Corazones Duros - Lección 02 de octubre 2024 -

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  • Опубліковано 5 жов 2024
  • Las señales, las maravillas y los milagros no demuestran por sí mismos que algo provenga de Dios. Pero, por otro lado, cuando en verdad proceden de él, es peligroso rechazarlos. Lee Juan 5:10 al 16. ¿Qué lecciones podemos extraer de la asombrosa dureza de corazón de los líderes religiosos con respecto a Jesús y al milagro que acababa de realizar?
    Cuando Jesús se reveló al hombre que había sido sanado, este dijo inmediatamente a los líderes religiosos que había sido Jesús. Sin duda, esa era una ocasión para alabar a Dios, pero en lugar de ello, los líderes “perseguían a Jesús, y procuraban matarlo, porque hacía estas cosas en sábado” (Juan 5:16). Las curaciones eran permitidas en sábado solo en casos de emergencia.
    Este hombre había estado incapacitado durante 38 años; por lo tanto, su curación no era una emergencia. Además, ¿qué necesidad había de que cargara con su lecho? Alguien con el poder de Dios para realizar tal milagro también sabía sin duda que no estaba permitido cargar una estera en el día de reposo. Claramente, Jesús estaba tratando de llevarlos a verdades bíblicas más profundas, más allá de las reglas y las regulaciones humanas que, en algunos casos, habían sofocado la verdadera fe.
    ¿Qué enseñan estos otros relatos acerca de cuán espiritualmente obcecadas pueden ser las personas a pesar de las evidencias? (Juan 9:1-16; Mar. 3:22, 23; Mat. 12:9-14). ¿Cómo podían estar tan ciegos estos líderes religiosos? La respuesta más probable es que ello se debía a sus corazones corruptos, a su falsa creencia de que el Mesías los libraría de Roma, y a su amor al poder y la falta de consagración a Dios. Todo esto contribuyó a que rechazaran la verdad que tenían delante. Lee Juan 5:38 al 42. ¿Cuál fue la advertencia de Jesús? ¿Qué podemos aprender de estas palabras? Es decir, ¿qué puede haber en nosotros que nos impida percibir las verdades que necesitamos conocer y aplicar a nuestra vida?

КОМЕНТАРІ • 4

  • @luciacastro9336
    @luciacastro9336 3 дні тому +1

    Gracias Pastor y Hermano, por la leccion

  • @Carloshernandezespinosa
    @Carloshernandezespinosa 2 дні тому +1

    Pastor, le ruego a usted que me ayude con una duda que tengo, ¿La capacidad de arrepentimiento se puede perder? ¿Es posible ya no sentir o tener esa capacidad? Y si es así, ¿Se puede recuperar? ¿Cómo? O ¿Acaso la capacidad de arrepentirse nunca se va? ¿O si?

    • @GersonEAArenivar
      @GersonEAArenivar  2 дні тому

      Muchas gracias por sus preguntas. Intentaré dar respuesta a su comentario por acá. Según Romanos 2:4 es la bondad de Dios la que nos conduce al arrepentimiento, por lo que somos llevados a arrepentirnos de nuestros pecados cuando el Espíritu Santo trabaja en nuestros corazones y nos revela que la bondad de Dios nos ha dado en Cristo la gracia de la salvación. Así que, en realidad, no es una capacidad nuestra, sino una respuesta a la iniciativa de Dios que nos busca para salvarnos, es decir, lo que está en nuestra capacidad es aceptar el ofrecimiento de perdón y gracia que nos hace Dios. Esto se ve con claridad en el Jardín del Edén. Cuando la humanidad pecó no buscaron a Dios. Fue Dios quien tomó la iniciativa y les ofreció una salida. Entonces, ¿cuándo es que una persona ya no siente la necesidad de arrepentirse? Cuando a endurecido su corazón y ya no quiere escuchar la voz del Espíritu Santo que lo llama. Eso es lo que se conoce como el pecado imperdonable: desechar continuamente el llamado del Espíritu para volvernos a Dios. Cuando una persona ya no es sensible ni siquiera a su consciencia (un tema que Pablo aborda en Romanos 1) entonces llega al punto en el que ya no toma en cuenta a Dios para nada en su vida. ¿Podría cambiar su situación? Sí, pero tiene que decidir que va a dejarse tocar por el Espíritu Santo, pues solo la obra del Espíritu puede producir en nuestros corazones verdadero arrepentimiento y verdadera fe. Que Dios le bendiga mucho.