Extraño tu aroma en la cama De ese que dejas cuando entras y sales Dónde quedaron los besos y todos los planes No sé si vivir o morir Me encuentro en un limbo desde que te fuiste de aquí Eres la única persona que yo quiero que se venga encima de mí Mi libertad no la quiero Tampoco la vida e' soltero Yo lo que quiero es que quieras lo mismo que todos queremos Tener una cuenta de banco con dígitos y muchos ceros Hacer el amor a diario y de paso gastar el dinero Hey bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé Sin ti yo no me vuelvo a enamorar No sé ni qué pensar Ya sé por qué todo me sale mal Mentí diciéndote que era leal Siento un amor real Le pido a Dios me pueda perdonar No, quiero que te vayas Vamos a intentarlo ¿Por qué no salvamos nuestra relación? Tú sabes bebé, perdona bebé Hey bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé Extraño tu aroma en la cama De ese que dejas cuando entras y sales Dónde quedaron los besos y todos los planes No sé si vivir o morir Me encuentro en un limbo desde que te fuiste de aquí Eres la única persona que yo quiero que se venga encima de mí Mi libertad no la quiero Tampoco la vida e' soltero Yo lo que quiero es que quieras lo mismo que todos queremos Tener una cuenta de banco con dígitos y muchos ceros Hacer el amor a diario y de paso gastar el dinero Hey bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé Si todavía me amas como antes Ya nada me parece interesante Yo sé que en el amor soy un farsante Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes... No, decididamente no es éste, more geométrico, el mejor modo de iniciar mi relato. Afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico; el mío, sin embargo, es verídico. Yo vivo solo, en un cuarto piso de la calle Belgrano. Hará unos meses, al atardecer, oí un golpe en la puerta. Abrí y entró un desconocido. Era un hombre alto, de rasgos desdibujados. Acaso mi miopía los vio así. Todo su aspecto era de pobreza decente. Estaba de gris y traía una valija gris en la mano. En seguida sentí que era extranjero. Al principio lo creí viejo; luego advertí que me había engañado su escaso pelo rubio, casi blanco, a la manera escandinava. En el curso de nuestra conversación, que no duraría una hora, supe que procedía de las Orcadas. Le señalé una silla. El hombre tardó un rato en hablar. Exhalaba melancolía, como yo ahora. - Vendo biblias - me dijo. No sin pedantería le contesté: - En esta casa hay algunas biblias inglesas, incluso la primera, la de John Wiclif. Tengo asimismo la de Cipriano de Valera, la de Lutero, que literariamente es la peor, y un ejemplar latino de la Vulgata. Como usted ve, no son precisamente biblias lo que me falta. Al cabo de un silencio me contestó: - No sólo vendo biblias. Puedo mostrarle un libro sagrado que tal vez le interese. Lo adquirí en los confines de Bikanir. Abrió la valija y lo dejó sobre la mesa. Era un volumen en octavo, encuadernado en tela. Sin duda había pasado por muchas manos. Lo examiné; su inusitado peso me sorprendió. En el lomo decía Holy Writ y abajo Bombay. - Será del siglo diecinueve - observé. - No sé. No lo he sabido nunca - fue la respuesta. Lo abrí al azar. Los caracteres me eran extraños. Las páginas, que me parecieron gastadas y de pobre tipografía, estaban impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto era apretado y estaba ordenado en versículos. En el ángulo superior de las páginas había cifras arábigas. Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40.514 y la impar, la siguiente, 999. La volví; el dorso estaba numerado con ocho cifras. Llevaba una pequeña ilustración, como es de uso en los diccionarios: un ancla dibujada a la pluma, como por la torpe mano de un niño. Fue entonces que el desconocido me dijo: - Mírela bien. Ya no la verá nunca más. Había una amenaza en la afirmación, pero no en la voz. Me fijé en el lugar y cerré el volumen. Inmediatamente lo abrí. En vano busqué la figura del ancla, hoja tras hoja. Para ocultar mi desconcierto, le dije: - Se trata de una versión de la Escritura en alguna lengua indostánica, ¿no es verdad? - No - me replicó. Luego bajó la voz como para confiarme un secreto: - Lo adquirí en un pueblo de la llanura, a cambio de una rupias y de la Biblia. Su poseedor no sabía leer. Sospecho que en el Libro de los Libros vio un amuleto. Era de la casta más baja; la gente no podía pisar su sombra, sin contaminación. Me dijo que su libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin. Me pidió que buscara la primera hoja. Apoyé la mano izquierda sobre la portada y abrí con el dedo pulgar casi pegado al índice. Todo fue inútil: siempre se interponían varias hojas entre la portada y la mano. Era como si brotaran del libro. - Ahora busque el final. También fracasé; apenas logré balbucear con una voz que no era la mía: - Esto no puede ser. Siempre en voz baja el vendedor de biblias me dijo: - No puede ser, pero es. El número de páginas de este libro es exactamente infinito. Ninguna es la primera; ninguna la última. No sé por qué están numeradas de ese modo arbitrario. Acaso para dar a entender que los términos de una serie infinita admiten cualquier número. Después, como si pensara en voz alta: - Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito estamos en cualquier punto del tiempo. Sus consideraciones me irritaron. Le pregunté: - ¿Usted es religioso, sin duda? - Sí, soy presbiteriano. Mi conciencia está clara. Estoy seguro de no haber estafado al nativo cuando le di la Palabra del Señor a trueque de su libro diabólico. Le aseguré que nada tenía que reprocharse, y le pregunté si estaba de paso por estas tierras. Me respondió que dentro de unos días pensaba regresar a su patria. Fue entonces cuando supe que era escocés, de las islas Orcadas. Le dije que a Escocia yo la quería personalmente por el amor de Stevenson y de Hume. - Y de Robbie Burns - corrigió. Mientras hablábamos yo seguía explorando el libro infinito. Con falsa indiferencia le pregunté: - ¿Usted se propone ofrecer este curioso espécimen al Museo Británico? - No. Se lo ofrezco a usted - me replicó, y fijó una suma elevada. Le respondí, con toda verdad, que esa suma era inaccesible para mí y me quedé pensando. Al cabo de unos pocos minutos había urdido mi plan. - Le propongo un canje - le dije -. Usted obtuvo este volumen por unas rupias y por la Escritura Sagrada; yo le ofrezco el monto de mi jubilación, que acabo de cobrar, y la Biblia de Wiclif en letra gótica. La heredé de mis padres. - A black letter Wiclif - murmuró. Fui a mi dormitorio y le traje el dinero y el libro. Volvió las hojas y estudió la carátula con fervor de bibliófilo. - Trato hecho - me dijo. Me asombró que no regateara. Sólo después comprendería que había entrado en mi casa con la decisión de vender el libro. No contó los billetes, y los guardó. Hablamos de la India, de las Orcadas y de los jarls noruegos que las rigieron. Era de noche cuando el hombre se fue. No he vuelto a verlo ni sé su nombre. Pensé guardar el Libro de Arena en el hueco que había dejado el Wiclif, pero opté al fin por esconderlo detrás de unos volúmenes descabalados de Las Mil y Una Noches. Me acosté y no dormí. A las tres o cuatro de la mañana prendí la luz. Busqué el libro imposible, y volví las hojas. En una de ellas vi grabada una máscara. El ángulo llevaba una cifra, ya no sé cual, elevada a la novena potencia. No mostré a nadie mi tesoro. A la dicha de poseerlo se agregó el temor de que lo robaran, y después el recelo de que no fuera verdaderamente infinito. Esas dos inquietudes agravaron mi ya vieja misantropía. Me quedaban unos amigos; dejé de verlos. Prisionero del Libro, casi no me asomaba a la calle. Examiné con una lupa el gastado lomo y las tapas, y rechacé la posibilidad de algún artificio. Comprobé que las pequeñas ilustraciones distaban dos mil páginas una de otra. Las fui anotando en una libreta alfabética, que no tardé en llenar. Nunca se repitieron. De noche, en los escasos intervalos que me concedía el insomnio, soñaba con el libro. Declinaba el verano, y comprendí que el libro era monstruoso. De nada me sirvió considerar que no menos monstruoso era yo, que lo percibía con ojos y lo palpaba con diez dedos con uñas. Sentí que era un objeto de pesadilla, una cosa obscena que infamaba y corrompía la realidad. Pensé en el fuego, pero temí que la combustión de un libro infinito fuera parejamente infinita y sofocara de humo al planeta. Recordé haber leído que el mejor lugar para ocultar una hoja es un bosque. Antes de jubilarme trabajaba en la Biblioteca Nacional, que guarda novecientos mil libros; sé que a mano derecha del vestíbulo una escalera curva se hunde en el sótano, donde están los periódicos y los mapas. Aproveché un descuido de los empleados para perder el Libro de Arena en uno de los húmedos anaqueles. Traté de no fijarme a qué altura ni a qué distancia de la puerta. Siento un poco de alivio, pero no quiero ni pasar por la calle México. FIN
- y tu quien eres?
+ el negrito ojo claro
- sorprendido*
+ pero tu, puedes llamarme ozuna
X D
Por eso vine JAJAJAJAJA
@@karengutierrez70712
0:01 JJAJAJA
Era un evento cannon multiversal
Mi parte favorita es cuenado dise ,🎶🎶🎶🎵🎶🎶🎵
Extraño tu aroma en la cama
De ese que dejas cuando entras y sales
Dónde quedaron los besos y todos los planes
No sé si vivir o morir
Me encuentro en un limbo desde que te fuiste de aquí
Eres la única persona que yo quiero que se venga encima de mí
Mi libertad no la quiero
Tampoco la vida e' soltero
Yo lo que quiero es que quieras lo mismo que todos queremos
Tener una cuenta de banco con dígitos y muchos ceros
Hacer el amor a diario y de paso gastar el dinero
Hey bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Sin ti yo no me vuelvo a enamorar
No sé ni qué pensar
Ya sé por qué todo me sale mal
Mentí diciéndote que era leal
Siento un amor real
Le pido a Dios me pueda perdonar
No, quiero que te vayas
Vamos a intentarlo
¿Por qué no salvamos nuestra relación?
Tú sabes bebé, perdona bebé
Hey bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Extraño tu aroma en la cama
De ese que dejas cuando entras y sales
Dónde quedaron los besos y todos los planes
No sé si vivir o morir
Me encuentro en un limbo desde que te fuiste de aquí
Eres la única persona que yo quiero que se venga encima de mí
Mi libertad no la quiero
Tampoco la vida e' soltero
Yo lo que quiero es que quieras lo mismo que todos queremos
Tener una cuenta de banco con dígitos y muchos ceros
Hacer el amor a diario y de paso gastar el dinero
Hey bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Ahora ya se como entretenerme en clase xdddd
WASHINGTIN
Yo me la sé completita xd
@@George_G15 cantala a una chica xd
una de las mejores instrumentales
0:50 velocidad en 1.5
Parece un rap
Grandeeee, nos serviste para un trabajo del colegio (perdimos el año)
Xddd
this is a dope remake. Sounded official.
I listen to this everyday! Thank you!
:D
Claro cielo, pero no mates a nadien polfavoo
xxdxdxd
JAJAJA
OH my apoyo de vision ocular
@@tarek12353 ore no contakuto rensu!
Muy muy bonita🤘🤟🤟👏👏
Niña música asta que escucho en mi radio muy fuerrte😗😗😗😗
nostalgia cuando escuchaba esto en 2018 jajfjwkg
Esta buena la instrumental podrías hacer la versión del remix?
Esta si esta buenarda 😈🤙🏻felicidades al crack que le quito la voz también la original esta chida pero me gusta como se oye esta sin voz
Definitivo se oye mejor sin la voz cuck del Ozuna
@@elantiprogre8873Sin duda La mejor forma de mejorar Cualquier tipo de reggaeton Es sacarle la letra pero aveces es sacar él vídeo
0:50
Soy el negrito ojo claro pero tu me puedes llamar ozuna
Can I use this beat without copyright claims
0:50 velocidad 0.75
Fresquisima😎
Canchera
Videos de musica y su categoria: *Musica*
Osuna 😍😍😍😍🙄🙄🙄🙄🤠🤠🤠😎😎 🤜🏿🤜🏿🤜🏿: Videojuegos
1:54 Claro cielo pero no mates a nadie porfavoor :v
Randomwere era el villano, mordo siempre fue inocente, se merece una disculpa y considero que está musica hace reflexionar sobre estos temas xd.
De hecho ya hay un tik tok que fundamenta esa informaciOOOn
1:38 velocidad 0.75 madre santa
Se escucha buena jajaj
Yo,soy el negrito ojos claros,pero tu,puedes llamarme ozuna
La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes... No, decididamente no es éste, more geométrico, el mejor modo de iniciar mi relato. Afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico; el mío, sin embargo, es verídico.
Yo vivo solo, en un cuarto piso de la calle Belgrano. Hará unos meses, al atardecer, oí un golpe en la puerta. Abrí y entró un desconocido. Era un hombre alto, de rasgos desdibujados. Acaso mi miopía los vio así. Todo su aspecto era de pobreza decente. Estaba de gris y traía una valija gris en la mano. En seguida sentí que era extranjero. Al principio lo creí viejo; luego advertí que me había engañado su escaso pelo rubio, casi blanco, a la manera escandinava. En el curso de nuestra conversación, que no duraría una hora, supe que procedía de las Orcadas.
Le señalé una silla. El hombre tardó un rato en hablar. Exhalaba melancolía, como yo ahora.
- Vendo biblias - me dijo.
No sin pedantería le contesté:
- En esta casa hay algunas biblias inglesas, incluso la primera, la de John Wiclif. Tengo asimismo la de Cipriano de Valera, la de Lutero, que literariamente es la peor, y un ejemplar latino de la Vulgata. Como usted ve, no son precisamente biblias lo que me falta.
Al cabo de un silencio me contestó:
- No sólo vendo biblias. Puedo mostrarle un libro sagrado que tal vez le interese. Lo adquirí en los confines de Bikanir.
Abrió la valija y lo dejó sobre la mesa. Era un volumen en octavo, encuadernado en tela. Sin duda había pasado por muchas manos. Lo examiné; su inusitado peso me sorprendió. En el lomo decía Holy Writ y abajo Bombay.
- Será del siglo diecinueve - observé.
- No sé. No lo he sabido nunca - fue la respuesta.
Lo abrí al azar. Los caracteres me eran extraños. Las páginas, que me parecieron gastadas y de pobre tipografía, estaban impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto era apretado y estaba ordenado en versículos. En el ángulo superior de las páginas había cifras arábigas. Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40.514 y la impar, la siguiente, 999. La volví; el dorso estaba numerado con ocho cifras. Llevaba una pequeña ilustración, como es de uso en los diccionarios: un ancla dibujada a la pluma, como por la torpe mano de un niño.
Fue entonces que el desconocido me dijo:
- Mírela bien. Ya no la verá nunca más.
Había una amenaza en la afirmación, pero no en la voz.
Me fijé en el lugar y cerré el volumen. Inmediatamente lo abrí. En vano busqué la figura del ancla, hoja tras hoja. Para ocultar mi desconcierto, le dije:
- Se trata de una versión de la Escritura en alguna lengua indostánica, ¿no es verdad?
- No - me replicó.
Luego bajó la voz como para confiarme un secreto:
- Lo adquirí en un pueblo de la llanura, a cambio de una rupias y de la Biblia. Su poseedor no sabía leer. Sospecho que en el Libro de los Libros vio un amuleto. Era de la casta más baja; la gente no podía pisar su sombra, sin contaminación. Me dijo que su libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin.
Me pidió que buscara la primera hoja.
Apoyé la mano izquierda sobre la portada y abrí con el dedo pulgar casi pegado al índice. Todo fue inútil: siempre se interponían varias hojas entre la portada y la mano. Era como si brotaran del libro.
- Ahora busque el final.
También fracasé; apenas logré balbucear con una voz que no era la mía:
- Esto no puede ser.
Siempre en voz baja el vendedor de biblias me dijo:
- No puede ser, pero es. El número de páginas de este libro es exactamente infinito. Ninguna es la primera; ninguna la última. No sé por qué están numeradas de ese modo arbitrario. Acaso para dar a entender que los términos de una serie infinita admiten cualquier número.
Después, como si pensara en voz alta:
- Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito estamos en cualquier punto del tiempo.
Sus consideraciones me irritaron. Le pregunté:
- ¿Usted es religioso, sin duda?
- Sí, soy presbiteriano. Mi conciencia está clara. Estoy seguro de no haber estafado al nativo cuando le di la Palabra del Señor a trueque de su libro diabólico.
Le aseguré que nada tenía que reprocharse, y le pregunté si estaba de paso por estas tierras. Me respondió que dentro de unos días pensaba regresar a su patria. Fue entonces cuando supe que era escocés, de las islas Orcadas. Le dije que a Escocia yo la quería personalmente por el amor de Stevenson y de Hume.
- Y de Robbie Burns - corrigió.
Mientras hablábamos yo seguía explorando el libro infinito. Con falsa indiferencia le pregunté:
- ¿Usted se propone ofrecer este curioso espécimen al Museo Británico?
- No. Se lo ofrezco a usted - me replicó, y fijó una suma elevada.
Le respondí, con toda verdad, que esa suma era inaccesible para mí y me quedé pensando. Al cabo de unos pocos minutos había urdido mi plan.
- Le propongo un canje - le dije -. Usted obtuvo este volumen por unas rupias y por la Escritura Sagrada; yo le ofrezco el monto de mi jubilación, que acabo de cobrar, y la Biblia de Wiclif en letra gótica. La heredé de mis padres.
- A black letter Wiclif - murmuró.
Fui a mi dormitorio y le traje el dinero y el libro. Volvió las hojas y estudió la carátula con fervor de bibliófilo.
- Trato hecho - me dijo.
Me asombró que no regateara. Sólo después comprendería que había entrado en mi casa con la decisión de vender el libro. No contó los billetes, y los guardó.
Hablamos de la India, de las Orcadas y de los jarls noruegos que las rigieron. Era de noche cuando el hombre se fue. No he vuelto a verlo ni sé su nombre.
Pensé guardar el Libro de Arena en el hueco que había dejado el Wiclif, pero opté al fin por esconderlo detrás de unos volúmenes descabalados de Las Mil y Una Noches.
Me acosté y no dormí. A las tres o cuatro de la mañana prendí la luz. Busqué el libro imposible, y volví las hojas. En una de ellas vi grabada una máscara. El ángulo llevaba una cifra, ya no sé cual, elevada a la novena potencia.
No mostré a nadie mi tesoro. A la dicha de poseerlo se agregó el temor de que lo robaran, y después el recelo de que no fuera verdaderamente infinito. Esas dos inquietudes agravaron mi ya vieja misantropía. Me quedaban unos amigos; dejé de verlos. Prisionero del Libro, casi no me asomaba a la calle. Examiné con una lupa el gastado lomo y las tapas, y rechacé la posibilidad de algún artificio. Comprobé que las pequeñas ilustraciones distaban dos mil páginas una de otra. Las fui anotando en una libreta alfabética, que no tardé en llenar. Nunca se repitieron. De noche, en los escasos intervalos que me concedía el insomnio, soñaba con el libro.
Declinaba el verano, y comprendí que el libro era monstruoso. De nada me sirvió considerar que no menos monstruoso era yo, que lo percibía con ojos y lo palpaba con diez dedos con uñas. Sentí que era un objeto de pesadilla, una cosa obscena que infamaba y corrompía la realidad.
Pensé en el fuego, pero temí que la combustión de un libro infinito fuera parejamente infinita y sofocara de humo al planeta.
Recordé haber leído que el mejor lugar para ocultar una hoja es un bosque. Antes de jubilarme trabajaba en la Biblioteca Nacional, que guarda novecientos mil libros; sé que a mano derecha del vestíbulo una escalera curva se hunde en el sótano, donde están los periódicos y los mapas. Aproveché un descuido de los empleados para perder el Libro de Arena en uno de los húmedos anaqueles. Traté de no fijarme a qué altura ni a qué distancia de la puerta.
Siento un poco de alivio, pero no quiero ni pasar por la calle México.
FIN
Que relato
Eso fue simplemente hermoso
Extenso pero precioso relato
Que libro es? O es tuyo? Increíble, me encantó, pero el final de la calle de México no lo entendí, me lo explicas?
ª
Clase rolon
Tabluna, la escencia de ojos claros
xD
Masisa esa música
Quien eres?
yo soy el negrito de ojos claros pero tu puedes llamarme Ozuna
Bro quisiera usarlo para editar videos, pero no se si le pusiste copyright, y si tiene lo podrias quitar, lo quiero usar
en 1.5 es alta base. De nada panas
también en 0.75
La versión instrumental me recuerda a Among us
Por Ibai? 😂😂
@@blackmusicbm3329 aparte, por un tiktok que me encanta de Among us 🤣
Estaría mejor si cuando suena la mejor parte pones a Ibai v:
SI TODABIA ME SALE TRIPULANTEEEEE ABANDONARE ESTE JUEGO CUANTO ANTE, YO SE QUE ENTE JUGO SOY PRINCIPIANTE.
Whatafak
Alguien sabe que es lo que acompañaba la base del trap?
❤
Me encanta líke
Así está mejor, la voz la caga
esta cancion me terminó gustando mucho pero por la instrumental nada más xd
@@fallenandfluffy a mi también
estoy totalmente de acuerdo
busca dakiti instrumental, te juro no te arrepentirás
@@nadieespecial7953 esa canción llamo mucha la atención gracias al puto instrumental de dioses pero bad y jhay cagaron el instrumental😔💔
Hola bro no puedo meterme al link me puedes dar otro link plis
Hola amigo, Ya está subido en Mediafire, en la descripción del vídeo está.
0:51 😍😍😍
🔥🔥
Le voii hacer remix 2:40 tendré ke ponerle más minutos a esta pista
WASHINGTIN
👌👌👌👌
Está Pista es no copyright????
me podrías decir los acordes q has usado, por favor??
La voz robótica apesta, gracias
me pasa q quiero escuchar el karaoke pero ala ves quiero escuchar la musica
Me gusta farsante de ozuna canción soy fanny luu peres
🎹 🔔 🥁 🔈 🔉 🔊 👐 🙌 👍
pone en 0,75❤️❤️
Soy yo
👌👌👌👌👌
✌️😔🔪
Asi esta muho mejor, la letra cagaba este rolon
Eso es verdad
Que chillón
Hahaha súper cierto
Sabes la diferencia de una pizza y tú opinión?
Si, igual la de Dakiti De Bad Bunny
tiene copi?
😍😍😍😍😍😍😍😍
Like si la escuchas 2022
:v
Pero nadie la va escuchar el 2022 si vamos a estar muertos xd
2024
Me encanta un like de mi parte
yo dandome cuenta que la instrumental es buenisima pero entra la letra:
╭┈┈┈┈╯ ╰┈┈┈╮
╰┳┳╯ ╰┳┳╯
💧.
WASHINGTIN
Velocidad 1,5× 🗿
Si harías una versión slowed sería mejor xd
Si no si no me 😏
Don't tell me somthing in Spanish then so
Ola ozone
Hola soi ozone
@@Darceus17 ola ozone
@@Darceus17 wena ozone
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WASHINGTIN
Apicarda
Yo solo pienso en ibai
El marrano ese?
🍑
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