Carta:
Por la tarde, por la mañana, al mediodía,
Mi oración, Señor, elevo hacia Ti,
Clamo con fe, porque escuchas mi voz,
En Ti confío, Dios mío, Padre mío aquí.
Como incienso que sube a tu altar,
Mi oración viene a adorarte.
Que mi oración llegue a los cielos,
Y tu paz se revele en mí, oh Dios.
David gritó, y yo también,
Que mi oración sea puro incienso,
Guarda mi boca, guía mi caminar,
Tú eres la ayuda, Tu amor es inmenso.
Como incienso que sube a tu altar,
Mi oración viene a adorarte.
Que mi oración llegue a los cielos,
Y tu paz se revele en mí, oh Dios.
En todo momento rezaré,
En silencio y angustia,
Escucha, Señor, mi humilde clamor,
Mi oración viene de un corazón.
Como incienso que sube a tu altar,
Mi oración viene a adorarte.
Que mi oración llegue a los cielos,
Y tu paz se revele en mí, oh Dios.
Recibe, Señor, mi sincera oración,
Como dulce incienso en tu santuario,
Inclina tus oídos a mi clamor,
Tú eres mi refugio, mi Dios, necesario.
Como incienso que sube a tu altar,
Mi oración viene a adorarte.
Que mi oración llegue a los cielos,
Y tu paz se revele en mí, oh Dios.