LA OBRA DE JESUS - BUSCANDO EL ROSTRO DE JESUS - DEVOCIONAL DIARIO (editado)

LA OBRA DE JESUS
BUSCANDO EL ROSTRO DE JESUS
DEVOCIONAL DIARIO
04 junio 2024
¿Sabías que Jesús, conocido como el Verbo, no solo participó en la creación del universo, sino que es la esencia misma de la vida y la luz que nos guía? Juan 1:3-5 nos revela una verdad profunda y transformadora: "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella."
Esta declaración, rica en significado, nos lleva a reflexionar sobre la verdadera identidad de Jesús. Él no es solo un personaje histórico ni simplemente un profeta; Jesús es el Creador, el origen de todo lo que existe, tanto visible como invisible. A través de Él, todo fue creado, y sin Él, nada tendría vida.
LA CREACIÓN Y EL VERBO
Imagina un mundo sin luz, completamente sumido en la oscuridad. Sin la luz, no podríamos ver, no podríamos discernir ni comprender nuestro entorno. Así es nuestra vida sin Jesús: estamos en tinieblas, sin dirección, sin propósito. Pero Juan nos asegura que en Jesús está la vida, y esa vida es la luz de los hombres.
El apóstol Pablo, en Colosenses 1:16, refuerza esta verdad: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él." Jesús no solo es el agente de la creación; todo fue creado para Él, para su gloria y propósito.
David Guzik comenta sobre Juan 1:3: "El Verbo creó todas las cosas que fueron creadas. Por lo tanto, Él mismo es un Ser no creado." Esta declaración es crucial para nuestra comprensión de quién es Jesús. Él es eterno, sin principio ni fin, y en Él reside el poder de dar vida y sostener todo lo que existe.
LA OBRA REDENTORA DEL VERBO
Incluso todos los seres humanos, creyentes y no creyentes, fuimos creados por Él y para Él. Esta verdad nos muestra el inmenso amor y propósito de Dios para cada uno de nosotros. A pesar de nuestra desobediencia y la consiguiente separación de Él, Jesús no nos abandonó. Al contrario, tomó la decisión de venir a este mundo a salvar a los que en Él creen.
Romanos 5:8 nos dice: "Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros." Este acto supremo de amor y sacrificio revela el corazón del Verbo. No solo nos creó, sino que se entregó a sí mismo para restaurar nuestra relación con Él.
Es fácil perder de vista esta realidad en medio de las dificultades diarias y los desafíos personales. Sin embargo, debemos recordar constantemente que cada persona tiene un valor incalculable ante los ojos de Dios, porque fuimos creados a Su imagen y semejanza. Y más allá de eso, cuando caímos en pecado, Jesús nos rescató, ofreciendo una nueva vida y un nuevo comienzo.

[@sandramilenaangelmadrid7645]

Amados hermanos DIOS les BENDIGA SIEMPRE 🙇🙏🙇
DIOS ES BUENO Y FIEL 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🇨🇴

[@sandramilenaangelmadrid7645]

Amén amén amén 🙏