ALBUFEIRA (PRAIA DA COELHA) - PORTUGAL

La belleza paisajística que nos aporta la encantadora Pachamama nos hace continuar por tierras del Algarve portugués, disfrutando de las maravillosas morfologías de sus acantilados, sin duda de las formaciones más bellas de Europa.
Justo en el centro de la costa algarvía se encuentra el municipio de Albufeira, la población costera más animada y con más energía de todas las que se suceden a lo largo de la preciosa línea costera del Algarve.
Realizando un breve recorrido por parte del litoral de este municipio, nos detuvimos en la Praia da Coelha, ubicada aproximadamente a unos 5 kilómetros al oeste del casco urbano de Albufeira.
El paisaje costero de esta zona del Algarve está dominado por los altos acantilados calizos de tonos ocres, los cuales, gracias a la erosión, van creando una línea de costa muy quebrada con pronunciados salientes que albergan pequeñas playas de ensueño. Una de esas playas es la Praia da Coelha, protagonista de estas imágenes.
Ya estamos en la Praia da Coelha (Playa de la Coneja) y lo primero que resalta es el inmenso ejército de acantilados, con multitud de cavernas, cuevas, trozos de rocas de distintos tamaños, etc. Estos acantilados, como podemos comprobar, se encuentran muy castigados por la acción erosiva.
El viento, la lluvia, la acción del mar…son agentes erosivos activos pero pacientes en el tiempo que han necesitado millones de años para transformar las rocas calizas procedentes de formaciones sedimentarias mesozoicas y cenozoicas en un espectacular paisaje kárstico, bellísimo.
Abrigado entre estas escarpas ocres y muy protegido del viento, observamos el precioso arenal, fino y dorado, de esta mágica playa.
La Praia da Coelha es muy famosa en Albufeira y en todo el Algarve. Posee, como podemos apreciar en las imágenes, un interesante chiringuito-restaurante que ofrece buena oferta gastronómica, además de servicios de hamacas. A esta playa se accede a través de una muy bien tratada rampa-escalera que finaliza a pie de playa, junto al restaurante. A unos cinco minutos se encuentra su pequeño y coqueto parking.
Llama la atención en esta playa la enorme cueva de forma rectangular que se encuentra al final de la misma en el lado de poniente.
En una amplísima perspectiva hacia levante, con un radiante sol naciente, podemos observar la quebrada línea de costa de los acantilados y los numerosos núcleos de población en forma de urbanizaciones que pueblan los exteriores de Albufeira, así como la abundante vegetación arbustiva autóctona que corona la cima de este paisaje kárstico.
Y vamos de nuevo a la Praia da Coelha, con un Atlántico cristalino que lanza suaves oleajes para acariciar y humedecer de belleza sus doradas arenas.
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