Soy profe de filosofía y desde que salió todos los años les pongo o les mando a ver esta peli a mis alumnos de bachillerato para ilustrar a Marx. Lo más triste es que lo que refleja la peli va más allá incluso de sus ideas, porque aquí ni siquiera hay un explotador real, sino que la familia entera se asoma al precipicio por culpa de una empresa de la que no sabemos nada y y de un cachivache con gps. Ken Loach un grande, aunque merece descansar que pena me ha dado escucharle decir que por fin se retira. Sorry we missed you quedará como su última obra maestra, aunque vivimos un mundo idiotizado en el que parece que nadie mira hacia donde está lo que debe ser visto. Muchas gracias por tu labor
2 місяці тому
Esta película explica muy bien a lo que ha llevado las externalizaciones en el ámbito obrero: labores que realizaban antes las mismas empresas se contrata a una empresa ajena, se obliga a los trabajadores a hacerse autónomos, exiges lo que los sindicatos no hubieran permitido, y encima los trabajadores se supone que son sus propios jefes (son autónomos), y esto es más triste en España, donde hay un sistema de autónomos lamentable. Todo esto implica una gran pérdida de derechos laborales, calidad de vida y un empeoramiento de la calidad del producto o servicio. Es un desastre social y humano, todo sea por la cuota de beneficios (y la disminución de gastos). Ken Loach ha sabido mostrar ese cambio, readaptarse a los cambios sociales y económicos, sin perder ni un ápice de su personalidad, siendo muy fiel a sí mismo, a su forma de hacer y entender el cine. Espero que siga en el cine, incluso una película menor como El viejo roble merece la pena, y cuando está inspirado es genial (y mucho mejor cineasta de lo que se le suele considerar). Ojalá hiciera más Sorry We Missed You, pero cuando recuerdas que empezó en la TV en 1964 y que en 1966 ya hizo su primera gran película (el telefilm casi olvidado: Cathy Come Home, una joyita en la que ya asoma el Ken Loach que conocemos)... 60 años de carrera!!! (y con grandes películas en todas las décadas). Uff!
Soy profe de filosofía y desde que salió todos los años les pongo o les mando a ver esta peli a mis alumnos de bachillerato para ilustrar a Marx. Lo más triste es que lo que refleja la peli va más allá incluso de sus ideas, porque aquí ni siquiera hay un explotador real, sino que la familia entera se asoma al precipicio por culpa de una empresa de la que no sabemos nada y y de un cachivache con gps.
Ken Loach un grande, aunque merece descansar que pena me ha dado escucharle decir que por fin se retira. Sorry we missed you quedará como su última obra maestra, aunque vivimos un mundo idiotizado en el que parece que nadie mira hacia donde está lo que debe ser visto.
Muchas gracias por tu labor
Esta película explica muy bien a lo que ha llevado las externalizaciones en el ámbito obrero: labores que realizaban antes las mismas empresas se contrata a una empresa ajena, se obliga a los trabajadores a hacerse autónomos, exiges lo que los sindicatos no hubieran permitido, y encima los trabajadores se supone que son sus propios jefes (son autónomos), y esto es más triste en España, donde hay un sistema de autónomos lamentable. Todo esto implica una gran pérdida de derechos laborales, calidad de vida y un empeoramiento de la calidad del producto o servicio. Es un desastre social y humano, todo sea por la cuota de beneficios (y la disminución de gastos).
Ken Loach ha sabido mostrar ese cambio, readaptarse a los cambios sociales y económicos, sin perder ni un ápice de su personalidad, siendo muy fiel a sí mismo, a su forma de hacer y entender el cine. Espero que siga en el cine, incluso una película menor como El viejo roble merece la pena, y cuando está inspirado es genial (y mucho mejor cineasta de lo que se le suele considerar). Ojalá hiciera más Sorry We Missed You, pero cuando recuerdas que empezó en la TV en 1964 y que en 1966 ya hizo su primera gran película (el telefilm casi olvidado: Cathy Come Home, una joyita en la que ya asoma el Ken Loach que conocemos)... 60 años de carrera!!! (y con grandes películas en todas las décadas). Uff!