No me canso de ver este vídeo, cómo una persona puede tener tanta casta y duende. En el veo a Lola Flores, Merche esmeralda, Cristina Hoyos, Matilde coral, Carmen Amaya, Rosa Durán...tantas bailaoras que pasaron por sus manos y las que no algo en común tenía " el baile flamenco" olé ole y ole. Saludo desde Republica Dominicana
One of my more memorable experiences was meeting Enrique in Sevilla in 1972 and watching a performance at his studio. We had met a guitarist at a tapas bar who invited us to experience flamenco with his mentor and dance master, Enrique El Cojo - what were we to say? We were into it and followed through endless back streets to a storefront, invited in, introduced to Enrique and asked to sit down. Enrique started a rhythm with expression sitting at a small table. I believe it was a Bulerías (to shout or mock in English). He shouted out instructions to the dancers while they performed. For the next hour we were privileged to see the most beautiful Flamenco dance and music that I have ever experienced. My friend and I were the only audience and I felt as if I were being transported to some other time and space. After the performance, we were exhausted and yet energized from the passion of the performers we had just met by accident who had somehow invited us into their lives.
Esto solo es posible en España y concretamente en Andalucía: una persona coja que no solo es un bailaor de calidad sino que, ademas, es profesor de baile flamenco ... Extraordinario .
Su gusto por el baile Enrique lo sintió desde pequeño y nunca cesaría. Llegada la setentena confesó a José Luis Ortiz Nuevo: «Si te digo mi verdá, desde que nací creo que me gustaba el baile, yo no me recuerdo de cuándo fue la primera vez, porque era tan chico, tan chico, desde chico chico. Tendría seis años y ya bailaba, pero vamos, una verdadera afición, y a mí me decían las gentes que iba a pasar hambre, que no iba a ganar dinero, porque claro, ¿cómo iba a ganar dinero? Creían, creían, y yo decía que a mí no me importaba, me decía yo mismo: Qué hambre más a gusto vi a pasar bailando; y siempre siempre siempre bailé desde chico chico y después cuando me enteré nunca perdí la afición y siempre he sido muy optimista pal baile ». Como si el carisma le hubiese precedido y no le abandonara hasta la muerte. Payo pobre, Enrique nació en Cáceres y llegó a Sevilla de niño en cuyos corrales de vecinos mamó la savia que alimentó sus sueños y dio sentido a su existencia. Otra lección que nos enseña hasta qué punto el espíritu humano es dúctil y dispuesto a recrear sin otros límites que los de su propio imaginario. Paradójicamente a Enrique, el suyo le haría descubridor de lo femíneo, desde un cuerpo desgraciado crearía un arte de pura gracia. «Se dice que es un braceo que viene de Pastora Imperio, de Cádiz, que luego se transmite por bailaoras sevillanas. Es una fantasía. La verdad es que a principios del siglo XX hay un maestro de baile en Sevilla que es cojo, que es sordo, que está gordo, porque le gusta mucho comer, pero que mueve los brazos como nadie. Y ese es Enrique el Cojo. Los brazos del baile flamenco contemporáneo de mujer son de Enrique el Cojo, que de cintura para arriba era una mujer bailando. Y la cara, la gracia, la capacidad de seducción, de enamorar, de ensimismar, es la de Enrique el Cojo, maestro de los brazos de la que se considera escuela sevillana. Él es el que da categoría a ese movimiento de brazos. Mientras eso no se reconozca no estaremos diciendo la verdad» (Ortiz Nuevo ).
vaya el arte de este hombre,si analizamos bien esto,nos damos cuenta,que no hace falta pegarse unas sudadas de kmos,esto es arte y gusto de bailar por alegrias.parece tan sencillo,eso parece sencillo,pero hay que hacerlo.mandamos saludosALFONSO ALEGRIA
Entiendo que sería de los años setentas. Es Fernando Quiñones ? Quienes son los que acompañan a Enrique ? Contribuyó al movimiento de manos de Lola, Cristina, Carmen Amaya.... Y a Cayetana le metió el compás, el movimiento discreto y sobre todo el movimiento de brazos y manos para que una aristócrata lo disfrutara. El milagro imposible de la gracia de ese cuerpo.
No me canso de ver este vídeo, cómo una persona puede tener tanta casta y duende. En el veo a Lola Flores, Merche esmeralda, Cristina Hoyos, Matilde coral, Carmen Amaya, Rosa Durán...tantas bailaoras que pasaron por sus manos y las que no algo en común tenía " el baile flamenco" olé ole y ole. Saludo desde Republica Dominicana
No me canso de ver este vídeo, cómo una persona puede tener tanta casta y duende.
En el veo a Lola Flores, Merche esmeralda, Cristina Hoyos, Matilde coral, Carmen Amaya, Rosa Durán...tantas bailaoras que pasaron por sus manos y las que no algo en común tenía " el baile flamenco" olé ole y ole.
Saludo desde Republica Dominicana
One of my more memorable experiences was meeting Enrique in Sevilla in 1972 and watching a performance at his studio. We had met a guitarist at a tapas bar who invited us to experience flamenco with his mentor and dance master, Enrique El Cojo - what were we to say? We were into it and followed through endless back streets to a storefront, invited in, introduced to Enrique and asked to sit down.
Enrique started a rhythm with expression sitting at a small table. I believe it was a Bulerías (to shout or mock in English). He shouted out instructions to the dancers while they performed. For the next hour we were privileged to see the most beautiful Flamenco dance and music that I have ever experienced. My friend and I were the only audience and I felt as if I were being transported to some other time and space. After the performance, we were exhausted and yet energized from the passion of the performers we had just met by accident who had somehow invited us into their lives.
Esto solo es posible en España y concretamente en Andalucía: una persona coja que no solo es un bailaor de calidad sino que, ademas, es profesor de baile flamenco ... Extraordinario .
Oleeeee, qué bonitooooo👏👏👏👏👏👏
Que bien...siempre hay gente que trasciende... Este bailaor es uno de ellos...
Su gusto por el baile Enrique lo sintió desde pequeño y nunca cesaría. Llegada la setentena confesó a José Luis Ortiz Nuevo: «Si te digo mi verdá, desde que nací creo que me gustaba el baile, yo no me recuerdo de cuándo fue la primera vez, porque era tan chico, tan chico, desde chico chico. Tendría seis años y ya bailaba, pero vamos, una verdadera afición, y a mí me decían las gentes que iba a pasar hambre, que no iba a ganar dinero, porque claro, ¿cómo iba a ganar dinero? Creían, creían, y yo decía que a mí no me importaba, me decía yo mismo: Qué hambre más a gusto vi a pasar bailando; y siempre siempre siempre bailé desde chico chico y después cuando me enteré nunca perdí la afición y siempre he sido muy optimista pal baile ». Como si el carisma le hubiese precedido y no le abandonara hasta la muerte. Payo pobre, Enrique nació en Cáceres y llegó a Sevilla de niño en cuyos corrales de vecinos mamó la savia que alimentó sus sueños y dio sentido a su existencia. Otra lección que nos enseña hasta qué punto el espíritu humano es dúctil y dispuesto a recrear sin otros límites que los de su propio imaginario. Paradójicamente a Enrique, el suyo le haría descubridor de lo femíneo, desde un cuerpo desgraciado crearía un arte de pura gracia. «Se dice que es un braceo que viene de Pastora Imperio, de Cádiz, que luego se transmite por bailaoras sevillanas. Es una fantasía. La verdad es que a principios del siglo XX hay un maestro de baile en Sevilla que es cojo, que es sordo, que está gordo, porque le gusta mucho comer, pero que mueve los brazos como nadie. Y ese es Enrique el Cojo. Los brazos del baile flamenco contemporáneo de mujer son de Enrique el Cojo, que de cintura para arriba era una mujer bailando. Y la cara, la gracia, la capacidad de seducción, de enamorar, de ensimismar, es la de Enrique el Cojo, maestro de los brazos de la que se considera escuela sevillana. Él es el que da categoría a ese movimiento de brazos. Mientras eso no se reconozca no estaremos diciendo la verdad» (Ortiz Nuevo ).
Gracias por el comentario, ilustra para apreciar mejor el genuino arte de este maestro
Es emocionante escucharlos que bonito lo hacen y el guitarrista esta que se sale, que quita el sentio
Wow! Rhythm, attitude, grace and art! Sooo amazing 🕺love this ❤️😍
vaya el arte de este hombre,si analizamos bien esto,nos damos cuenta,que no hace falta pegarse unas sudadas de kmos,esto es arte y gusto de bailar por alegrias.parece tan sencillo,eso parece sencillo,pero hay que hacerlo.mandamos saludosALFONSO ALEGRIA
Lo veo y veo a mi maestro Manolo Marín que aprendió de él. El mismo braceo.
Dayılar ne güzel eğleniyorlar :)
Hayatlarını yaşıyorlar
Hayat dolu, enerji dolular. Bravo
Gran maestro y profespr de baile flamenco ENRIQUE EL COJO .Después de bailar por alegrías remata desde el 6:12 por bulería de Cádiz .
IMPRESIONANTE¡¡
Arte con Mayuscula !!
gracias! me emociono'!
bonito …. bonito !!! claro
ESTE ES ARTE DE MUHOS KILATES
no hay cosa mas bonita que un baile por alegrias de cai
Ole!!!!!
One of the greats!
Superbe de grâce de duende y dolor
Ahi va eso.
Gracias
Like Farruco, you don't have to be a pretty girl to be happy. See his smile at 04:25.
de qué año es esto???
Fue el año 1978
Con 66 años
L'età non centra all'animo del flamenco.
venga mis ᗩﻉﺎgrĭ∂ک (◕‿◕✿)
Ole
Entiendo que sería de los años setentas.
Es Fernando Quiñones ?
Quienes son los que acompañan a Enrique ?
Contribuyó al movimiento de manos de Lola, Cristina, Carmen Amaya....
Y a Cayetana le metió el compás, el movimiento discreto y sobre todo el movimiento de brazos y manos para que una aristócrata lo disfrutara.
El milagro imposible de la gracia de ese cuerpo.
No me canso de ver este vídeo, cómo una persona puede tener tanta casta y duende.
En el veo a Lola Flores, Merche esmeralda, Cristina Hoyos, Matilde coral, Carmen Amaya, Rosa Durán...tantas bailaoras que pasaron por sus manos y las que no algo en común tenía " el baile flamenco" olé ole y ole.
Saludo desde Republica Dominicana
❤🇦🇷