#EN30MIN
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- Опубліковано 25 вер 2021
- ¿Es viable la aparición de una formación de corte jacobino en España?
¿Vivíamos mejor en los años 80 que en la actualidad?
¿Qué le ocurre a la izquierda? ¿Hay una amenaza rojiparda?
Marc Luque entrevista al politólogo Pablo Simón.
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¡Buenos días! Gracias por ver, criticar y compartir la entrevista. Resulta extremadamente gratificante observar como suscita interés.
Pablo Simón llama "modernización" al proceso de "reconversión industrial" o mejor dicho "desindustrialización". Ese es un proceso político e ideológico neoliberal, no una modernización económica en abstracto. Como bien sabemos, China ha aprovechado esta coyuntura para ponerse a la vanguardia industrial y tecnológica, con una concepción del trabajo nuclear, con una estrategia estatal inteligente y con un sacrificio desmedido de sus trabajadores. Mientras tanto, aquí en España sufrimos las consecuencias lógicas de ese proceso para la clase trabajadora: asistimos al desmantelamiento de los servicios públicos, la falta de acceso a la vivienda, el desempleo, el derroche de mano de obra cualificada, la precariedad, la degradación del sistema educativo, la deuda creciente, etc., todo ello dirigido por una corporación de políticos centrados en contener, aprovechar y domeñar las corrientes electorales, con ninguna amplitud de miras y una incapacidad intelectual sin precedentes. Esto, hablando en plata, se llama decadencia, no modernización. Si este proceso es irreversible, como defiende Simón, la prioridad política es identificarlo e intentar frenarlo o reconducirlo, no cavar la tumba de nuestros hijos. Sin soberanía, sin industria, sin un modelo productivo robusto capaz de sostener económicamente al país, claro que no hay clase obrera, ni puede haber conciencia de clase, ni organización sindical eficaz, ni cosa que lo fundó. Peor aún si sumamos a todo esto la incomparecencia de una vanguardia del pensamiento. La sociedad occiental posmoderna no es el resultado del progreso democrático, ni un estadio superior en el desarrollo moral y material de la humanidad, sino que es el producto, dado a los consumidores, de la expansión salvaje del capitalismo anglosajón. Y el ensimismamiento en los debates que nos sirven diariamente los administradores de esta sociedad de consumo, masticados por los lobbies, universidades y medios de comunicación que financia generosamente el capital, no es dedicarse píamente a resolver los nuevos problemas del mundo, que por fin son abordables por haber resuelto ya los viejos, sino que es un pasatiempo frívolo de los que todavía creen que viven bien, mientras dilapidan el estado de bienestar construído con el sudor de los trabajadores de las generaciones anteriores, y celebran los préstamos envenenados de la Unión Europea. No porque no existan dichos problemas, sino porque son adulterados premeditadamente para que no entronquen con el conflicto fundamental entre el trabajo y el capital. No se puede dar por bueno o pretender que la fragmentación identitaria, el individualismo y la deriva existencial y alienadora del consumismo sean la base de un cambio político emancipatorio. El activismo diletante, de corte liberal, no puede remplazar al compromiso irrenunciable de la organización política, y la connivencia con el poder ideológico hegemónico no es ni mucho menos un análisis aséptico de una realidad inexorable.
LAS CLAVADO
Curioso que Pablo Simón mencione la ampliación de permisos de paternidad como ejemplo de que la izquierda "identitaria" si trata de proteger la paternidad cuando 5 minutos antes habla de que tener un hijo supone hacerse cargo de él durante 30 años. Ese permiso de paternidad no es un incentivador si durante los 29 años y 8 meses siguientes eres una persona totalmente vulnerable en un mercado de trabajo inestable. Ahí es donde de valora la certidumbre que si tuvieron en otras generaciones.
Otro punto es quien puede disfrutar realmente de esos permisos y a que costo. Si tienes un contrato temporal es muy posible que ni renueves.
Ciertamente menciona que habría que ampliar significativamente, tanto en cuantía como en acceso, las transferencias por hijo a cargo y la disposición de guarderías o jardines de infancia públicos, pero estoy de acuerdo con que subestima o al menos obvia los cambios en la estabilidad del empleo y no alude a la ausencia de gratuidad en la educación superior.
En ese sentido, me parece que apunta en la dirección correcta a nivel propositivo, pero quedándose a medias, tanto en ello como en el diagnóstico.
Gracias por una entrevista tan estimulante
Yo sí estoy en contra de revisar que la política de educación de 0 a 3 años como necesariamente progresista. Acaso sea neoliberal: gente extraña cuidando a niños que no son suyos -PIB, IVA, etc...- para que los padres trabajen más -PIB, IRPF...- y se realicen más en el sueño americano. Discutible en términos educativos porque eso NO ES CONCILIACIÓN, es un muelle apartadero. En fin, para revisar.
¿Por qué se llama "en 30 min" si dura 60? 😆😅😂
No habéis entrado en el melón de los nacionalismos periféricos y el estado asimétrico español de privilegios y desigualdadades
Muy bien expresado, pero no deja de ser un pesimo mensaje postmoderno que lleva a la "izquierda" donde está ahora.
enhorabuena por la entrevista, muy interesante las reflexiones de la actualidad.
Gracias por las entrevistas que realizais!
Pablo debería mostrar su certificado de "escolaridad"...
Muy interesante
Australia y Nueva Zelanda ya están alineándose junto a EEUU y Reino Unido tras el acuerdo AUKUS. No obstante, la idea de convergencia entre Europa y América Latina sí es sugerente. Sobre todo para España y Portugal.
Excelente… a más de uno se le habrá volado la cabeza…
el pequeño comerciante no ve un problema en el inmigrante, ve un problema en las transnacionales.
¡Muy buena charla! Como ya va siendo habitual, y las reflexiones de Pablo me han parecido acertadas salvo en la cuestión china y la izquierda reaccionaria; por partes:
¿Qué valores universalistas hemos exportado nosotros a África o a Oriente Medio? Porque escuchando a Pablo pareciera que la política de deslocalización industrial que occidente lleva haciendo décadas iba aparejada al establecimiento de un fuerte estado de bienestar y valores cristianos, y creo que nada mas lejos de la realidad... Todo sea para demonizar a China, aquella que crece sin necesidad de respetar los derechos humanos... Quizás es que no se andan con hipocresías ni pretenden vender aquello que ya nadie se cree. Estoy totalmente de acuerdo, eso sí, en reivindicar nuestro lugar en el mundo pero no el que llevamos haciendo años tras la estela estadounidense.
En segundo lugar, se equivoca, ya no en la crítica, sino en hacia donde la dirige. Esto no es una cuestión de que vivamos "algo mejor" que nuestro padres, cosa discutible en una contexto de paro juvenil del 40% y trabajos cada vez mas precarios; aunque nos den mas migajas para tenernos contentos la cuestión fundamental y que ha abandonado la izquierda es la justicia del sistema que subyace, la crítica al capital, a su concentración, a las condiciones de explotación modernas. Que si pablo, que lo sé, que ya no tengo la cara llena de hollín ni mi hijo tiene que trabajar... pero que las condiciones de explotación hayan cambiado o incluso sean más "físicamente benévolas" no implica, ni mucho menos, que hayan desparecido. Un contexto de precariedad disfrazada de "movilidad", de ausencia de vínculos estables y de anclajes sociales, de absoluta libertad de las multinacionales y el capital para operar allí donde le sea beneficioso. Eso es lo que a día de hoy no está, ni mucho menos, sobre la mesa. Por no hablar de lo de que "las condiciones materiales de nuestros padres son irrepetibles" porque... porque sí, son irrepetibles y punto. A contentarse con lo que tenemos que bastante nos da el patrón. En fin, no es lugar este para un réplica tan larga...
De nuevo, enhorabuena y a continuar así!
No tengo nada en contra de Pablo Simón, me cae bien, pero me parece que su marco teórico no le permite salirse del pensamiento hegemónico actual: europeismo, democracia liberal, progresismo -que al parecer se mide y se percibe fenoménicamente-...
Llama la atención el análisis tan exiguo, tan precario. Dice que la clase obrera de hace 40 años no es la de ahora, pero no dice en qué se diferencian; y sí cae en las reducciones psicológicas que tan cómodas son para todo analista: se sienten otra cosa. Muy bien. El progresismo de los permisos de paternidad y maternidad como única medida no es tan claro. Puyita a Ana Iris Simón.
Me cae bien, pero no aporta nada de nada. No pedimos un profeta ni un visionario, pero tampoco un discurso analítico-liberalen un docente mediático. Lo de siempre, vaya.
En el tema del nivel de vida de los padres y el del deseo de tener hijos como elemento reaccionario pincha en hueso, pero mucho. Por un lado, para sostener sus tesis hemos de aceptar que el contexto de "modernización" de la economía del que habla es irrepetible, como si eso significase un hito o hecho culmen al que nunca se podrá llegar. Y hasta cierto punto, si uno sigue el hilo del discurso, tiene sentido, hasta que piensas en las condiciones de vida de los jóvenes de otros países de nuestro entorno (Francia, Alemania, Suecia, etc.) y te das cuenta de que si este razonamiento fuera cierto, sería algo que les afectaría también a ellos. Y no lo hace. El hecho de querer poder disponer de tu vida (laboral, afectiva, familiar) con unos mínimos de seguridad y poder adquisitivo es algo que la juventud española no puede hacer y sin embargo otros sí, y toda la argumentación de Pablo es tan simple como: "eso es lo que había y esto es lo que hay, ajo y agua". Eso sí, revestido de lenguaje engolado para que quede más convincente. Mera aceptación de la realidad y cero intenciones de cambiarla.
Por otro lado, afirmar que el simple pensamiento de querer tener descendencia es reaccionario es sencillamente una idiotez, sin medias tintas. Puesto que dice (acertadamente) que la política está influida por muchas ramas y fuentes y que el ser humano tiene distintas facetas, también debería conocer y no infravalorar el poder de la biología y los impulsos básicos del ser humano como animal "programado" desde su estructura genética a perpetuarse en el tiempo. No corren buenos tiempos para la biología ni las ciencias en general, es mucho más atractivo para los teóricos políticos y demás intelectuales y pensadores dejarse llevar por los estudios culturales, la sociología y demás "ciencias" sociales, pero a fin de cuentas, prima lo que prima, el ser humano tiene su naturaleza animal y hay ciertas cosas a las que no puede escapar.
En definitiva, connivencia con el poder hegemónico. Lenguaje (o más bien jerga) progresista para revestir convicciones que rozan el mito neoliberal.
Muchos componentes ideológicos e idealistas en el discurso.
Los demás no tienen componentes ideológicos claro, ni tú XD
Totalmente de acuerdo con Marc. Tratar como imbéciles a los votantes de vox es un error. Lo que tendrían que preguntarse el resto de partidos es porque votan a Vox si ellos lo hacen tan estupendamente
Al bipartidismo hegemónico no le interesa hacerse esa pregunta, prefieren intentar destruir a VOX.
El resto de partidos adolecen de un engreimiento y complejo de superioridad tal que les aboca a la autodestrucción.
También se la tira a la contra de Ana Iris...
¿Este señor no es el que tenía una intervención donde hacía propaganda del sistema de partidos en un progama infantil en TVE? En min 8:30, "el PP más anarcoliberal' ja,ja,ja, menudo indocumentado ... pobres alumnos.
Mucho elemento progre en el discurso de Simón. La clase obrera existe todavía y no ha cambiado mucho. Los camareros y teleoperadores también son clase obrera, no solo quien trabaja en una cadena de montaje de la OPEL o como albañil. No realiza una crítica, se limita a ofrecer definiciones de un panorama. Se alarga en las respuestas a partir de la media hora de entrevista porque no quiere ir al grano.
Todos hemos estado en ese nivel. El drama es darte cuenta de que desde ahí, por muy buena intención que le pongas, no se es capaz de salir al mundo y entender algo que no conduzca a una frustración ideal; ni de ofrecer un discurso que al final hace aguas por todas partes por la vía de la realidad. En España llevamos años de retraso, por falta de reflejos y discursos como este, para afrontar los problemas reales que el mundo del que queremos participar nos plantea, tanto internos como externos. Un ejemplo que digo a quien se deja: el problema no es el catalanismo en Cataluña... es el catalanismo en el resto de España, y no me refiero otras regiones de lengua cooficial. Un error mayúsculo de la izquierda que, de consumarse, nos depauperará a todos para décadas. Y hay más. La concurrencia beata, pacata y papanatas al europeísmo (debemos de ser los únicos y los que más) es el otro gran ejemplo. Dar la espalda a hispanoamérica y a Portugal sistemáticamente; el olvido historiográfico total respeto de América desde el XIX; la pervivencia de los mantras ya superados respecto de eso del 98 y el 14; y en definitiva la absoluta tolerancia al pensamiento franquista que sigue más vivo que nunca precisamente en ellos, al que dan legitimidad porque solo se oponen de forma más bien burda. Simón, como yo, es hijo de la transición y pertenece a una generación a la que el cincel propagandístico estilo Victoria Prego ha hecho mucho daño.
presumir de ser "apolitico", es como presumir de ser un ignorante. y ser uyn ignorante, no nececesariamente es algo negativo, lo verdaraemtne negativo y diria que hasta peligroso , es un ignorante que ignora el hecho de serlo.
Pablo esta perdido. Como ampliar fortalezas con oceania o Canada... Esos ya estan con los Americanos e ingleses. España debería dejar de ver a Europa y fortalecer junto con Mexico, Colombia y Chile a las naciones hispanas. Invitar a Portugal para con Brasil fortalecer la región.
Una cosa es pertenecer al club europeo y otra es ser solamente europeo. El futuro es fortalecer el bloque luso e hispano. USA y UK ya lo estan haciendo con Australia y Canada lo tienen siempre a la mano
Un progre ya bien conocido.
Anda! Todavía necesito una definición de progre. A lo RAE, por favor.
@@azanulbizar12 Sí? De veras?
Realmente despreciable el invitado , un buen lacayo de la agenda 2030