Bienaventurados Cuando Por Mi Causa Os Vituperen

Bienaventurados cuando por mi causa os vituperen. “Vituperar” significa: “Censurar, hablar mal de una persona o cosa.” Conste que al igual que el ser perseguido por la causa de Cristo, para que nos vituperen por Su causa, tenemos que hacer algo. No vamos a ser vituperados por asistir a la Iglesia los domingos.
Lucas 6:22-23 dice, “Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.”
Me frustra el hecho de que no comprendamos que no podemos llevar una doble vida. ¿En qué mente torcida, se podría caber que Jesús permitirá esto? Puedes decir todo lo que quieras, pero si llevas una doble vida, tú relación con Jesús no está bien, por mucho que aparentes.
En el CDV lo de llevar una doble vida no es aceptable. Tenemos que luchar por ser fieles a nuestro Señor. Para ayudarnos con esto, quiero que nos hagamos tres preguntas: (1) ¿A quién buscamos complacer?, (2) ¿Cómo deseamos vivir?, y (3) ¿Cómo queremos terminar?
(1) ¿A quien buscamos complacer? Una de las primeras lecciones de la vida es que no podemos complacer a todos. Tenemos que escoger a quién vamos a complacer. Si el liderazgo del CDV me dijera, “Hno. Ricardo, queremos que continúe como pastor, pero ya no deseamos seguir la misma visión”, yo tendría que tomar una decisión, ¿no es así? Tendría que decidir a quién complacer. Pedro y Juan dijeron, “Es necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres.” Por el bien de nuestra Iglesia, yo tendría que hacer lo mismo. No es complicado. O complacemos a los demás, a nosotros mismos, o a Dios. Es una decisión que tenemos que tomar. Las cosas siempre se complican cuando buscamos complacer a la persona equivocada.
(2) ¿Cómo deseamos vivir? Esto no debiera ser complicado para el CDV. Debemos desear complacer a Dios. Por lo consiguiente, deseamos vivir de acuerdo a Sus principios, enseñanzas y estatutos. Si deseo complacer a Jesús, Él dice lo siguente en Lucas 14:26 y 33, “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo…Así que cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.” O sea, que Jesús dice, “Soy Yo o nada. O me pones delante de todos los demás, o no hay trato.” Así es como tiene que ser, pues, sin Él, no hay vida.
(3) ¿Cómo queremos terminar? No es hasta el final de nuestra vida que comenzamos a pensar en cómo queremos ser recordados. Tratamos a los demás como si Dios los hubiera puesto para servirnos, y luego queremos que nos recuerden con cariño. ¿Cómo hemos tratado a Jesús? ¿Cómo Señor o Siervo?
A quién complacemos, determinará cómo terminamos. El incrédulo complace a Satanás y el mundo. Terminará en el infierno. El Cristiano Carnal complace mayormente a sí mismo. Irá al cielo por haber recibido a Jesús, pero, lamentará no haber complacido a Dios. 1 Juan 2:28 dice, “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.” El Cristiano Espiritual complace a Jesús. Lucas 6:23 dice, “Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.”
¿A quién quieremos complacer? ¿Cómo deseamos vivir? ¿Cómo queremos terminar? La respuesta a estas preguntas, dirá si seremos bendecidos por ser vituperados por la causa de Jesús o no.
Cuando Por Mi Causa Os Vituperen
Lun 09...Marcos 15:4
Mar 10...Hechos 25:7
Mié 11...Mateo 5:11
Jue 12...2 Timoteo 2:3
Vie 13...Mateo 5:12