EL ORIGEN DEL PECADO ORIGINAL

Esta doctrina se originó en Agustín de Hipona. Su gran
descubrimiento teológico, consistía en que en el hombre desde su
nacimiento poseía una maldad imposible de erradicar; (él decía)
que vivir sin pecar era una imposibilidad absoluta incluso bajo la
gracia de Cristo.
Son tres los elementos destacados en la teología agustiniana:
● El pecado está en la naturaleza con la que nacemos
(nacemos pecadores).
● La naturaleza con la que nacemos es invariable y común a
todos.
● Por lo tanto, el pecado es inerradicable (incluso bajo la gracia
de Dios).
Dentro de las variaciones modernas de la doctrina agustiniana, el
pecado es y está en nuestra naturaleza, pero sin conllevar culpa y
por ende, condenación.
Una vez aceptada la premisa agustiniana, entonces aceptamos que
hemos nacido pecadores, por lo tanto, estamos dispensados por el
siguiente pensamiento: “no es nuestra culpa, ya que hay un
condicionante de nacimiento que nos obliga”