2024•02•22 SSL Dr Gustavo Aguilar Ruiz

Cuando se vive una experiencia, como la muerte de un hijo y se tiene la oportunidad de entender que, al recibir el diagnóstico de muerte cerebral, se pueden donar los órganos y donarlos, se siente algo especial que es DAR UN REGALO DE AMOR.
Mi caso fue así en 1993, donde mi hijo murió por una caída y, luego de varios exámenes, me indicaron que tenía muerte cerebral. Mi alma y corazón se llenaron de tristeza por la noticia pero al mismo tiempo, tuve la oportunidad de hacer un acto de amor, donando sus órganos.
Tener esta cultura, esta educación de entender que, cuando hay muerte cerebral, se pueden donar los órganos de una persona y, lo que para algunas familias es tragedia, al mismo tiempo para otra, puede ser un alivio de vida al recibir un trasplante.
Tan importante hablar este deseo de ser donador de órganos en familia, como he aprendido, "yo soy donador de órganos y mi familia ya lo sabe, apoye usted también". Expresar este deseo en vida, es lo mejor que podemos hacer por si algún día, nos toca tomar esta decisión de entender y comprender qué es muerte cerebral y, con amor, poder dar el sí a la donación de órganos.
Otro tema muy importante es, para que los profesionales de la medicina puedan hacer lo mejor que puedan su trabajo, también debe de haber todo lo necesario para hacer los procedimientos tal cual deben de hacerse y tener todo lo necesario desde los profesionales médicos, un lugar con lo que se necesita, insumos, instrumentos, etc. Considero que la salud pública en Guatemala, se merece tener, dar y recibir, una medicina al 100 por tener excelentes profesionales de la medicina, pero que, muchas veces, no lo logran por la deficiencia que los acompaña en los hospitales públicos. Podremos algún día, tener lugares del primer mundo con una tecnología digna a los esfuerzos y preparación de los profesionales de la medicina?