Annie Le Brun - Lo que no tiene precio

En Cruce, el Grupo de Lectura de Pensamiento Contemporáneo intercambia pareceres en torno a LO QUE NO TIENE PRECIO, de Annie Le Brun. Esto fue el 29 de marzo de 2019.
NOTA: El sonido sin duda podría ser mejor y el uso de un micrófono, ¡cómo no!, ayudaría. Nadie lo ignora, pero se debe entender que las reuniones, siempre abiertas a quien quiera participar y con la única condición de haber leído el texto (y por lo tanto hablar de él), se hacen a partir de un círculo de sillas con una grabadora en el centro (en el suelo), que casi desde el primer momento cae en el olvido. El paso de mano en mano de un micrófono mejoraría el sonido, pero le quitaría agilidad y viveza a un intercambio en donde quizás más de uno se sentiría coartado al hablarle a un micrófono. Y lo que éste tenga que decir interesa.
SOBRE LA ACTIVIDAD DEL GRUPO DE LECTURA
El Grupo de Lectura de Pensamiento Contemporáneo de CRUCE se reúne cada dos semanas en el local de la asociación (C/ Dr. Fourquet, nº 5, Madrid) para intercambiar opiniones, conjeturas, líneas de pensamiento o perspectivas de lectura sugeridas por un texto previamente elegido a propuesta de cualquiera de los presentes para ser debatido en la siguiente sesión. La libre asistencia a las reuniones y el conocimiento previo del texto sometido a discusión son la única seña de identidad de quienes participan.
Coordinado por Tim Appleton (y en su ausencia por Zacarías Marco), el Grupo se reúne desde el año 2010, pero sólo a partir de 2016, gracias a la iniciativa y el buen hacer de Raúl Serrano, se han grabado regularmente sus sesiones (gracias, Raúl). Su puesta a disposición de cualquiera a través de este canal es una manera de permitir que cada uno de los participantes disfrute y disponga de su contenido, al tiempo que hará posible su conocimiento para quien desde cualquier parte esté interesado en los textos propuestos y en su posterior puesta en común.
El propósito de las reuniones es la celebración de una lectura colectiva, que -tomando como punto de partida la lectura previa de los textos llevada a cabo por cada uno y no dando preferencia en la discusión a expertos que impongan una lectura prefabricada de los autores o de los textos- se produce sencillamente por la sucesión de las diferentes intervenciones en las que, si acaso, el moderador sólo interviene para que sea respetado escrupulosamente su orden riguroso.
Exponente de un pensamiento de cualquiera y para cualquiera, ejercido con la mayor libertad que el Grupo sea capaz de concederse, el conjunto de cada lectura forma una unidad que está muy por encima de la exposición que hace cada uno de los participantes, donde el encadenamiento de los diferentes (e incluso opuestos) pareceres es siempre considerado muy superior a cada una de las “ideas” particulares vertidas en el transcurso de las reuniones.