Carmen y Pilar!!! Qué grandes profesionales!!! Me encantan las dos. Seguid así con vuestro trabajo!! Y muy buena mención a Khalil Gibram, otro grande!!!
Me he visto reflejada y he comprendido el porqué de muchas consecuencias que he te tenido en mi vida. Así como algunas reacciones y problemas en mi vida. Muchas GRACIAS.
Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellos viven en la casa del mañana, que no puedes visitar, ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerles semejantes a ti, porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer. Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados. Deja que la inclinación, en tu mano de arquero, sea para la felicidad. Khalil Gibran, poeta, filósofo
Carmen y Pilar!!! Qué grandes profesionales!!! Me encantan las dos. Seguid así con vuestro trabajo!! Y muy buena mención a Khalil Gibram, otro grande!!!
Estupendas profesionales, gracias!!
Me encanta este tema! Estaría muy bien profundizar en cómo se reflejan los diferentes tipos de apego en la vida adulta.
...esperando impaciente el siguiente.👏🏼👏🏼bravo!
Hola Pilar saludos desde cdmx buenos días Dios te bendiga! Te admiro un a razote.
Firme,escuchando y aprendiendo . Gracias Pilar.💯✨
Qué buena explicación. Gracias.
Me he visto reflejada y he comprendido el porqué de muchas consecuencias que he te tenido en mi vida. Así como algunas reacciones y problemas en mi vida. Muchas GRACIAS.
Gracias 🙏 Mil
UN SALUDO DOÑA PILAR" VALE
¡Gracias!
Gracias
Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.
No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.
Khalil Gibran, poeta, filósofo
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