbable, pero no imposible.