bueno ese video me ayuda a culturizarme en este barrio donde mas de uno quiere ser pillo y se olvidan de que lo mejor es sentirse tranquilo, ser libre sé que ayudará a la raza. saludos desde cazuca represente!
Muy buen serio o como le digan pero es lo mejor q lo e visto y me gusta q eso es una sería q tenemos q verla y aprender todo esto y mirar de los errores
bueno acavo de ver este cortometraje que chimba, porfin rolos hacemos esto, buena smith me trama el pedaso de la rima q bota en el parq santander eso es unos pican de lokos y otros sencillos pero tenemos q ser eso union para q esta welta coja mas fuerza de la que tiene ...
claro ojala fuera asi en los buses pero q vaa esos pirobos son los q mas ignoran el arte uno ahy sacando de lo mejor severa inspiracion y lo mks mirando a la ventana y sizs muy bien este video representa pues parte de lo vivido
buena solo centro con todo respeto lo hacen mejor como actores y no es que sean malos mcs.cambiar de estilo de rap.darle altura tecnica vocal.canten y veran la evolucion.
no se si usted sea consiente que lo que aparece en este cortometraje en realidad pasa en Bogotá...gente que tiene pocas opciones como elegir entre hacer maldad o dedicarse a un arte....su comentario ademas de discriminatorio es ignorante....informese de lo que pasa en las ciudades del país primero .... quizás usted tuvo mejores oportunidades de vida....
excelente mensaje..ecepto una critica a la descripsion de la cultura..donde dice =cómo se puede hacer música con poco. También destaca las problemáticas de los raperos como el consumo y expendio de drogas y ( el papel de la mujer en este contexto típicamente machista )SE RESPETA MUCHO A LA MUJER DEPENDIENDO DEL PAIS..la cultura hiphop tiene matizes pero queda mal dicho en Gral..al menos asi esta la descripsion..y el corto esta bien echo pero no en todos los paises se mezcla delincuencia-hiphop-
REFLEXIONES PARA CAMINAR EN DIFERENTES DIRECCIONES CON UN MISMO PAR DE TENIS Por: Jorge Helberth Sánchez Tirado Psicólogo investigador social Centro de Estudios e Investigaciones Humanas y Sociales - CEIHS Corporación Universitaria Minuto de Dios
Tenis fue una creación colectiva que contó con ideas y acciones concretas durante su planeación y ejecución, provenientes de varios jóvenes y grupos juveniles (Todo Copas, Zajar, Mara García, entre otros) y representantes de entidades no gubernamentales tales como la Fundación Vía 3. Cada cual cumplió un papel específico en el rodaje del cortometraje y lo sigue cumpliendo luego en su divulgación con fines formativos, promocionales y artísticos de las personas participantes en el film. El rap como expresión musical y el cortometraje Tenis comparten una característica en común: son recursivas, han hecho arte desde la adversidad, han logrado una gran obra en común a partir de la carencia de recursos económicos pero contando con la mayor potencia y poder real del ser humano o sea, la imaginación, y apelando al trabajo en equipo, lo cual constituye en sí una de sus las más grandes virtudes de esta propuesta artística. El cortometraje “Tenis” no es simplemente una propuesta de construcción de comunidad sino que efectivamente ha logrado crear diferentes comunidades afectivas entre los y las jóvenes participantes que previo a la realización del cortometraje no se conocían o a duras penas se reconocían. Igualmente ha sido la oportunidad de establecer una red de afectos de los y las jóvenes con los representantes de las instituciones de las cuales han recibido apoyo. Del mismo modo ha creado y fortalecido nuevos procesos relacionales en las comunidades en las que la película fue rodada y presentada, otorgando reconocimiento a los y las jóvenes actores y actrices naturales. Debido al estatus que la imagen del cine y la televisión otorga en esta sociedad mass mediática, aparecer en un cortometraje ha significado que muchos de quienes han participado en Tenis reciban la admiración de sus vecinos y de sus propias familias, lo que les ha llevado a posicionarse de una manera más amable en las comunidades de las cuales hacen parte. Tenis ha servido a todos y a todas los que participaron en su rodaje, al igual que a los espectadores, para ponerlos en contacto y de una manera distinta, con diferentes realidades que de alguna manera se sienten lejanas cuando no se presentan de manera inmediata a las personas, muchas veces ni siquiera haciendo parte de su propio entorno. Se descubre entonces que existen y cohabitan en una gran urbe como lo es Bogotá, gente con diferentes intereses, necesidades, expectativas, gustos y maneras de ver el mundo. Podemos entender que hasta entonces nuestra percepción había sido reducida y prejuiciosa, llegando a oscurecer nuestra vista al encuentro del otro más allá de una presencia física y de su apariencia. La película nos pone en contacto con la otredad y la integridad de la persona, contribuye a pensar a los distintos y a las distintas como otros humanos con derechos a tener opciones diversas tanto como nosotros, siendo otros “otros”, e invita a pensar que muchas veces nos constituimos como un “nosotros” que excluye a “ellos” de toda posibilidad de vínculo.
La realidad actual pone en cuestión el peso que otrora se diera a los viejos entes socializadores tales como la escuela, la iglesia, la familia, en su mayor parte obsoletos. Hoy en día se imponen con mucha más fuerza ámbitos como la calle, los grupos de pares, los medios de comunicación, en especial el Internet pues logran poner en contacto inmediato al joven con otros jóvenes de cualquier parte del mundo y a los otros mundos de otros jóvenes cercanos, realmente cercanos pues podemos acceder a sus significados y sentidos de vida. El peso específico de cada ámbito de socialización depende de lo que cada joven haya encontrado como información más acorde con su realidad actual, con lo que ve en su cotidianidad, con lo más práctico de su vida, aquello que puede conformar pertenencia y un sentido de identidad, que siente que puede proyectarlo como un ser integral en el plano afectivo, intelectual, social, económico y cultural. Cada cual ha tomado de aquí y de allá, en momentos diferentes, en situaciones distintas, para construir aquella imagen de sí mismo. Sin duda una nueva religión se vive en la calle y tiene sus propios ritos. De ahora en adelante la calle, tendrá peso especial y distinto en la medida que aquel joven sepa contrarrestar las fuerzas impuestas por el mercado, las fuerzas subjetivadoras del mundo social o simplemente se acoja sin chistar a ellas, incluso las propuestas por el crimen, la ostentación y la falsedad. ¿Qué tanto pueden los y las jóvenes desprenderse del sistema, eliminar de su corazón, de su mente, de su cuerpo y de su imagen aquellos productos y subproductos del mercado, de lo político, de lo económico, de lo integrado por esos ámbitos sociales, culturales, espirituales que le rodean y lo han constituido con diferente intensidad? Más que en cualquier época de la historia humana, el poder de uno mismo está en juego, de decir sí o de negarse, de decidir a dar un paso atrás o uno adelante o a cualquier lado; descubrimos que las fuerzas que han oprimido sin remedio en otras épocas hoy tienen que hacer muchas más maromas y piruetas para convencernos y enceguecernos, pues se pueden estar enfrentando con nuestra propia dignidad personal, nuestro intelecto, nuestra razón y con la fuerza del afecto y de la vida. Es así como se puede responder a las preguntas ¿Cómo puede un joven ser asertivo en un medio ambiente hostil? y ¿cómo es que logra sacar provecho de las situaciones amargas de su existencia de manera creativa, sin hacerse daño ni hacerle daño a sus congéneres? Esto es posible cuando cada joven encuentra en su espacio próximo personas con inquietudes y apuestas similares, que pretenden construir una opción diferente a las que se le muestran constantemente, sin huir del contexto puesto que esto no está en el margen de sus posibilidades y menos aún de sus búsquedas. Entonces hacen uso de toda su capacidad de inventiva, poniendo a prueba toda su recursividad y sus propias habilidades para permitirse tomar distancia prudente de lo que consideran perjudicial para sus vidas, para su comunidad y para la sociedad en general. Con muy poco esfuerzo intelectual hay quienes sugieren un destino, imposible de evadir cuando se ha decidido por la calle: para el joven la droga, el delito y la muerte, para la joven el abuso y el abandono. Sin embargo, suena la melodía de la vida, la misma calle es el sustrato de la música y ésta es toda una alternativa vital que incluso puede ser bien vista por los adultos y patrocinada por las entidades públicas. Es decir, nuevamente aparece el aspecto creativo y revitalizante del artista que se constituye en la voz de la conciencia de una sociedad que se inclina a su autodestrucción. Esto pone a cada joven creador en un lugar de autoprotección que aumenta su autoestima y su estima social, un lugar desde el cual puede decir a los otros y las otras que está de acuerdo con ciertas cosas, que hay algo que los une (digamos, un cierto dolor), pero que se deben encontrar otras maneras de ser y hacer, y que luego se debe luchar constantemente para subsistir dentro de ellas de forma tal que el otro no sea un medio y tampoco un obstáculo a ser destruido. Muchos y muchas cantantes hoppers muestran con las letras de sus canciones que hay demasiadas personas que se están equivocando desde el mismo origen de su trasegar cuando han definido el objetivo de sus vidas. Y en este sentido el cortometraje nos llama la atención sobre las causas de muchas de las problemáticas sociales, emociones y seudovalores que han hecho demasiado daño a la humanidad, en especial la avaricia, la codicia, la sed consumista y las ansias de poder, que se presentan en todas las capas sociales de un mundo capitalista. Es fácil entrar en ciertos espacios y circuitos, pero es difícil salir de ellos porque luego del acceso, como lo muestra el viejo cliché de película de terror, la puerta de entrada se cierra con violencia tras de sí, queriendo dejarnos en la oscuridad, en el camino sin retorno a la inocencia, al estado primigenio de la vida misma, a la vida en común solidaria, humana y trascendente. Pero desde adentro de sí mismos, la llama de la juventud se enciende y reaviva el fuego de la esperanza, iluminando los espacios para que otros y otras sientan de nuevo el calor de la fe y la vida. El rap es para muchos y muchas jóvenes el exorcismo del miedo para el que compone la letra y la canta como para el que la escucha y lo hace mover, en el momento del baile y en el sentido de motivación para enfrentarse a la vida, pues le permite ver a los ojos del mundo para decirle de frente y cantando lo que repudia en él, capitalismo y consumismo, la paja en el ojo ajeno que alguna vez incluso al mismo cantante, ahora revelado, no le dejaba ver.
Con su encuentro con las instituciones y con otros jóvenes, en diferentes instancias, los muchachos y muchachas del hip hop, los hoppers, están en la idea de aprender y encontrar otras posibilidades de relación que desafían de forma creativa y por lo mismo revolucionaria, aquello que en la esfera de lo público se presenta como contrario a lo que piensan y sienten, a sus valores y a su moral, cosas tales como la corrupción y el clientelismo político, el fraude y el incumplimiento a la palabra dada. Los y las jóvenes del hip hop han sido en diferentes formas y en diferentes niveles, víctimas de la discriminación por su vestimenta, por su origen social y por su discurso, pero quienes en esta oportunidad participaron en “Tenis” no se quedaron en la expresión frenética de un resentimiento con causa sino que han sabido movilizarse en su medio extrayendo lo mejor que pueden de él y convirtiéndolo en oportunidad para subsistir, para ser reconocidos y manifestarse. Siendo un poco más pragmáticos en sus relaciones, en la medida que el medio social les exige para sobrevivir, han logrado establecer nuevas formas de acceso a los recursos, a los medios, a nuevos mensajes que integran en su música, en su forma de vida y de pensar. Hoy, de frente a nuevos retos impuestos para su edad, entre otras porque han llegado al mercado laboral - muchos incluso han estado insertos desde muy temprano a las economías informales de subsistencia-, tienen como objetivo sobrevivir pero siendo ellos mismos (característica que hace plenamente auténtica su lucha), haciendo lo que les gusta, expresando sus ideas y no simplemente como máquinas o autómatas de una sociedad que pretende homogenizar las formas de ser de los jóvenes para insertarlos a los sistemas productivos, más aún cuando se trata de personas que provienen de los sectores sociales menos favorecidos en el plano económico. Ellos están en franca resistencia y con su forma u opción de vida le dicen al mundo que otra posibilidad de ser si es posible.
El cuerpo del joven hace mucho se ha vuelto mensaje en sí mismo. El cuerpo mismo es un factor determinante en el sentido de ser joven en tanto el cuerpo comunica, nos habla de una pertenencia del joven a un grupo, a una idea, a una cierta identidad. El cuerpo es otro de los íconos que se enmarca en el contexto de la calle pero que al mismo tiempo lo trasciende cuando con el accesorio en el cuerpo, con el movimiento del cuerpo se establece nuevas formas y se controvierten los criterios de la moda. El cuerpo es el territorio del cual los jóvenes todavía tienen cierto dominio, pueden decir “es mío”. La calle se convierte en una extensión de ese “territorio cuerpo”, para el que baila rap en una esquina el baile es ritual de apropiación del espacio, movimiento que muestra vitalidad y espanta el miedo, que muestra elasticidad, que quiere conjugarse con el otro mediante el ritmo para crear unidad en lo emotivo de una comunidad armónica del beat (golpe), música que les permite reconocerse en el anonimato urbano de la gran ciudad Bogotá, espacio gigante y caótico que para el chico se sintetiza en el “territorio barrio”. La música, los graffitis, la cultura, son los elementos del territorio como extensión del “mensaje cuerpo”, que expresan ese fluir de pensamiento y de la palabra que se hace visual e inmediata, donde se pone a prueba la autenticidad del mensaje o la simple manifestación de una pertenencia que compromete con un sentido de vida propio o apropiado, pero en todo caso alternativo a los que se venden en un comercial. En relación con lo anterior, por ejemplo, “Tenis” propone una nueva imagen del ser mujer joven para nuestra sociedad: ante la idea de la mujer abusada y usada como objeto sexual en un contexto machista en el que para el hombre gran parte de la realización de su libertad y de su status está en el sometimiento de la mujer a su deseo, las mujeres en el cortometraje se muestran empoderadas y desafiantes del orden establecido o pretendido. En el corto las mismas raperas se revelan ante esta realidad pues ya no quieren callar “ni en la casa ni en la calle” ni ser maltratadas por los hombres. Es hora de revelarse porque ya no son “el sexo débil” y su fuerza más que física está en su mente a la que deben cultivar día tras día para saber defenderse. Se ponen pues en entre dicho los pretendidos elementos aglutinadores del ser joven rapero o hopper, cuando uno puede ver que los y las jóvenes pueden integrar en sí mismo diferentes ámbitos o diferentes imágenes, en distintos momentos según el contexto. Por ejemplo, una joven rapera puede estudiar en una universidad privada y subirse a un bus a cantar, o puede hacer un graffiti y participar en una conferencia de carácter académico; hacer una película lo mismo que parchar en una esquina. Están pues en entredicho tantas formalizaciones sobre las culturas y subculturas urbanas que encasillan y clasifican, como en una especie de cartilla y manual, a los y las jóvenes por su gusto musical. Todo lo que muestra el joven es más tendencia que camisa de fuerza. Por eso mismo también se cuestiona la imagen del joven como factor de riesgo, de daño, de peligro para su sociedad cuando los y las jóvenes ofrecen a su comunidad algo más constructivo de sí mismo, solidario a las situaciones adversas de su gente y un mensaje concreto que, a pesar de su crítica, y mejor aún gracias a ella, logra poner la música a favor del mensaje para propiciar cambios en la sociedad. Se evidencian entonces lo disimiles que pueden ser estos espacios de manifestación de lo juvenil cuando rompen el molde y la formalización de las culturas que notablemente se ha hecho en los espacios de lo público, lo político y lo académico, que muchas veces contribuyen más al prejuicio, a la ignorancia y a las violencias de todo tipo. Optar dentro de estos espacios ya no constituye una afrenta al grupo al que se siente un joven perteneciendo sino que simplemente se expone como manifestación de la necesidad y aplicación concreta de un ser reconocido como persona auténtica y no precisamente ceñido por la fuerza a nada externo. Hay otras imágenes y hay otras formas de ser joven, de ser ciudadano, en la conformación de subjetividades ya no sujetas a ciertos cánones del deber ser, sino que ensanchan el marco de posibilidades de los y las jóvenes porque ellos mismos hacen una labor de mostrarse frente al otro, con referencia al otro y no con limitación a lo que otro imponga y siquiera les sugiera. Este cortometraje realza el hecho de que el rap en nuestro país se mantiene como música contestaría en tanto la fuerza de la palabra hace presencia allí con mayor contundencia que en otros géneros musicales. Es el discurso del joven hecho ritmo, hecho música, que se pone en función no de la música propiamente misma sino de la palabra porque el mensaje es lo más importante; palabra, movimiento, cuerpo, ritmo, música e imagen se ponen en función de lo mismo. Sin embargo, los mismos artistas son conscientes de la necesidad de llegar con la música y no sólo con el mensaje, a las grandes masas para poder vivir de esa música, sosteniéndose en lo económico y al mismo tiempo comunicar sus ideas. De lo contrario, en medio de la cultura mass mediática, sobrevivir seguirá dependiendo de otras actividades que se pueden realizar, de su trabajo formal o informal, incluso a veces de lo que le da la calle, de las posibilidades reales que puede constituir la calle. Son conscientes que en este camino, la intención inicial puede difuminarse hasta desaparecer en las lógicas del mercado. Este de ahora en adelante constituirá el reto que en la integración hábil con diferentes instancias y continuando su trabajo en equipo, están avocados a caminar con el mismo par de tenis.
Ishhh re laleta sin palabras Todo Copas & la representación de las calles Bogotanas Horrendo! Como sería 2da parte!
bueno ese video me ayuda a culturizarme en este barrio donde mas de uno quiere ser pillo y se olvidan de que lo mejor es sentirse tranquilo, ser libre sé que ayudará a la raza. saludos desde cazuca represente!
Excelente, aún vigente, gran corto, ya nadie hace cosas así ✨💎
Aggg!!! Sin palabras ese corto. Q retrochimba socios solo rap y lo real!!!!!! Las mejores!!!
Colombia lo mejor aspera pelicula sévèra énergia👏👏👏👏
muy buen trabajo 👍
Severo trabajo quedó bien elaborado
svero esta industria en colombia que siga asi.
mis respetos y suerte pa la familia todo copas excelente corto y excelente musica
Muy buen serio o como le digan pero es lo mejor q lo e visto y me gusta q eso es una sería q tenemos q verla y aprender todo esto y mirar de los errores
ufffffffffffffff chimbaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa talento colombiano y urbano mi socio como es todo copas
En el minuto 1:50 nombre de la canción por favor?????
Este alcalde me caía bien
@PRCProducciones El Buho!
uy severo cortometraje mi socio
no zociitos enseriio la rompieron bien shimba con este cortometraje
Muy bueno el mensaje del cortometraje.
bueno acavo de ver este cortometraje que chimba, porfin rolos hacemos esto, buena smith me trama el pedaso de la rima q bota en el parq santander eso es unos pican de lokos y otros sencillos pero tenemos q ser eso union para q esta welta coja mas fuerza de la que tiene ...
todo copas severo talento,sigan adelante con sus letras
Parce
Smith Angel alveiro
Ush
Mui Chimba su Camello
Felicitaciones
van re COPAS !
En el minuto 1:50 nombre de la canción por favor?????
haha me cage de la risa en el ultimo pedazo de la moto xd severo video muchcachos sigan asi buena rap!!!! todo copas se respeta
uussh muy makio severo un barrio asi q en cada esquina se sienta el amor por la cultura.... makio makio
sin palabras deverian sacar la segunda parte saludos desde z 10 engativa
Se murio albeiro
@@Learenciso10M q va enserio ??
@@cristiansanchez-qd6xj nombre de la canción del minuto 1:50 por favor
@@Learenciso10M merca melodiosa
algo simplemente fantastico!!!! y genial!!!!!!!!!
jaaa que chinva otra forma de ver a estos buenos exponentes del rap
que bien felicitaciones
Me gusto mucho el concepto de los tennis gran idea saludos todo copas desde la Z-8
claro ojala fuera asi en los buses pero q vaa esos pirobos son los q mas ignoran el arte uno ahy sacando de lo mejor severa inspiracion y lo mks mirando a la ventana y sizs muy bien este video representa pues parte de lo vivido
esta una chimba la cancion del final
Una Chimba AA severo 😋😜
@DAP0001 Jajajajajaja!!!! Re bna por la kida del angel.... ajjajajaja q distrabe socio muy baknooo!!!
En el minuto 1:50 nombre de la canción por favor?????
jajajajajajajajaja y ese conductor tan buena gente jajajaja la chimba 8:::::0.,,,,
muy buena la temática....
jaa como no el buho representando san mateo q chimba de corto las maximas
uffff...
severo!
Como seria pa' sacar la cinta todo copas 👊👊
esos es por las cruzes entre juan rey creo q es haya en la parte de la ele para arriba lo reconozco por el muro
En Bosa detrás de Colegio Clareatiano y en el barrio la Favorita en las Cra 15 con Calle 15 en Bogotá
Andres Cantillo claretiano* exactamente parque bosa centro ✌😉
buena buena severo mensaje (Y)
el smith la rompe a lo que es (y) todo copas severo talento
Nombre de la song 1:50 por favor gracias he
Labna paralos q luchan por la cultura hiphop la s mejores socios
Que buena parce
Muy bueno muy natural muy real y el final inesperado, gracias (Y)
Muy interesante, cautivo mi atencion
todo copaz solo realidad parce la bna eso si es rap cultura hip hop
En el minuto 1:50 nombre de la canción por favor?????
excelente
buena!
Severo!!!!
estan rebuenos
uy parce donde consigo el tema del final toca ir aya a la tienda o que socios ?
la cucha del idipron de perdomo :v ♥
Qué más calle y real que Todo Copas y Perpetuo..
Re aspero
Que buen trabajo severo talento y el hilo de la historia la rompe, saludos desde el centro santafe, reales vivencias (Y)
desde el paraíso de las putas
En la rre buena todo copas los mejores raperos
La mayoría es Bosa... Bosa Argelia... Y el Parque Central de Bosa...
26:55 jajaja ese angel es severa loca
por que se lo culio!
Nitido
@andres-crew esa canciones del grupo ritmo acción y poder
CUANDO SUBE EL DOCUMENTAL DE LOKO KUERDO
11:35 Como Se Llama El Tema ?
Gracias
muy byeno
PASO LA REGISTRADORA :O y el busetero no le dijo nada :O, Que buen busetero xD
se LLama el Gordo Leonidas xD!! haha
con todo el estilo de todo copas , les quedó re pesada la merca
la canción de libertad es muy bakna....
en que barrio fue grabado?
minuto 1:21 se fumo ese bareto re rapido
Jajajaaj
QUIEN SABE DONDE SE GRAVO ESTE VIDEO PARCEROS !!!
EN LA FAVORITA Y EN BOSA
Alguien Sabe Como Se Llama El Tema Del Minuto 2:00 ?
esa canción es del grupo ritmo acción y poder no recuerdo el nombre de la canción pero es de ellos
severooo
como se llama la cancion de el minuto 1:56
se llama cerveza de wendy sulca
+ZarbOn :D No se llama haci -_- XD
+ZarbOn :D Esta piroba es como estupida
si madre es haci por que aprendio de la sulla :3
Uyy que miedo jajajajajaj
nitido
buena solo centro con todo respeto lo hacen mejor como actores y no es que sean malos mcs.cambiar de estilo de rap.darle altura tecnica vocal.canten y veran la evolucion.
Cómo así mataron al man al final a??
Si
Parce como se llama la chica rapera?
no se si usted sea consiente que lo que aparece en este cortometraje en realidad pasa en Bogotá...gente que tiene pocas opciones como elegir entre hacer maldad o dedicarse a un arte....su comentario ademas de discriminatorio es ignorante....informese de lo que pasa en las ciudades del país primero .... quizás usted tuvo mejores oportunidades de vida....
😂😂😂
excelente mensaje..ecepto una critica a la descripsion de la cultura..donde dice =cómo se puede hacer música con poco. También destaca las problemáticas de los raperos como el consumo y expendio de drogas y ( el papel de la mujer en este contexto típicamente machista )SE RESPETA MUCHO A LA MUJER DEPENDIENDO DEL PAIS..la cultura hiphop tiene matizes pero queda mal dicho en Gral..al menos asi esta la descripsion..y el corto esta bien echo pero no en todos los paises se mezcla delincuencia-hiphop-
A ESE PANA LO MATARON EN VIDA REAL
muy aspero
buena la historia....pero des afortunadamente la edición no están buena...y el formato del vídeo tampoco....pero bn felicitaciones
Todo copas ñeros.
REFLEXIONES PARA CAMINAR EN DIFERENTES DIRECCIONES
CON UN MISMO PAR DE TENIS
Por: Jorge Helberth Sánchez Tirado
Psicólogo investigador social
Centro de Estudios e Investigaciones Humanas y Sociales - CEIHS
Corporación Universitaria Minuto de Dios
Tenis fue una creación colectiva que contó con ideas y acciones concretas durante su planeación y ejecución, provenientes de varios jóvenes y grupos juveniles (Todo Copas, Zajar, Mara García, entre otros) y representantes de entidades no gubernamentales tales como la Fundación Vía 3. Cada cual cumplió un papel específico en el rodaje del cortometraje y lo sigue cumpliendo luego en su divulgación con fines formativos, promocionales y artísticos de las personas participantes en el film. El rap como expresión musical y el cortometraje Tenis comparten una característica en común: son recursivas, han hecho arte desde la adversidad, han logrado una gran obra en común a partir de la carencia de recursos económicos pero contando con la mayor potencia y poder real del ser humano o sea, la imaginación, y apelando al trabajo en equipo, lo cual constituye en sí una de sus las más grandes virtudes de esta propuesta artística.
El cortometraje “Tenis” no es simplemente una propuesta de construcción de comunidad sino que efectivamente ha logrado crear diferentes comunidades afectivas entre los y las jóvenes participantes que previo a la realización del cortometraje no se conocían o a duras penas se reconocían. Igualmente ha sido la oportunidad de establecer una red de afectos de los y las jóvenes con los representantes de las instituciones de las cuales han recibido apoyo. Del mismo modo ha creado y fortalecido nuevos procesos relacionales en las comunidades en las que la película fue rodada y presentada, otorgando reconocimiento a los y las jóvenes actores y actrices naturales. Debido al estatus que la imagen del cine y la televisión otorga en esta sociedad mass mediática, aparecer en un cortometraje ha significado que muchos de quienes han participado en Tenis reciban la admiración de sus vecinos y de sus propias familias, lo que les ha llevado a posicionarse de una manera más amable en las comunidades de las cuales hacen parte.
Tenis ha servido a todos y a todas los que participaron en su rodaje, al igual que a los espectadores, para ponerlos en contacto y de una manera distinta, con diferentes realidades que de alguna manera se sienten lejanas cuando no se presentan de manera inmediata a las personas, muchas veces ni siquiera haciendo parte de su propio entorno. Se descubre entonces que existen y cohabitan en una gran urbe como lo es Bogotá, gente con diferentes intereses, necesidades, expectativas, gustos y maneras de ver el mundo. Podemos entender que hasta entonces nuestra percepción había sido reducida y prejuiciosa, llegando a oscurecer nuestra vista al encuentro del otro más allá de una presencia física y de su apariencia. La película nos pone en contacto con la otredad y la integridad de la persona, contribuye a pensar a los distintos y a las distintas como otros humanos con derechos a tener opciones diversas tanto como nosotros, siendo otros “otros”, e invita a pensar que muchas veces nos constituimos como un “nosotros” que excluye a “ellos” de toda posibilidad de vínculo.
La realidad actual pone en cuestión el peso que otrora se diera a los viejos entes socializadores tales como la escuela, la iglesia, la familia, en su mayor parte obsoletos. Hoy en día se imponen con mucha más fuerza ámbitos como la calle, los grupos de pares, los medios de comunicación, en especial el Internet pues logran poner en contacto inmediato al joven con otros jóvenes de cualquier parte del mundo y a los otros mundos de otros jóvenes cercanos, realmente cercanos pues podemos acceder a sus significados y sentidos de vida.
El peso específico de cada ámbito de socialización depende de lo que cada joven haya encontrado como información más acorde con su realidad actual, con lo que ve en su cotidianidad, con lo más práctico de su vida, aquello que puede conformar pertenencia y un sentido de identidad, que siente que puede proyectarlo como un ser integral en el plano afectivo, intelectual, social, económico y cultural. Cada cual ha tomado de aquí y de allá, en momentos diferentes, en situaciones distintas, para construir aquella imagen de sí mismo.
Sin duda una nueva religión se vive en la calle y tiene sus propios ritos. De ahora en adelante la calle, tendrá peso especial y distinto en la medida que aquel joven sepa contrarrestar las fuerzas impuestas por el mercado, las fuerzas subjetivadoras del mundo social o simplemente se acoja sin chistar a ellas, incluso las propuestas por el crimen, la ostentación y la falsedad. ¿Qué tanto pueden los y las jóvenes desprenderse del sistema, eliminar de su corazón, de su mente, de su cuerpo y de su imagen aquellos productos y subproductos del mercado, de lo político, de lo económico, de lo integrado por esos ámbitos sociales, culturales, espirituales que le rodean y lo han constituido con diferente intensidad? Más que en cualquier época de la historia humana, el poder de uno mismo está en juego, de decir sí o de negarse, de decidir a dar un paso atrás o uno adelante o a cualquier lado; descubrimos que las fuerzas que han oprimido sin remedio en otras épocas hoy tienen que hacer muchas más maromas y piruetas para convencernos y enceguecernos, pues se pueden estar enfrentando con nuestra propia dignidad personal, nuestro intelecto, nuestra razón y con la fuerza del afecto y de la vida.
Es así como se puede responder a las preguntas ¿Cómo puede un joven ser asertivo en un medio ambiente hostil? y ¿cómo es que logra sacar provecho de las situaciones amargas de su existencia de manera creativa, sin hacerse daño ni hacerle daño a sus congéneres? Esto es posible cuando cada joven encuentra en su espacio próximo personas con inquietudes y apuestas similares, que pretenden construir una opción diferente a las que se le muestran constantemente, sin huir del contexto puesto que esto no está en el margen de sus posibilidades y menos aún de sus búsquedas. Entonces hacen uso de toda su capacidad de inventiva, poniendo a prueba toda su recursividad y sus propias habilidades para permitirse tomar distancia prudente de lo que consideran perjudicial para sus vidas, para su comunidad y para la sociedad en general. Con muy poco esfuerzo intelectual hay quienes sugieren un destino, imposible de evadir cuando se ha decidido por la calle: para el joven la droga, el delito y la muerte, para la joven el abuso y el abandono. Sin embargo, suena la melodía de la vida, la misma calle es el sustrato de la música y ésta es toda una alternativa vital que incluso puede ser bien vista por los adultos y patrocinada por las entidades públicas. Es decir, nuevamente aparece el aspecto creativo y revitalizante del artista que se constituye en la voz de la conciencia de una sociedad que se inclina a su autodestrucción. Esto pone a cada joven creador en un lugar de autoprotección que aumenta su autoestima y su estima social, un lugar desde el cual puede decir a los otros y las otras que está de acuerdo con ciertas cosas, que hay algo que los une (digamos, un cierto dolor), pero que se deben encontrar otras maneras de ser y hacer, y que luego se debe luchar constantemente para subsistir dentro de ellas de forma tal que el otro no sea un medio y tampoco un obstáculo a ser destruido.
Muchos y muchas cantantes hoppers muestran con las letras de sus canciones que hay demasiadas personas que se están equivocando desde el mismo origen de su trasegar cuando han definido el objetivo de sus vidas. Y en este sentido el cortometraje nos llama la atención sobre las causas de muchas de las problemáticas sociales, emociones y seudovalores que han hecho demasiado daño a la humanidad, en especial la avaricia, la codicia, la sed consumista y las ansias de poder, que se presentan en todas las capas sociales de un mundo capitalista. Es fácil entrar en ciertos espacios y circuitos, pero es difícil salir de ellos porque luego del acceso, como lo muestra el viejo cliché de película de terror, la puerta de entrada se cierra con violencia tras de sí, queriendo dejarnos en la oscuridad, en el camino sin retorno a la inocencia, al estado primigenio de la vida misma, a la vida en común solidaria, humana y trascendente. Pero desde adentro de sí mismos, la llama de la juventud se enciende y reaviva el fuego de la esperanza, iluminando los espacios para que otros y otras sientan de nuevo el calor de la fe y la vida. El rap es para muchos y muchas jóvenes el exorcismo del miedo para el que compone la letra y la canta como para el que la escucha y lo hace mover, en el momento del baile y en el sentido de motivación para enfrentarse a la vida, pues le permite ver a los ojos del mundo para decirle de frente y cantando lo que repudia en él, capitalismo y consumismo, la paja en el ojo ajeno que alguna vez incluso al mismo cantante, ahora revelado, no le dejaba ver.
Con su encuentro con las instituciones y con otros jóvenes, en diferentes instancias, los muchachos y muchachas del hip hop, los hoppers, están en la idea de aprender y encontrar otras posibilidades de relación que desafían de forma creativa y por lo mismo revolucionaria, aquello que en la esfera de lo público se presenta como contrario a lo que piensan y sienten, a sus valores y a su moral, cosas tales como la corrupción y el clientelismo político, el fraude y el incumplimiento a la palabra dada. Los y las jóvenes del hip hop han sido en diferentes formas y en diferentes niveles, víctimas de la discriminación por su vestimenta, por su origen social y por su discurso, pero quienes en esta oportunidad participaron en “Tenis” no se quedaron en la expresión frenética de un resentimiento con causa sino que han sabido movilizarse en su medio extrayendo lo mejor que pueden de él y convirtiéndolo en oportunidad para subsistir, para ser reconocidos y manifestarse.
Siendo un poco más pragmáticos en sus relaciones, en la medida que el medio social les exige para sobrevivir, han logrado establecer nuevas formas de acceso a los recursos, a los medios, a nuevos mensajes que integran en su música, en su forma de vida y de pensar. Hoy, de frente a nuevos retos impuestos para su edad, entre otras porque han llegado al mercado laboral - muchos incluso han estado insertos desde muy temprano a las economías informales de subsistencia-, tienen como objetivo sobrevivir pero siendo ellos mismos (característica que hace plenamente auténtica su lucha), haciendo lo que les gusta, expresando sus ideas y no simplemente como máquinas o autómatas de una sociedad que pretende homogenizar las formas de ser de los jóvenes para insertarlos a los sistemas productivos, más aún cuando se trata de personas que provienen de los sectores sociales menos favorecidos en el plano económico. Ellos están en franca resistencia y con su forma u opción de vida le dicen al mundo que otra posibilidad de ser si es posible.
El cuerpo del joven hace mucho se ha vuelto mensaje en sí mismo. El cuerpo mismo es un factor determinante en el sentido de ser joven en tanto el cuerpo comunica, nos habla de una pertenencia del joven a un grupo, a una idea, a una cierta identidad. El cuerpo es otro de los íconos que se enmarca en el contexto de la calle pero que al mismo tiempo lo trasciende cuando con el accesorio en el cuerpo, con el movimiento del cuerpo se establece nuevas formas y se controvierten los criterios de la moda. El cuerpo es el territorio del cual los jóvenes todavía tienen cierto dominio, pueden decir “es mío”. La calle se convierte en una extensión de ese “territorio cuerpo”, para el que baila rap en una esquina el baile es ritual de apropiación del espacio, movimiento que muestra vitalidad y espanta el miedo, que muestra elasticidad, que quiere conjugarse con el otro mediante el ritmo para crear unidad en lo emotivo de una comunidad armónica del beat (golpe), música que les permite reconocerse en el anonimato urbano de la gran ciudad Bogotá, espacio gigante y caótico que para el chico se sintetiza en el “territorio barrio”.
La música, los graffitis, la cultura, son los elementos del territorio como extensión del “mensaje cuerpo”, que expresan ese fluir de pensamiento y de la palabra que se hace visual e inmediata, donde se pone a prueba la autenticidad del mensaje o la simple manifestación de una pertenencia que compromete con un sentido de vida propio o apropiado, pero en todo caso alternativo a los que se venden en un comercial.
En relación con lo anterior, por ejemplo, “Tenis” propone una nueva imagen del ser mujer joven para nuestra sociedad: ante la idea de la mujer abusada y usada como objeto sexual en un contexto machista en el que para el hombre gran parte de la realización de su libertad y de su status está en el sometimiento de la mujer a su deseo, las mujeres en el cortometraje se muestran empoderadas y desafiantes del orden establecido o pretendido. En el corto las mismas raperas se revelan ante esta realidad pues ya no quieren callar “ni en la casa ni en la calle” ni ser maltratadas por los hombres. Es hora de revelarse porque ya no son “el sexo débil” y su fuerza más que física está en su mente a la que deben cultivar día tras día para saber defenderse.
Se ponen pues en entre dicho los pretendidos elementos aglutinadores del ser joven rapero o hopper, cuando uno puede ver que los y las jóvenes pueden integrar en sí mismo diferentes ámbitos o diferentes imágenes, en distintos momentos según el contexto. Por ejemplo, una joven rapera puede estudiar en una universidad privada y subirse a un bus a cantar, o puede hacer un graffiti y participar en una conferencia de carácter académico; hacer una película lo mismo que parchar en una esquina. Están pues en entredicho tantas formalizaciones sobre las culturas y subculturas urbanas que encasillan y clasifican, como en una especie de cartilla y manual, a los y las jóvenes por su gusto musical. Todo lo que muestra el joven es más tendencia que camisa de fuerza. Por eso mismo también se cuestiona la imagen del joven como factor de riesgo, de daño, de peligro para su sociedad cuando los y las jóvenes ofrecen a su comunidad algo más constructivo de sí mismo, solidario a las situaciones adversas de su gente y un mensaje concreto que, a pesar de su crítica, y mejor aún gracias a ella, logra poner la música a favor del mensaje para propiciar cambios en la sociedad. Se evidencian entonces lo disimiles que pueden ser estos espacios de manifestación de lo juvenil cuando rompen el molde y la formalización de las culturas que notablemente se ha hecho en los espacios de lo público, lo político y lo académico, que muchas veces contribuyen más al prejuicio, a la ignorancia y a las violencias de todo tipo.
Optar dentro de estos espacios ya no constituye una afrenta al grupo al que se siente un joven perteneciendo sino que simplemente se expone como manifestación de la necesidad y aplicación concreta de un ser reconocido como persona auténtica y no precisamente ceñido por la fuerza a nada externo. Hay otras imágenes y hay otras formas de ser joven, de ser ciudadano, en la conformación de subjetividades ya no sujetas a ciertos cánones del deber ser, sino que ensanchan el marco de posibilidades de los y las jóvenes porque ellos mismos hacen una labor de mostrarse frente al otro, con referencia al otro y no con limitación a lo que otro imponga y siquiera les sugiera.
Este cortometraje realza el hecho de que el rap en nuestro país se mantiene como música contestaría en tanto la fuerza de la palabra hace presencia allí con mayor contundencia que en otros géneros musicales. Es el discurso del joven hecho ritmo, hecho música, que se pone en función no de la música propiamente misma sino de la palabra porque el mensaje es lo más importante; palabra, movimiento, cuerpo, ritmo, música e imagen se ponen en función de lo mismo. Sin embargo, los mismos artistas son conscientes de la necesidad de llegar con la música y no sólo con el mensaje, a las grandes masas para poder vivir de esa música, sosteniéndose en lo económico y al mismo tiempo comunicar sus ideas. De lo contrario, en medio de la cultura mass mediática, sobrevivir seguirá dependiendo de otras actividades que se pueden realizar, de su trabajo formal o informal, incluso a veces de lo que le da la calle, de las posibilidades reales que puede constituir la calle. Son conscientes que en este camino, la intención inicial puede difuminarse hasta desaparecer en las lógicas del mercado. Este de ahora en adelante constituirá el reto que en la integración hábil con diferentes instancias y continuando su trabajo en equipo, están avocados a caminar con el mismo par de tenis.
(Y)
re grosero ese cortometraje
Para ver ñangas actuando prefiero ver pandillas guerra y paz jajja
Que doblaje tan culo
muy aspero