La Primera Escuela de la Humanidad (bosque de Broceliande)

Descubre la primera escuela de la humanidad, bienvenidos al bosque de Broceliande!
Después de visitar el castillo de Comper, en Concoret, la D-141 nos lleva hasta «Chene a Guillotin», donde contemplamos uno de los árboles más emblemáticos de este bosque encantado; se trata de un roble (Quercus robur) -el árbol sagrado de los druidas- a la sombra de cuyo tronco Merlín gustaba impartir clases a los futuros sacerdotes celtas, ataviados con túnica amarilla.
No lejos de allí se encuentra el castillo del Rox (siglo XVIII), fortaleza visible desde la carretera; que aconsejamos visite; elevada en medio de una laguna, cuyas frías aguas sirvieron de enorme foso; podrá descender hasta sus lóbregas mazmorras, ubicadas en los sótanos, que se inundaban cada vez que el nivel del lago ascendía, y con ello la muerte segura de los presos. En esta fortaleza, convertida en Cárcel de Estado de alta seguridad, fueron encerrados los cabecillas de las revoluciones que sacudieron a Francia en los siglos modernos.
Siguiendo la (D-141), pero con la mayor atención para no confundirnos, porque es preciso torcer a la izquierda a los pocos kilómetros, nos dirigimos hacia la Fuente de Barenton, al norte del pueblo de Beauvais. Los últimos 500 metros hay que hacerlos a pie, a través de una pista forestal en medio de un abrupto bosque.
El itinerario pedestre se inicia en la aldea de Folle Pensée. La milagrosa Fuente de Barenton está cargada de ancestrales leyendas y profundas tradiciones; la más importante: la virtud de curación de sus cristalinas aguas, que allí mismo brotan, a modo de burbujas; Merlín y Viviana tuvieron en este sobrecogedor paraje un encuentro; resultado del cual, confirma la leyenda, se dice que las aguas están encantadas, y que es una demostración de buena suerte que el viajero observe la formación de algunas burbujas desde el fondo; aquí Viviana logró rejuvenecer a Merlín. En este lugar está en el ambiente el espíritu de Viviana, que da la bienvenida a quien observa con serenidad el nivel de esta sagrada agua. La Fuente de Barenton está igualmente relacionada con todos y cada uno de los personajes de la historia del rey Arturo.
Volvemos nuevamente hasta el lugar en donde dejamos aparcado el coche, y siguiendo la (D-141), llegamos al “Jardín de los Monjes». Se trata de un impresionante complejo megalítico, surgido casualmente de excavaciones realizadas en 1983; un importante centro de rituales que, gracias al C14, sabemos que se remonta a 4.500 años de antigüedad. Visto desde su interior, el «Jardín de los Monjes» nos recuerda un enorme navío, evocando la tradición marinera de los pueblos megalíticos. Estos recintos de piedra resultan del mayor interés, porque fueron las primeras aulas de conocimiento de la historia de la humanidad; dentro de los cuales los sacerdotes celtas -druidas- impartían sus clases de astronomía, ciencias naturales, geometría y religión a los jóvenes que se estaban formando en los saberes ocultos del Más Allá; la asistencia era obligatoria y gratuita.
A 300 metros de allí, se encuentra la histórica villa de Tréhorenteuc. Después de visitar una enorme granja del siglo XVI; aconsejamos que se dirija a la iglesia parroquial, ejemplarmente restaurada por el abad Gillard, en 1942. Se trata de una iglesia templaria, cargada de infinidad de símbolos e ideogramas, entre los cuales debemos recordar que este santuario -construido en el siglo XII- fuera concebido por sus alarifes basándose en el empleo de la cabalística proporción áurea (1.618); cifra utilizada por los antiguos egipcios y sumerios, y retomada por los magos del Temple para sus construcciones más esotéricas, que vemos grabada a fuego en una viga de roble.