Los reyes de la casa, Delphine de Vigan

Las redes sociales y los canales de vídeo han eliminado el derecho a la privacidad de los niños, despojándolos de paso de su niñez, trocándola por interminables horas frente a una cámara de video, recitando diálogos memorizados, fingiendo una cercanía con sus padres que no tienen, mientras estos muestran desde sus primeros cambios de pañales hasta los castigos de adolescentes a fin de conseguir likes, visualizaciones, validación y dinero. Por sobre todo dinero.
Sammy y Kimmy, del canal Happy Break han vivido así durante años. Hasta ahora que Kimmy ha sido secuestrada.
Un libro policial (estilo europeo, bien a lo Leila Slimani), una crítica social feroz, y hacia el final, una distopia con los niños ya crecidos, demandando dinero por el trabajo hecho durante años y aún sin pagar, y la destrucción de todo ese material que tanto los expuso y generó la idea en muchos de una relación imaginaria, poco sana, con los niños de los canales familiares. Muy, muy buena novela.

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Mil gracias