LA PLAZA DE PORTUGAL VIGO

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  • Опубліковано 18 жов 2024
  • LA PLAZA DE PORTUGAL
    (RecuerdaVigo)
    La plaza de Portugal se construye en el año 1929 a instancias de la corporación presidida por el alcalde Adolfo Gregorio Espino.
    La plaza de Portugal es un espacio urbano que se integra con las calles Uruguay y República Argentina y que fue construida en 1929 gracias a la moción presentada cuatro años antes por el entonces alcalde, Adolfo Gregorio Espino. Nació por la necesidad de dar a los vigueses espacios públicos para su disfrute, tan escasos en aquellos tiempos. Del proyecto se encargó el arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez, del que destaca la escalinata que comunica la plaza con la calle Uruguay, decorada con balaustradas, columnatas y dos fuentes que vertían agua por la boca de dos tritones en cada una de ellas.
    La obra tuvo un coste de 550.000 pesetas, excediéndose en 32.000 pesetas del presupuesto inicialmente aprobado.
    Pasaron los años y a principios de la década de los setenta, se desmanteló la escalera que comunicaba con la calle Uruguay, la pérgola y las fuentes para construir un aparcamiento subterráneo. Las piedras que formaban estos elementos fueron depositadas en un solar de Castrelos, perdiéndose en su mayoría.
    Hace unos años, bajo el mandato de Corina Porro, la pérgola fue reconstruida en la Alameda de Bouzas y la escalinata en la calle Enrique Blein, entre Don Bosco y Venezuela. ¿Y las fuentes? Una de ellas se reconstruyó en una plaza de Camelias y la otra se reconstruyó de nuevo en la plaza de Portugal, tras la remodelación que se llevó a cabo. Sin embargo, no en su ubicación original, sino sobre la superficie de la plaza. Lo que formaba un conjunto único, equilibrado, armonioso y bonito ha terminado por esparcirse por toda la ciudad, convirtiéndose en elementos extraños e inconexos.
    Pues bien, con motivo del Festival de arte urbano y muralismo promovido por el Concello y que se celebró en Vigo entre el 13 y 30 de Marzo, Vigo ciudad de color, numerosas medianeras y muros de nuestra ciudad se han llenado de pinturas y murales con mucho colorido. La idea, a pesar del tufo electoralista, es muy buena. Pero claro, cuando uno ve que uno de los muros escogidos es el de la escalina de Jenaro de la Fuente no puede evitar llevarse las manos a la cabeza. Hay que ser ignorante y tener mal gusto para permitir ese atentado. Sin embargo, nuestra teniente de alcalde, Carmela Silva, haciendo gala de su mal gusto e ignorancia supina (estoy seguro de que tanto ella como Caballero, igual de ignorante, no tienen ni idea de la historia de la escalinata) presume en las redes sociales de lo bonito que ha quedado. Todo muy kitsch.
    (Guillermo Ortiz, Arquitectura Vigo)

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