PAÍS DE LA AUSENCIA A Ribeiro Couto País de la ausencia extraño país, más ligero que ángel y seña sutil, color de alga muerta, color de neblí, con edad de siempre, sin edad feliz. No echa granada, no cría jazmín, y no tiene cielos ni mares de añil. Nombre suyo, nombre, nunca se lo oí, y en país sin nombre me voy a morir. Ni puente ni barca me trajo hasta aquí, no me lo contaron por isla o país. Yo no lo buscaba ni lo descubrí. Parece una fábula que yo me aprendí, sueño de tomar y de desasir. Y es mi patria donde vivir y morir. Me nació de cosas que no son país; de patrias y patrias que tuve y perdí; de las criaturas que yo vi morir; de lo que era mío y se fue de mí. Perdí cordilleras en donde dormí; perdí huertos de oro dulces de vivir; perdí yo las islas de caña y añil, y las sombras de ellos me las vi ceñir y juntas y amantes hacerse país. Guedejas de nieblas sin dorso y cerviz, alientos dormidos me los vi seguir, y en años errantes volverse país, y en país sin nombre me voy a morir.
Maravillosa Gabriela!!!
Grande Gabriela, cada vez que releo su poesía la encuentro mejor.
Mi vitalicia admiración por su obra, sensibilidad, autenticidad y soportar el Pago de Chile....
PAÍS DE LA AUSENCIA
A Ribeiro Couto
País de la ausencia
extraño país,
más ligero que ángel
y seña sutil,
color de alga muerta,
color de neblí,
con edad de siempre,
sin edad feliz.
No echa granada,
no cría jazmín,
y no tiene cielos
ni mares de añil.
Nombre suyo, nombre,
nunca se lo oí,
y en país sin nombre
me voy a morir.
Ni puente ni barca
me trajo hasta aquí,
no me lo contaron
por isla o país.
Yo no lo buscaba
ni lo descubrí.
Parece una fábula
que yo me aprendí,
sueño de tomar
y de desasir.
Y es mi patria donde
vivir y morir.
Me nació de cosas
que no son país;
de patrias y patrias
que tuve y perdí;
de las criaturas
que yo vi morir;
de lo que era mío
y se fue de mí.
Perdí cordilleras
en donde dormí;
perdí huertos de oro
dulces de vivir;
perdí yo las islas
de caña y añil,
y las sombras de ellos
me las vi ceñir
y juntas y amantes
hacerse país.
Guedejas de nieblas
sin dorso y cerviz,
alientos dormidos
me los vi seguir,
y en años errantes
volverse país,
y en país sin nombre
me voy a morir.