LOS BANDOS Y PARRANDAS DE LOS SANTOS INOCENTES DE CAUCAGUA 2\3

La manifestación es bicentenaria y fortalece los valores históricos, identitarios y artísticos de la población mirandina del municipio Acevedo. Es el noveno expediente venezolano ante la instancia cultural de la ONU.
El origen de la manifestación data de la época colonial en esos territorios en los que los afrodescendientes llevados allí fueron destinados a la siembra, cultivo y recolección del cacao. Los dueños de las grandes haciendas, como una dádiva, les concedían como libre el día de los santos inocentes del calendario católico. Ese fue el punto de arranque para que los pobladores de Caucagua destinaran la víspera y la jornada del 28 de diciembre a una celebración de calle, colmada de música y dirigida por las mujeres con el objetivo de “revertir el orden establecido”. La celebración se mantiene. La manifestación está viva. Las sátiras, la vestimenta, el Bando, el heraldo lleno de acertijos, las bromas, jocosidades y la música llegan plenos al siglo XXI porque se ha conservado la manifestación, y no sólo eso. Los principios históricos, éticos, organizativos, educativos, comunitarios que la sustentan como un buen ejemplo de Buenas Prácticas son los que sustentan el expediente “Programa para la Salvaguardia de los Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua: Núcleos de Iniciación y Transmisión de Saberes y Consejos Locales Comunitarios”.