Sevilla por Carlos Herrera...

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  • Опубліковано 7 кві 2014
  • "¿Cómo no voy a acordarme del día en que volví a verte, después de
    tantos años, siendo yo un adolescente?. No creas, mi amor, que
    esas cosas se olvidan. Lucías tú una clara mañana de verano, de
    amaneceres que no mienten, de esas mañanas de luces blandas
    que te hacen gloriosa. La luz se había levantado a eso de las seis.
    Recién habías despertado y en tu rostro encalado se dibujaba la
    dulzura de los cuerpos tibios.(...)
    Soñaba con tomarte de la cintura y pasearte a la antigua, con el
    paso pegajoso de los veranos; soñaba con acariciarte esos labios
    con los que modulas el almíbar de tu acento; soñaba la aurora de
    tu mirada mientras se desdibujaba el día tras la ventana de las
    cosas. Iba a encontrarte en el fondo de los ojos de La Candelaria.
    Soñaba, mi amor, con presentarte a mis padres, y a mis amigos, y
    al mundo entero. Y después echar a correr gritando tu nombre por
    los callejones de la memoria.
    Fue entonces cuando supe que había nacido a ti. Que ya nada
    tendría sentido sin ti. Que solo con el favor de una mirada yo
    podría construir todo un búcaro de rosas. Que de golpe desaparecía
    tanto polvo acumulado en los labios.
    Me besaste discreta y quedamente una de esas noches en las que
    el amor se te hace grande y ya tengo desde entonces el corazón
    vestido de festejo mientras se van desprendiendo, uno a uno, todos
    mis pétalos de ceniza
    Hoy, mi amor, tras los años, tenemos tantos golpes que ya ni de
    pie cabremos en la muerte. A veces pienso, como dijo el poeta, que
    solo nos falta la miseria para ser invencibles. Sin embargo, sigo
    amándote con la misma imprudencia de siempre, como si fueres
    solo mía, como si nadie más pudiera amarte con la furia de los
    tímidos o la impericia de los adolescentes. Sigo abrigando una
    tortuosa senda de sentires que me lleva, inevitablemente, ante ti. Y
    ante ti estoy, al igual que aquél otro día en el que el soplo de tu
    gracia golpeó mi rostro adormecido. He vuelto para quererte y para
    decírtelo pausadamente, masticando cada palabra y cada verso:
    Soy, mi amor, lo que queda de un abrazo
    El vaivén de tibias manos en la cuna
    Ese gozo que cabe en tu regazo
    Cuando un niño está rezándole a la luna.
    Soy un hombre feliz porque te amo
    Porque espero que tu entraña se entreabra
    E ir sembrando, quedamente, tramo a tramo
    Tanto amor recriado en mi palabra
    No me mueve más la risa que el lamento
    Ni a ti la multitud. Una cuadrilla
    Te es bastante, te sobra, te da aliento
    Soy la sombra, tú la luz, eres Sevilla."

КОМЕНТАРІ • 14

  • @jesusbonillamorillo8757
    @jesusbonillamorillo8757 6 місяців тому

    Maravilla

  • @eduardatorresrodriguez4929
    @eduardatorresrodriguez4929 4 роки тому +6

    Maravillosa declaración de amor es lo que sentimos miles de sevillanos por nuestra ciudad tan bella

  • @Pablo260492
    @Pablo260492 4 роки тому +2

    Olé qué arte. Viva Sevilla 💃💃💃

  • @Astridmav
    @Astridmav 7 років тому +5

    Extraordinario! simplemente, tan hermosa declaración de amor de Carlos Herrera por Sevilla en el pregón de semana santa 2001 y acompañada de las imágenes

  • @mariamartinez9652
    @mariamartinez9652 3 роки тому

    Con la boca abierta y el corazón encojido.A eso se le llama Amor , y a la amada,distinguida y privilegiada.Cuando se le abraza no la sueltas...

  • @evamariapinedagonzalez6410
    @evamariapinedagonzalez6410 Рік тому

    ❤❤❤❤❤

  • @joseantoniobravocaro7796
    @joseantoniobravocaro7796 Рік тому

    Eso sí que es una declaración de amor.

  • @juanp.p.cabral5272
    @juanp.p.cabral5272 2 роки тому

    SEVILLA Capital de Andalucía por algo eres.

  • @unguitarristamas8344
    @unguitarristamas8344 Рік тому

    ole

  • @joseangeldominguez6448
    @joseangeldominguez6448 3 роки тому

    ¡Olé!

  • @anemona1959
    @anemona1959 9 років тому +7

    ¿Cómo no voy a acordarme del día en que volví a verte, después de tantos años, siendo yo un adolescente?. No creas, mi amor, que esas cosas se olvidan. Lucías tú una clara mañana de verano, de amaneceres que no mienten, de esas mañanas de luces blandas que te hacen gloriosa. La luz se había levantado a eso de las seis. Recién habías despertado y en tu rostro encalado se dibujaba la dulzura de los cuerpos tibios. Yo vestía de blanco, tenía veintiséis años menos y el corazón a medio escribir. Ni siquiera podía imaginar que algún día fueras a fijarte en un muchacho que se presentaba ante ti con una maleta, tres tebeos y el rostro atontado por una larga noche de tren, siempre el tren.
    Creí, al verte, que el nuestro estaba condenado a ser eternamente un amor de perfil, porque no me sentía con fuerzas de aguantarte la mirada, ese dulce tiroteo de tus ojos. Sólo tenía una vergüenza apocada y un viento que me la esparcía por toda el alma. ¡Hubiera querido decirte tantas cosas!. Que llevaba años deseándote, que por qué haber esperado tanto, que ya iba siendo hora, amor, de darnos lo soñado, que vendería mis años al peso, por uno solo de tus suspiros, que... pero solo me salieron arrullos de mansedumbre. Si acaso, adornados por aquellos vencejos que se empeñaban en hacer jeroglíficos en el cielo, pero poco más.
    Empezaba entonces nuestra historia pequeña, la que sabemos tú y yo. "Pasa, hay sitio" y pasé. Me acomodé en uno de tus rincones en los que la vida transcurre lenta, a velocidad de óleo, dispuesto a rondarte cada noche desde las tinieblas de cualquier bocacalle. Me propuse quererte desde la fiebre que me consumía, desde el grueso de la muchedumbre que te ama, desde el silencio atronador de mis pulsos, desde la lágrima y el sobresalto. Y así fuimos creciendo, tú en tus cosas y yo... también en las tuyas.
    Iba a diario a ver el árbol de hojas lentas por el que se te muere la tarde, a mojar mis dedos en el agua bendita con la que te santiguas, a cargarme como tú con el aroma de las horas, a beberme la sal de tu llanto, a mecerme al cobijo de ese viento tuyo que arrastra su calderilla de hojas como quien descorre una cortina. Soñaba con tomarte de la cintura y pasearte a la antigua, con el paso pegajoso de los veranos; soñaba con acariciarte esos labios con los que modulas el almíbar de tu acento; soñaba la aurora de tu mirada mientras se desdibujaba el día tras la ventana de las cosas. Iba a encontrarte en el fondo de los ojos de La Candelaria. Soñaba, mi amor, con presentarte a mis padres, y a mis amigos, y al mundo entero. Y después echar a correr gritando tu nombre por los callejones de la memoria.
    Fue entonces cuando supe que había nacido a ti. Que ya nada tendría sentido sin ti. Que solo con el favor de una mirada yo podría construir todo un búcaro de rosas. Que de golpe desaparecía tanto polvo acumulado en los labios.
    Me besaste discreta y quedamente una de esas noches en las que el amor se te hace grande y ya tengo desde entonces el corazón vestido de festejo mientras se van desprendiendo, uno a uno, todos mis pétalos de ceniza
    Hoy, mi amor, tras los años, tenemos tantos golpes que ya ni de pie cabremos en la muerte. A veces pienso, como dijo el poeta, que solo nos falta la miseria para ser invencibles. Sin embargo, sigo amándote con la misma imprudencia de siempre, como si fueres solo mía, como si nadie más pudiera amarte con la furia de los tímidos o la impericia de los adolescentes. Sigo abrigando una tortuosa senda de sentires que me lleva, inevitablemente, ante ti. Y ante ti estoy, al igual que aquél otro día en el que el soplo de tu gracia golpeó mi rostro adormecido. He vuelto para quererte y para decírtelo pausadamente, masticando cada palabra y cada verso:
    Soy, mi amor, lo que queda de un abrazo
    El vaivén de tibias manos en la cuna
    Ese gozo que cabe en tu regazo
    Cuando un niño está rezándole a la luna.
    Soy un hombre feliz porque te amo
    Porque espero que tu entraña se entreabra
    E ir sembrando, quedamente, tramo a tramo
    Tanto amor recriado en mi palabra
    No me mueve más la risa que el lamento
    Ni a ti la multitud. Una cuadrilla
    Te es bastante, te sobra, te da aliento
    Soy la sombra, tú la luz, eres Sevilla

  • @jesuskaminos
    @jesuskaminos 8 років тому

    cuál es la musica de fondo?

  • @jaimeSanchez_7
    @jaimeSanchez_7 Рік тому

    3caidas de triana en la Magdalena

    • @valsaaaa
      @valsaaaa 7 місяців тому

      Soy Macarena, pero Tres Caídas me rompe de emoción, tanto arte que el corazón queda atrapado en la garganta y no deja salir el aliento.
      Un abrazo trianero y feliz Navidad 2023.!!