EL NEGRITO MANUEL- Rumbo a Luján - Episodio 3

Поділитися
Вставка
  • Опубліковано 11 лют 2025
  • EL NEGRITO MANUEL
    Amigos Enamorados de la Ruta, mi nombre es Gerardo Bessone, me dicen Tito; y este es mi canal donde publico los videos de mis viajes junto a mi esposa Graciela y mi auto chiquito; si me quieres ayudar con el canal la mejor manera es suscribiéndote, dejando un “Me Gusta” o publicando algún comentario… Gracias .
    Cuando la Virgen decidió quedarse en Luján; el Negro Manuel era propiedad de Bernabé González Filiano, administrador de la estancia a orillas del río Luján donde ocurrió el milagro, y éste lo encomendó el cuidado de la imagen.
    Desde hace algunos años que la figura de Manuel Costa de los Ríos comenzó a hacerse más visible. Si bien las y los fieles a la Virgen de Luján lo conocen y lo veneran, su historia ha trascendido las fronteras y llegado hasta Roma. Estos creyentes, junto a sacerdotes, laicos y organizaciones de afrodescendientes han iniciado las gestiones para lograr la beatificación del primer esclavo de Argentina. Según la agencia Télam, en el Vaticano la causa de canonización de Manuel está en manos del cardenal Angelo Amato, responsable de la Congregación para las Causas de los Santos y debe remitir al Papa Francisco la iniciativa.
    Las investigaciones del Monseñor Juan Guillermo Durán, actual postulador de la causa de canonización de Manuel, cuentan que llegó al Río de la Plata como parte de un lote de esclavos africanos proveniente de Pernambuco, Brasil, para ser comercializado en Buenos Aires. Había nacido y se había criado en las islas de Cabo Verde, siendo bautizado de niño, agregándosele al nombre cristiano de Manuel.
    Su primer amo fue el capitán que lo trajo, Andrea Juan, y luego pasó a ser propiedad del comerciante y militar Bernabé González Filiano, quien era el administrador de la estancia a orillas del río Luján donde ocurrió el milagro. Bernabé encomendó al negro Manuel cuidar la imagen de la virgen guardada en la estancia. Años más tarde, sus herederos terminaron por vender a Manuel para que se convierta en propiedad exclusiva de la Virgen de Luján.
    En un pequeña capilla de barro y paja, Manuel recibía a los creyentes que se acercaban a venerar la imagen y ungía a los enfermos con el sebo de las velas para curar sus males. Cuando la estancia y la capilla cayeron en abandono, doña Ana de Matos pidió la imagen para llevarla a sus tierras, donde actualmente se levanta la Basílica de Luján, y pagó 250 pesos por Manuel para que continuara cuidando de la virgen. Manuel lo hizo hasta 1686 en que falleció, motivo por el cual él siempre se consideró “Ser de la Virgen nomás”, invocándola constantemente como su “Ama” y “Señora”.
    Cronistas de la época, como Pedro Nolasco, lo describiero como “vestido de un saco a raíz de las carnes y con la barba muy crecida [a manera de ermitaño]. Y Oliver‒Maqueda contó que “ayudó no poco a la prosecución de la obra de la Capilla, y después continuó en servicio de la gran Señora hasta una ancianidad avanzada. Hallándose en la última enfermedad dijo un día que su ama le había revelado que había de morir el viernes y que el sábado siguiente lo llevaría a la gloria". Tal como se lo anticipó la virgen, la muerte de Manuel sucedió ese sábado. Sus restos reposan bajo el altar mayor a los pies de la imagen de la Virgen, en la capilla de Pedro de Montalvo, levantada a tan sólo unos cien metros de la actual Basílica de Luján.

КОМЕНТАРІ • 2