Carnero se ceba con un niño - El Hierro 2014

Marzo 2014
Carnero se ceba con un niño - Los Carneros - Carnaval El Hierro 2014
Tiznados de betún y corriendo por las calles del pueblo, Los Carneros de Tigaday se convierten en el espectáculo del Carnaval de este Municipio herreño.
Nadie, o casi nadie, se salva de la tradicional pintada; niños y grandes, lugareños y foráneos participan de una fiesta convertida ya desde hace tiempo en una cita ineludible del Carnaval de La Frontera.
Más de 30 jóvenes del pueblo ataviados con zaleas y con la cara cubierta con una auténtica cabeza de carnero provista de su cornamenta, o con máscaras y telas de saco en su defecto.
La tradición de los carneros se recuperó después de la guerra civil española (1936-1939) gracias a la labor de Don Benito Padrón, un señor que decidió recobrar los antiguos bailes de carnaval que él recordaba de niño y que se han convertido en una de las señas de identidad de los carnavales de El Hierro. Marcos nos comenta que al principio, muy pocos se tomaban en serio a los dos o tres chalados que se vistieron con las pieles de viejos animales para salir a las calles y caminos del pueblo, asustar a los niños y meter un poquito de ruido. A principios de 2006, don Benito murió y su idea se ha convertido en una de las tradiciones rescatadas con más éxito del Archipiélago canario. Yo, sentado en el suelo y tomando notas, veo como los tres muchachos se van convirtiendo en carneros.
Las pieles, que se secan al sol tras darles algunos baños de mar, suentan un olor agrio y desagradable al que es difícil acostumbrarse. Capuchones de piel con grandes cuernos y betún que cubre por entero cualquier trozo de piel humana que quede al aire completan el disfraz. En Gran Canaria, en un pequeño pueblo llamado La Aldea de San Nicolás, intentan rescatar una tradición parecida llamada 'los baifos'. En esta ocasión son los niños menores de 12 años los que se transforman en un enorme rebaño que es conducido por los adultos por las calles de la población. Los diablos de Tijarafe (La Palma) o los diabletes de Teguise (Lanzarote) son versiones más 'civilizadas' de una tradición que también se encuentra en el norte de África.
Quizás sea una herencia de nuestros antepasados bereberes que nos ha llegado directamente de las montañas norteafricanas. Aquí, en La Frontera, son los más jóvenes los que garantizan la continuidad de una tradición que hunde sus raíces en costumbres de milenios. Esta es una de las particularidades de El Hierro. El apego de sus gentes por las tradiciones.
Es la muestra carnavalera más representativa de la isla de El Hierro. Guarda una estrecha relación con los ritos antiguos y con la vida pastoril propia de esta isla.
Feliz aquél que no termina pintado; símbolo de que Los Carneros o Los Locos no lo vieron o no lo agarraron. Para todo aquel que quiera volver a intentarlo este Martes de Carnaval, Los Carneros volverán a las calles. La cita, en Las Ramblas y sus inmediaciones, ya que la calle de Tigaday está obras debido a un Plan de Remodelación.
Es, sin lugar a dudas, un espectáculo digno de mención y digno de ser vivido.
Mascarita, mascarita...
De forma paralela a esta escenificación, en Frontera también se vive el Carnaval de la Máscara y del Coso. A pesar de que queda lejos la tradición antigua de "las puertas abiertas" en las que las máscaras tanto individuales como en grupo eran invitadas a entrar en las casas y probar los vinos, cada año son más las personas que hacen o rehacen sus propios disfraces.