39-12 Tentaciones sobre los dones

Tentaciones sobre los dones
Hechos 8:20 RVA 2015: “Entonces Pedro le dijo: ¡Tu dinero perezca contigo, porque has pensado obtener por dinero el don de Dios!”.
Como creyentes, sabemos que la voluntad de Dios, es buena, agradable y perfecta y que Él pone para su gloria dones en sus elegidos por medio del Espíritu Santo que Jesús prometió a los discípulos, y que reparte a cada uno en particular como Él quiere, dichos dones se hacen presentes hoy en día para el servicio y edificación de la iglesia.
La iglesia se beneficia de estos dones, pero únicamente Dios debe ser glorificado por ello. En el libro de hechos los apóstoles Pedro y Juan, oraban e imponían las manos a quienes habían sido bautizados en Samaria y en ese momento recibían al Espíritu Santo.
Simón, que antes practicaba la magia engañando a la gente, se dio cuenta que las personas recibían al Espíritu Santo por la imposición de manos de los apóstoles, entonces deseando ese poder para él, ofrece dinero a cambio de hacer lo mismo que ellos. Pedro le dice al hombre que él y su dinero perezcan porque piensa que los dones de Dios se pueden comprar con dinero.
Nosotros debemos tomar el ejemplo de este pasaje, no porque queramos hacer lo mismo, sino porque tal vez caigamos en el error de desear el don de algún hermano, recordemos que no depende de nosotros en lo absoluto, Dios decide a quien y cual don darle, gratuitamente ¿Por qué? Porque es soberano.
Los dones espirituales siempre han sido imitados por personas inspiradas por satanás, hay quienes fingen sanaciones en las iglesias, imponen las manos y empujan hacia atrás a los hermanos simulando que es el Espíritu, hay quienes dicen: “yo veo que Dios te va a poner sobre muchas naciones”, hay quienes profetizan siempre buenas cosas para todo un año, personas que fingen hablar en lenguas, por eso debemos estar atentos a estos engaños que tratan de alejarnos de los verdaderos dones.
Simón el mago, dice la escritura, se hacía pasar por alguien grande practicando la magia, “a este oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.”, Hechos 8:10-11.
Pero él envidiaba el verdadero poder de Dios otorgado a los apóstoles, y al ver que no podía tenerlo, ofreció comprarlo.
No a todos se nos da los mismos dones, pero todos tenemos por lo menos uno, pidamos en oración que nos demos cuenta cual nos ha sido concedido, agradezcamos y aportemos esa gran bendición a la iglesia para que esta sea beneficiada y sobre todo nuestro Dios glorificado.
Oremos a Dios:
Bendito Señor, te agradecemos Padre por los dones que has tenido a bien concedernos, ayúdanos a descubrirlos para que podamos llevar bendición a la iglesia, ayúdanos también concediéndonos discernimiento para que no seamos engañados por aquellos que fingen tenerlos y que solamente buscan provecho personal, en Jesús nuestro salvador te lo pedimos.
Amen.