¿SABÍAS QUE EL CREADOR DEL MUNDO VINO A ESTE MUNDO HACIÉNDOSE UN SER HUMANO COMO NOSOTROS?

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¿SABÍAS QUE EL CREADOR DEL MUNDO VINO A ESTE MUNDO HACIÉNDOSE UN SER HUMANO COMO NOSOTROS?
07 junio 2024
¿Sabías que el Creador del mundo, el Dios todopoderoso que sostiene el universo con su palabra, se hizo carne y habitó entre nosotros? Esta verdad es una de las más asombrosas y profundas revelaciones de la Biblia, presentada con claridad en Juan 1:14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."
Imaginemos por un momento la magnitud de esta afirmación. En un mundo dividido entre lo celestial y lo terrenal, entre lo divino y lo humano, la idea de que Dios mismo tomaría forma humana y caminaría entre nosotros era casi incomprensible. Para los griegos, quienes veían a los dioses como seres distantes y superiores, y para los judíos, quienes tenían un concepto exaltado de Dios, la idea de que el Verbo se hiciera carne era revolucionaria y, en muchos sentidos, desconcertante. Sin embargo, esta es la verdad central del cristianismo: Dios se acercó a nosotros en la persona de Jesucristo, no solo para revelarse a nosotros, sino para redimirnos.
Alrededor del 750ac el profeta Isaías anticipó este maravilloso misterio al declarar: "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel" (Isaías 7:14). Emanuel significa "Dios con nosotros," y esta profecía se cumplió de manera perfecta en la persona de Jesucristo. Este nombre, Emanuel, no solo anuncia la llegada del Mesías, sino que también encapsula la promesa de la presencia constante de Dios con su pueblo. Jesús, en sus últimas palabras a sus discípulos antes de ascender al cielo, reafirma esta promesa: "Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20). Con estas palabras, nos asegura que su presencia no es temporal, sino eterna.
Meditemos en la asombrosa verdad de Juan 1:14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Esta declaración nos recuerda que Dios, en su amor infinito, se hizo uno de nosotros. No necesitamos buscarle lejos ni esforzarnos por alcanzar su presencia. Él vino a nosotros, habitó entre nosotros, y nos reveló su gloria, llena de gracia y verdad.
Además, recordemos la promesa de Jesús en Mateo 28:20: "Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Que esta verdad nos anime a vivir con una conciencia constante de la presencia de Dios. Que nos impulse a buscar una relación más profunda con Él, sabiendo que entiende nuestras luchas y está con nosotros en cada momento. Y que nos inspire a compartir esta maravillosa esperanza con aquellos que aún no la conocen. Vivamos cada día con la certeza de que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y que en Él encontramos gracia y verdad para nuestras vidas.

[@sandramilenaangelmadrid7645]

Amados hermanos DIOS les BENDIGA SIEMPRE 🙇
Pastor Carlos y esposa. DIOS LES BENDIGA GRANDEMENTE 🙏
ALABADO SEA EL SEÑOR POR SIEMPRE 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🇨🇴

[@sandramilenaangelmadrid7645]

Amén amén amén 🙏 🙌🔥🙇

[@nathaliehernandez1934]

Bendiciones amados hermanas y hermanos en CRISTO JESÚS, saludos desde Costa Rica 🙌🙌🙌🙌🙏🙏🙏🇨🇷🇨🇷🇨🇷