"Un milagro llamado Macarena " - Carlos Herrera (Pregón de la Semana Santa de Sevilla 2001)

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  • Опубліковано 8 вер 2024
  • ¿Cómo te gusta más la Macarena, sevillano?
    ¿Con la penunbra del último brillo de su candelería o con la primera luz de la mañana
    asaltando su rostro en una calleja?
    Dime, ¿cómo te gusta más?
    ¿En la soledad de su camarín o en la multitud de su Arco?
    ¿Cómo te gusta más la Macarena?
    ¿En la suave y llorosa mecida de cualquier segundo de la Estación
    de Penitencia o en su víspera hebrea de una tarde de paseo?
    Dime, sevillano, ¿cómo te gusta más?
    ¿Surcando el atronador griterío de corazones que la espera en su
    salida o recogiendo el caudal de lágrimas que la arropa en su vuelta?
    ¿Cómo te gusta más la Macarena?
    ¿En la quietud de Sor Ángela o en el arrebato del Duque?
    ¿En el silencio de la Catedral o al amparo de las voces de su barrio?
    ¿Entre el bullicio de calle Parras o en su encuentro con la
    Anunciación al compás melancólico de Valle?
    Dime, ¿cómo te gusta más?
    ¿Viéndola llegar, buscándote con su mirada oyéndose de ti,
    mientras ves su Palio cimbrear por su trasera y te invade esa
    pegajosa agonía de lo ausente?
    Hoy se aparece Dios en el relente
    De una noche resuelta en Macarena.
    Se me avivan los pulsos bruscamente
    Y enloquecen a su paso por las venas
    Voy contigo, Señora, hacia la calle
    Esperando el milagro y el asombro
    Ceñiremos Sevilla por el talle
    Y a la luna, el brazo por los hombros
    Tú tenme, Macarena, sin medida
    Predispuesto a añorarte y a quererte
    Porque una aurora entera fue vencida
    Para llegar aquí, y poder verte
    Y para hincar al pie de tus altares
    El peso de mi fe en mis rodillas
    Y esperar que en el cielo se dispare
    Un repique de amor y campanillas
    Que anuncie que la Madre de Sevilla
    Llega a casa, feliz, amaneciendo
    Tan hermosa, resuelta y tan sencilla
    Que hasta el cielo en su amor se le va abriendo
    Azahar por los ojos, por las manos
    Siento a Dios cabalgando por mis venas
    Yo no sé lo que pasa, sevillanos
    Cuando miro pasar la Macarena.
    Pero en la ultima levantá,cuando este casi en la puerta,
    no la mandes nunca a el cielo que quiere quedarse en la tierra,
    echa llanto y sonrisa y vergel a la gracia plena...
    no la llames capataz deja aqui a la MACARENA.

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