TU MÁS GRANDE DESEO

Reflexión Diaria - TU MÁS GRANDE DESEO
2 Reyes 2
9 Mientras cruzaban el río, Elías le dijo a Eliseo: -Pide lo que quieres que haga por ti antes de que sea separado de ti. Eliseo declaró: -Ah, si pudiera recibir una doble porción de tu espíritu. 10 Elías le dijo: -Has pedido algo difícil, pero si logras verme cuando sea separado de ti, recibirás lo que has pedido. Pero si no logras verme, entonces no lo recibirás.
De seguro todos, grandes y chicos, hemos escuchado historias sobre magos que emergen de lámparas maravillosas y que conceden deseos a quienes tienen la fortuna de encontrarlos; y es casi seguro que influidos por esos relatos, todos hemos elucubrado, acerca de lo que pediriamos si tuvieramos aquel afortunado momento, y casi seguro que en distintos matrices hemos llegado a desear los famosos buenos deseos de salud, dinero y amor; pues bien, aunque los versos de hoy, guardan cierta similitud con aquellos episodios, si que vale la pena reflexionar en la actitud de Eliseo, quien vivió un momento semejante, cuando su maestro Elías, famoso por ser el Ungido del Espíritu de Dios que ejerció con gran poder su ministerio profético, y que consciente de su inminente partida de este mundo le ofrece, ante su insistencia de no separársele, que pidiera lo que deseara, y es entonces cuando Eliseo expone, la que yo llamaría su Santa Ambición, de ser revestido de una doble porción del Espíritu.
¿Qué pedirías tu, si Papá te hace la misma pregunta? ¿Cuán insistente, como Eliseo estas siendo en la búsqueda de aquello que tanto deseas? Inspirate por tanto, en la historia que narran los versos de hoy, y asegúrate de que aunque humanamente luzca legítimo pedir por una mejor salud, o por mantener la que tienes; o por que tus arcas se llenen y te provean lo necesario para vivir plácidamente y con unos cuantas cositas de más; o que tus relaciones con tus cercanos sean saludables; tus anhelos estén más allá de lo terrenal y pasajero, y que sea como en el caso de Eliseo, más bien la llenura del Espíritu Santo en abundancia tu mayor deseo, y que al igual que él, estés dispuesto a ir a donde quiera que sea necesario, a estar allí presente, como él lo estuvo al lado de su maestro, hasta que ese anhelo bendito por que todo de ti, sea completamente consagrado a Papá, sea cumplido y puedas vivir una vida en perfecto alineamiento con Su voluntad.
Que tengas un día extraordinario.