2023•09•14 Algún tema a tratar, sí, el de la muerte

Hablar de la muerte es muy extenso. Desde el punto de vista de una enfermedad terminal, del momento preciso en que el ser querido parte, la forma como hace su transición el alma del cuerpo, en fin, mucho por comentar.
Puedo empezar contándole por qué me ha interesado aprender sobre este tema que hasta me llevó a estar dos veces en los talleres de Elisabeth Kübler Ross y volverme una lectora constante de sus libros y no digamos una alumna del día a día, para aprender sobre esta realidad de la vida, que es desde el principio de nuestra vida terrenal, lo único seguro que tenemos al nacer.
Mi hijo Giancarlo falleció en diciembre de 1993 y desde entonces, luego de pasar por otras experiencias fuera de serie, me empecé a cuestionar de qué se trataba vivir y morir. Cual tendría que ser el propósito de mi vida y si ya lo había encontrado. Cada pregunta, me llevaba a querer aprender más y a darme cuenta de tantas otras preguntas que se me venían a mi mente y corazón.
Esos talleres de crecimiento personal y espiritual en Head Waters, Washington, en 1994 y 1995, con la guíame de la gran maestra Kübler Ross, abrieron mi mente a un mundo que no conocía y que, gracias a la partida, según yo, prematura de mi hijo, se me empezó a abrir un abanico de oportunidades de crecimiento sobre la vida, de manera increíble. Hoy, más de 30 años después, agradezco todo lo que he ido aprendiendo y sobre todo, tener claro, que todo lo que se aprende en la vida con las experiencias, hay que compartirlo. Un diplomado en tanatología que saqué en México con Gaby Pérez Islas para seguir aprendiendo sobre este tema fascinante.
Dicen que nadie puede hablar de algo hasta que lo vive y eso me permite a mí, con más autoridad poder hablarlo y compartirle lo que aprendo y siento. Leer, hablar, oír, cuestionarse, cuestionar sin juzgar, simplemente para ir ganando más información a la mente es importante y eso me he propuesto, conocer y volverme experta en lo que quiero. -