Esta minera deslumbrante del álbum “Flamenco”, fue una de las joyas que hicieron esperar la arribada de un nuevo genio. Y fue el caso. Nos cayó del cielo un asteroide en aquella década prodigiosa para la guitarra y el cante. Rafael tuvo una carrera fulgurante, con tan solo quince años, en 1977 gana los premios de Córdoba y Jerez, acompañando ya por aquel entonces a copleras como Rocío Jurado, María Jiménez o Isabel Pantoja, y figuras del flamenco como Mario Maya o la familia Montoya. En 1981 vuelve a conquistar el primer premio de Jerez, al que participaron todos los laureados anteriores. En 1986 compuso “Juego de niños”, en 1987 “Flamenco” -que José Manuel Gamboa calificaría de "auténtica lección flamenca de toque y composición”- y en 1989 “La Reina Andaluza”; en 1990 “Mi tiempo”, para la bienal de Sevilla y en el mismo año “Flamenco para misa”, interpretado junto con Carmen Linares, Chano Lobato y Javier Barón; en 1993 crearía “Suite Sevilla” con el guitarrista clásico José María Gallardo; un año después "Maestros" (1994) de exquisito “clasicismo” y en 1996 "Alcázar de cristal" esboza una senda atrevida sin mitos ni barreras. Repertorio colosal para un joven autor en tan solo dos lustros.
Esta minera deslumbrante del álbum “Flamenco”, fue una de las joyas que hicieron esperar la arribada de un nuevo genio. Y fue el caso. Nos cayó del cielo un asteroide en aquella década prodigiosa para la guitarra y el cante. Rafael tuvo una carrera fulgurante, con tan solo quince años, en 1977 gana los premios de Córdoba y Jerez, acompañando ya por aquel entonces a copleras como Rocío Jurado, María Jiménez o Isabel Pantoja, y figuras del flamenco como Mario Maya o la familia Montoya. En 1981 vuelve a conquistar el primer premio de Jerez, al que participaron todos los laureados anteriores. En 1986 compuso “Juego de niños”, en 1987 “Flamenco” -que José Manuel Gamboa calificaría de "auténtica lección flamenca de toque y composición”- y en 1989 “La Reina Andaluza”; en 1990 “Mi tiempo”, para la bienal de Sevilla y en el mismo año “Flamenco para misa”, interpretado junto con Carmen Linares, Chano Lobato y Javier Barón; en 1993 crearía “Suite Sevilla” con el guitarrista clásico José María Gallardo; un año después "Maestros" (1994) de exquisito “clasicismo” y en 1996 "Alcázar de cristal" esboza una senda atrevida sin mitos ni barreras. Repertorio colosal para un joven autor en tan solo dos lustros.
Eres un pintor de la guitarra flamenca
Un compositor de sentimientos
Pa llorar
LA MEJOR MINERA DE LA HISTORIA DEL FLAMENCO
Fabuloso!,viva Maestro Riqueni!
Eritrea 🌄✨🗺️.
Pájaros alegres que bajan del monte para cantarle a Dios.