La cruz que ya ha resucitado

Carta:
En el horizonte se levantó una cruz,
En las sombras del Calvario resplandeció el Rey,
El dolor en el corazón de David hizo eco,
Y fue en Jesús que el plan se cumplió.
El sufrimiento del Justo anunciado,
Santo cordero sacrificado por nosotros,
Manos traspasadas, amor derramado,
La cruz que ya se levantó por mí, por ti.
Oh Cristo, Salvador, Tu sangre nos ha salvado,
En la cruz del dolor, Tu plan revelado.
Y hoy nos llega la voz de la gracia,
En la cruz, redención y esperanza.
David cantó rodeado de enemigos,
Pero el Cordero vio más allá del castigo.
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Y cayó la oscuridad, pero el fin no llegó.
Desde la cruz hasta el trono, el Rey glorificado,
Tu amor triunfó, el precio fue pagado.
Su grito fue vida para los que le seguían,
En la cruz, el velo se rasgó, el camino se abrió.
Oh Cristo, Salvador, Tu sangre nos ha salvado,
En la cruz del dolor, Tu plan revelado.
Y hoy nos llega la voz de la gracia,
En la cruz, redención y esperanza.
De las sombras a la gloria, de la cruz al poder,
El sufrimiento trajo vida para vencer.
Y hoy cantamos, libres somos en Ti,
¡El Rey ganó, para siempre aquí!
Oh Cristo, Salvador, Tu sangre nos ha salvado,
En la cruz del dolor, Tu plan revelado.
Y hoy nos llega la voz de la gracia,
En la cruz, redención y esperanza.
¡En la cruz encontramos un nuevo pacto!