Pocos trabajadores he contratado en mis casi 30 años de agricultor, pero un brasileño que me ayudó en la aceituna dos temporadas todavía me escribe desde Matto Grosso y tenemos una buena amistad. Claro que hay explotación y también inmigrantes que llevan 30 años con agricultores de mi pueblo, Villaconejos, y han comprado casa, formado familia y con una vida dignísima. Sobre las tractoradas es una fiesta del despropósito y la desinformación que demuestra nuestra esclavitud respecto a la subvención y las normas ecológicas, reductoras de la productividad, competencia y calidad. Producimos para consumidores de lujo, con medidas ilógicas, como eliminar transgénicos mientras se admite el uso de cobre, contaminante desde la mina al sulfatado. En fin, de acuerdo en su crítica que debería haber ido más por estas incongruencias. Autores como José Miguel Mulet lo tratan de explicar en varios libros.
Las protestas van por "como las leyes son insostenibles, perpetuemos el hacer trampas en lugar de cambiarlas". Que las leyes están mal hechas es lo primero que digo.
Pocos trabajadores he contratado en mis casi 30 años de agricultor, pero un brasileño que me ayudó en la aceituna dos temporadas todavía me escribe desde Matto Grosso y tenemos una buena amistad. Claro que hay explotación y también inmigrantes que llevan 30 años con agricultores de mi pueblo, Villaconejos, y han comprado casa, formado familia y con una vida dignísima. Sobre las tractoradas es una fiesta del despropósito y la desinformación que demuestra nuestra esclavitud respecto a la subvención y las normas ecológicas, reductoras de la productividad, competencia y calidad. Producimos para consumidores de lujo, con medidas ilógicas, como eliminar transgénicos mientras se admite el uso de cobre, contaminante desde la mina al sulfatado. En fin, de acuerdo en su crítica que debería haber ido más por estas incongruencias. Autores como José Miguel Mulet lo tratan de explicar en varios libros.
Las protestas van por "como las leyes son insostenibles, perpetuemos el hacer trampas en lugar de cambiarlas". Que las leyes están mal hechas es lo primero que digo.
Lo de prohibir los transgénicos es pseudociencia de manual, y una injerencia de la ignorancia popular y las redes sociales.