Osiris -Raquel y Nieves-: el final del momento discoteca y su reemplazo natural por los conciertos

Tras los años de Osiris, la vida continuó para nuestras dos invitadas. Nieves se casó con el "pincha" de la sala y fue madre muy joven -para la media de edad actual-. Aquella etapa de puro ocio juvenil duró de los dieciséis a los veintidós años. Por su parte, su marido opositó al cuerpo nacional de policía y una vez conseguida la plaza hizo compatible su trabajo con el de vigilante de seguridad de la discoteca.
Raquel siguió saliendo a divertirse en las "discos" hasta los veinticuatro años, pero el concepto de este tipo de espacios fue cambiando gradualmente. La música más rítmica perdió su protagonismo en favor de otras cadencias menos atractivas y naturales y el concepto de clubbing acabó por anular la magia de estos lugares de diversión colectiva. De hecho, ha sido la asistencia a conciertos la fórmula de acercamiento a la música que ha tomado el relevo de aquellas sesiones de baile de antaño.