HUELVA - ERMITA SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA CINTA
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- Опубліковано 27 тра 2017
- Cuando publicamos las imágenes inéditas (desde otras perspectivas) del Monumento a Colón, comentamos que es el símbolo de Huelva. Pues bien, juntos de la mano, compartiendo el simbolismo, tenemos el Santuario de Nuestra Señora de la Cinta, todo un icono, un referente de Huelva y de todos los onubenses, un lugar cargado de historia, de arte y de emociones que recoge en sus entrañas a la Patrona de Huelva, Nuestra Señora de la Cinta, “La Virgen Chiquita”, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Huelva.
La devoción a su imagen, la creación de su Hermandad y la construcción de este santuario en su honor datan del siglo XV y su origen se relaciona estrechamente con la aventura del Descubrimiento, por lo tanto, en Huelva, la Virgen de la Cinta es colombina.
Fue en este santuario donde Cristóbal Colón rezó el día 3 de marzo de 1493 tras su primer viaje para agradecer el éxito de la expedición. Marineros de la zona partícipes de la Gesta Colombina fueron ya devotos de la virgen que procesiona cada 8 de septiembre.
Este precioso y coqueto santuario (o ermita) está ubicado en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, en su zona más alta, en el cabezo de “El Conquero”, así, uniendo símbolos, el lugar se mitifica.
Si en el momento de su construcción la ermita se situaba en las afueras del casco antiguo, como todas las ermitas, actualmente forma parte de ella, sin llegara a estar fagocitada, debido al crecimiento de la misma (barriadas de La Orden y Santa Marta, apartamentos del barrio residencial del Conquero y varios centros educativos, deportivos, etc.).
En las imágenes del vuelo podemos apreciar la preciosidad del santuario, encalado, y su entorno. Vamos a tratar de resumir en pocas líneas todos los elementos que integran este complejo religioso.
Nos hallamos ante un edificio de estilo gótico-mudéjar, recibiendo influencias del Monasterio de La Rábida, del siglo XV. Su planta presenta forma rectangular dividida en dos partes perfectamente diferenciadas, recordando las plantas de las mezquitas musulmanas.
La primera parte lo conforma un patio con acceso enrejado con galerías porticadas con arcos de medio punto en tres de sus cuatro lados. Estamos en el “Patio Claustral Obispo González Moralejo”, construido en 1901. En él podemos apreciar diferentes placas conmemorativas, la lápida funeraria de la Familia Garrocho (1604) y el solado, con restos de antiguas lápidas del anterior cementerio de Huelva.
El acceso al santuario propiamente dicho se realiza a través de tres puertas del siglo XVI formadas por arcos de herradura apuntados de ladrillo. El oratorio está formado por tres naves, siendo la central más ancha. Dichas naves terminan en ábsides de cabecera plana. La nave central se cubre con artesonado con tirantes labrados y las laterales mediante armadura a un agua. Posee una segunda planta, donde se encuentra la Hospedería, rematada por una espadaña de dos cuerpos.
En el interior de la ermita, en el retablo principal, se encuentra la pintura mural de la Virgen de la Cinta. También se encuentra, en la capilla derecha, la imagen procesional. Se trata de una talla de la Virgen fechada hacia 1760, en madera estofada policromada, atribuida al círculo del escultor sevillano Benito Hita del Castillo.
También podemos encontrar en su interior cuatro vidrieras relativas a milagros de la Virgen y una serie de azulejos de Daniel Zuloaga, de 1920.
En el recinto exterior podemos apreciar un complejo de diversos edificios religiosos que tienen como centro la ermita.
Los jardines que lindan con el santuario son pequeños pero espectaculares. Verdor y aroma que sugieren paz, sosiego e historia, adornados con primorosos detalles, como por ejemplo un precioso arco. Estos jardines están capitaneados por un pequeño monumento dedicado a la Virgen Chiquita, con una imagen en bronce de la misma, obra del gran escultor Antonio León Ortega, de 1977.
En el balcón del santuario, como antesala del claustro-ermita, se encuentra la “Plaza de los Capellanes”, con una impresionante rosa de los vientos en el centro. Destaca el gran mirador orientado a poniente, a la ría de Huelva. Desde el mismo se pueden apreciar unas vistas de postales del puerto, de las marismas del río Odiel, de los puentes de acceso a la ciudad, así como poblaciones cercanas.
La imagen de la Virgen de la Cinta procesiona todos los años en los meses de agosto y septiembre entre el santuario, la Iglesia de la Concepción y la Catedral de la Merced, viviéndose momentos de festividad y gran emotividad.
Nuestra amiga Luchy, devota de la Virgen Chiquita, era seguidora del canal. Especialmente este vuelo está dedicado a ella, ha cambiado la tablet por la insuperable y eterna pantalla del cielo.
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