César Vallejo 7 mejores poemas

Поділитися
Вставка
  • Опубліковано 10 вер 2024
  • Contiene:
    00:03 Considerando en frío, imparcialmente
    02:01 Un hombre pasa con un pan al hombro
    03:46 Espergesia
    05:13 Piedra negra sobre una piedra blanca
    06:04 Los nueve monstruos
    09:42 Los heraldos negros
    10:49 La paz, la avispa, el taco, las vertientes
    Poesía, cuentos y narraciones en la voz de Tomás Galindo.

КОМЕНТАРІ • 8

  • @hugoreynaldoescobare.7743
    @hugoreynaldoescobare.7743 18 днів тому

    Que buena voz

  • @leanievestorres
    @leanievestorres Рік тому +3

    Mi poeta Universal por excelencia. Gracias a la "Ilusre Casa del Poeta del Perú" y al "Círculo literario "César Vallejo Mendoza" por el Premio "LETRALIA 2022" en el "Réquiem a César Vallejo" otorgado a esta servidora, en el cual participaron escritores de 76 países.

  • @TonyLaRocca7612
    @TonyLaRocca7612 Рік тому

    El 1 siempre Vallejo

  • @ErnestoR.
    @ErnestoR. Рік тому +3

    1. Considerando en frío, imparcialmente
    Considerando en frío, imparcialmente,
    que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
    se complace en su pecho colorado;
    que lo único que hace es componerse
    de días;
    que es lóbrego mamífero y se peina...
    Considerando
    que el hombre procede suavemente del trabajo
    y repercute jefe, suena subordinado;
    que el diagrama del tiempo
    es constante diorama en sus medallas
    y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
    desde lejanos tiempos,
    su fórmula famélica de masa...
    Comprendiendo sin esfuerzo
    que el hombre se queda, a veces, pensando,
    como queriendo llorar,
    y, sujeto a tenderse como objeto,
    se hace buen carpintero, suda, mata
    y luego canta, almuerza, se abotona...
    Considerando también
    que el hombre es en verdad un animal
    y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...
    Examinando, en fin,
    sus encontradas piezas, su retrete,
    su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...
    Comprendiendo
    que él sabe que le quiero,
    que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...
    Considerando sus documentos generales
    y mirando con lentes aquel certificado
    que prueba que nació muy pequeñito...
    le hago una seña,
    viene,
    y le doy un abrazo, emocionado.
    ¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...
    2. Un hombre pasa con un pan al hombro
    Un hombre pasa con un pan al hombro
    ¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?
    Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
    ¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?
    Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
    ¿Hablar luego de Sócrates al médico?
    Un cojo pasa dando el brazo a un niño
    ¿Voy, después, a leer a André Bretón?
    Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
    ¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?
    Otro busca en el fango huesos, cáscaras
    ¿Cómo escribir, después del infinito?
    Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
    ¿Innovar, luego, el tropo y la metáfora?
    Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
    ¿Hablar, después, de cuarta dimensión?
    Un banquero falsea su balance
    ¿Con qué cara llorar en el teatro?
    Un paria duerme con el pie a la espalda
    ¿Hablar, después, a nadie de Picasso?
    Alguien va en un entierro sollozando
    ¿Cómo luego ingresar en la Academia?
    Alguien limpia un fusil en su cocina
    ¿Con qué valor hablar del más allá?
    Alguien pasa contando con sus dedos
    ¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?

    • @ErnestoR.
      @ErnestoR. Рік тому

      3. Espergesia
      Yo nací un día
      que Dios estuvo enfermo.
      Todos saben que vivo,
      que soy malo; y no saben
      del diciembre de ese enero.
      Pues yo nací un día
      que Dios estuvo enfermo.
      Hay un vacío
      en mi aire metafísico
      que nadie ha de palpar:
      el claustro de un silencio
      que habló a flor de fuego.
      Yo nací un día
      que Dios estuvo enfermo.
      Hermano, escucha, escucha...
      Bueno. Y que no me vaya
      sin llevar diciembres,
      sin dejar eneros.
      Pues yo nací un día
      que Dios estuvo enfermo.
      Todos saben que vivo,
      que mastico... y no saben
      por qué en mi verso chirrían,
      oscuro sinsabor de féretro,
      luyidos vientos
      desenroscados de la Esfinge
      preguntona del Desierto.
      Todos saben... Y no saben
      que la Luz es tísica,
      y la Sombra gorda...
      Y no saben que el misterio sintetiza...
      que él es la joroba
      musical y triste que a distancia denuncia
      el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
      Yo nací un día
      que Dios estuvo enfermo,
      grave.
      4. Piedra negra sobre una piedra blanca
      Me moriré en París con aguacero,
      un día del cual tengo ya el recuerdo.
      Me moriré en París - y no me corro -
      tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
      Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
      estos versos, los húmeros me he puesto
      a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
      con todo mi camino, a verme solo.
      César Vallejo ha muerto, le pegaban
      todos sin que él les haga nada;
      le daban duro con un palo y duro
      también con una soga; son testigos
      los días jueves y los huesos húmeros,
      la soledad, la lluvia, los caminos...

    • @ErnestoR.
      @ErnestoR. Рік тому

      5. Los nueve monstruos
      Y, desgraciadamente,
      el dolor crece en el mundo a cada rato,
      crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
      y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
      y la condición del martirio, carnívora, voraz,
      es el dolor dos veces
      y la función de la yerba purísima, el dolor
      dos veces
      y el bien de ser, dolernos doblemente.
      Jamás, hombres humanos,
      hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
      en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
      Jamás tanto cariño doloroso,
      jamás tanta cerca arremetió lo lejos,
      jamás el fuego nunca
      jugó mejor su rol de frío muerto!
      Jamás, señor ministro de salud, fue la salud
      más mortal
      y la migraña extrajo tanta frente de la frente!
      Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,
      el corazón, en su cajón, dolor,
      la lagartija, en su cajón, dolor.
      Crece la desdicha, hermanos hombres,
      más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece
      con la res de Rosseau, con nuestras barbas;
      crece el mal por razones que ignoramos
      y es una inundación con propios líquidos,
      con propio barro y propia nube sólida!
      Invierte el sufrimiento posiciones, da función
      en que el humor acuoso es vertical
      al pavimento,
      el ojo es visto y esta oreja oída,
      y esta oreja da nueve campanadas a la hora
      del rayo, y nueve carcajadas
      a la hora del trigo, y nueve sones hembras
      a la hora del llanto, y nueve cánticos
      a la hora del hambre y nueve truenos
      y nueve látigos, menos un grito.
      El dolor nos agarra, hermanos hombres,
      por detrás, de perfil,
      y nos aloca en los cinemas,
      nos clava en los gramófonos,
      nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente
      a nuestros boletos, a nuestras cartas;
      y es muy grave sufrir, puede uno orar…
      Pues de resultas
      del dolor, hay algunos
      que nacen, otros crecen, otros mueren,
      y otros que nacen y no mueren, otros
      que sin haber nacido, mueren, y otros
      que no nacen ni mueren (son los más).
      Y también de resultas
      del sufrimiento, estoy triste
      hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,
      de ver al pan, crucificado, al nabo,
      ensangrentado,
      llorando, a la cebolla,
      al cereal, en general, harina,
      a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,
      al vino, un ecce-homo,
      tan pálida a la nieve, al sol tan ardido!
      ¡Cómo, hermanos humanos,
      no deciros que ya no puedo y
      ya no puedo con tanto cajón,
      tanto minuto, tanta
      lagartija y tanta
      inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!
      Señor Ministro de Salud: ¿qué hacer?
      ¡Ah! desgraciadamente, hombre humanos,
      hay, hermanos, muchísimo que hacer.

    • @ErnestoR.
      @ErnestoR. Рік тому

      6. Los heraldos negros
      Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
      Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
      la resaca de todo lo sufrido
      se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
      Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
      en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
      Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
      o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
      Son las caídas hondas de los Cristos del alma
      de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
      Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
      de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
      Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
      cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
      vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
      se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
      Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
      7. La paz, la avispa, el taco, las vertientes
      La paz, la avispa, el taco, las vertientes,
      el muerto, los decilitros, el búho,
      los lugares, la tiña, los sarcófagos, el vaso, las morenas,
      el desconocimiento, la olla, el monaguillo,
      las gotas, el olvido,
      la potestad, los primos, los arcángeles, la aguja,
      los párrocos, el ébano, el desaire,
      la parte, el tipo, el estupor, el alma...
      Dúctil, azafranado, externo, nítido,
      portátil, viejo, trece, ensangrentado,
      fotografiadas, listas, tumefactas,
      conexas, largas, encintadas, pérfidas...
      Ardiendo, comparando,
      viviendo, enfureciéndose,
      golpeando, analizando, oyendo, estremeciéndose,
      muriendo, sosteniéndose, situándose, llorando...
      Después, éstos, aquí,
      después, encima,
      quizá, mientras, detrás, tanto, tan nunca,
      debajo, acaso, lejos,
      siempre, aquello, mañana, cuánto,
      ¡cuánto!...
      Lo horrible, lo suntuario, lo lentísimo,
      lo augusto, lo infructuoso,
      lo aciago, lo crispante, lo mojado, lo fatal.
      lo todo, lo purísimo, lo lóbrego,
      lo acerbo, lo satánico, lo táctil, lo profundo...

  • @AlbertoJamases
    @AlbertoJamases Рік тому

    Magnífico, pero no necesariamente los mejores.